La biblioteca es definida principalmente como un espacio reservado para el estudio, la meditación, la lectura y la cultura. La biblioteca es un espacio creado para la consulta e investigación, porque resguarda la memoria y esconde enigmas que los investigadores están dispuestos a descubrir. La biblioteca sirve de soporte a nuestra cada vez más frágil memoria acostumbrada a los celulares inteligentes que nos dictan hasta la ruta por donde debemos ir para no perdernos por la calle. La biblioteca es la encargada de generar una atmósfera de estudio, donde confluyen todas esas fuerzas que se acumulan para empezar el ejercicio intelectual. La biblioteca sirve para mantenernos alejados de aquel mundo lleno de bullicio y cual dimensión paralela, nos transporta a un nivel de silencio absoluto, donde los sonidos están en nuestros pensamientos, en nuestra imaginación. La biblioteca nos libra de muchos males producto de la ignorancia, esos males que deambulan por el mundo.
En su etapa primigenia, la biblioteca fue creada para todas las características mencionadas, pero no podemos dejar de mencionar el lado socializador de la biblioteca, ese lado que nos permite conocer y compartir puntos de vistas con diferentes formas de pensar, de estudiar, de analizar, de interpretar las cosas; es por eso que la biblioteca también es hoy en día un foco social invaluable, un foco social donde nunca va a faltar alguien con quien intercambiar ideas, anotaciones o simplemente cruzar miradas.
La televisión y el cine se han encargado de explotar ese lado social y le han rendido culto a estos espacios, más tímidamente lo ha hecho la música, a través de videoclips donde se transgrede el lado apacible de estos recintos, donde todos esos sentimientos vertidos en letras, en palabras, donde toda esa fantasía escrita cobra vida y solo nos queda contemplarla con asombro.
Porque la magia que leemos en un libro, siempre se puede vivir en una biblioteca:
Taylor Swift – The Story Of Us (2011)
La princesa del country nos deleita con su dulce voz en una biblioteca clásica, pulcra, completamente ordenada, con lámparas en las mesas y llena de ejemplares empastados…
She and Him – In The Sun (2010)
La siempre dulce Zooey Deschanel se pasea cual bailarina de ballet por los pasillos de la escuela, los salones de clase y una biblioteca medio vacía, incluso, nos deja un pequeño movimiento coreográfico para guardar «silencio».
Miguel Bosé – Amante Bandido (1984)
El cantante español se transporta mediante la lectura de volúmenes antiguos hacia algún cuento de aventura, vestido cual Indiana Jones, en una biblioteca de carácter místerioso, rodeado de ejemplares desgastados por el tiempo.
Belinda – Bella Traición (2006)
La princesa del pop mexicano se encuentra entre estantes y libros empolvados, donde el ambiente es propicio para que un cuento la transporte a través de sus páginas a un escenario inspirado en Alicia en el país de las maravillas.
Cascada – Everytime We Touch (2005)
Natalie Horler genera situaciones que descontrolan la paz del recinto, donde lo más curioso es que en aquella biblioteca ¡aún tienen ficheros!
Sara Bareilles- Brave (2013)
Podemos ver algunas situaciones en diferentes sitios de la ciudad: un centro comercial, un gimnasio, un parque, un paradero de autobús y una biblioteca, donde un personaje realiza una serie de movimientos al ritmo de Sara Bareilles.
Toto – Africa (1982)
David Paich es un investigador en una biblioteca llena de tomos empastados, canta y revisa libros de apariencia mística, mientras la banda toca sobre un escenario en forma de libro.
Javier Rojas Rodríguez – @trentblogLic. en Bibliotecología y Ciencias de la Información por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), blogguer, melómano y aprendiz de músico.