¿Está cambiando la imagen/el estereotipo del bibliotecario?

Shusher librarianNos queda claro que el bibliotecario de hoy en día es muy distinto a la imagen que representaba a ese ser de antaño, una señora o un señor con grandes anteojos, aburrido, estricto. que daba órdenes y exigía disciplina dentro de la biblioteca. Ese guardían de los libros que se la pasaba absorto colocando los libros en los anaqueles, ordenando ficheros e inventariando todo el tiempo su acervo mientras hacía guardar silencio a sus usuarios. Esta visión medieval del bibliotecario ha cambiado mucho, y tenemos que cambiarla, pues tanto así ha cambiado ya que se puede tener un nuevo concepto del bibliotecario en una realidad que constantemente exige cambios.

Los cambios tecnológicos, políticos, económicos y sociales cada vez más van moldeando las actitudes de los bibliotecarios, en el que su accionar ha tenido que modificarse de acuerdo a la interacción con el libro y los nuevos soportes en el que se resguarda y se facilita  el conocimiento, más sin embargo el estereotipo ha seguido permaneciendo.

El bibliotecario de hoy en día esta en constante formación, especializándose en programas informático, innovando servicios, resguardando el conocimiento a la vez que contribuye en la instrucción para facilitarlo de la mejor manera por medio de la participación en la docencia, la investigación y la proyección social. El bibliotecario actual se preocupa por desarrollar una buena preparación profesional, con enfoques novedosos e interdisciplinares, con énfasis en la nueva tecnología, pues ha descubierto que la clave del éxito profesional se centra hoy en día en el esfuerzo intelectual en evaluar los datos y la información para lograr el conocimiento.

n-LIBRARY-TATTOO-2-large570Visibilidad y posicionamiento del bibliotecario… La visión actual del bibliotecario debe incorporar un enunciado netamente socializante, enunciado que puede formar parte de su personalidad o no, fortaleciendo así el estereotipo a través de una exigencia de bibliotecarios comunicativos, sociables, gestores, facilitadores ante la presencia de bibliotecarios con un perfil psicológico tradicional y que no atiende el rol social, el estereotipo reaparecería y confirmaría su existencia,  aunque no por eso el bibliotecario realmente deja de ser esa persona inclinada a la introspección, a la lectura, al análisis minucioso, a la reflexión. 

Domingo Buonocore (1952) decía: (…) el bibliotecario ideal debe ser no sólo un experto profesional que domine concienzudamente las diversas técnicas del oficio, sino también, un hombre culto –donde no hay cultura firme y valiosa no puede existir técnica bibliotecaria perfeccionada, pues ésta es eficiente sólo cuando se convierte en medio para servir los fines de aquélla– y un investigador de vocación latente o, por lo menos, un aprendiz de la investigación con la disciplina, las inquietudes y la sensibilidad del estudioso.

10325565_863784363688376_7926427522712453475_nEn el contexto actual la biblioteca es una necesidad  social pues, exige profesionales con capacidad para  gestionar instituciones, con habilidades comunicacionales, con formación tecnológica, con participación activa en todas las manifestaciones de la institución en la que la unidad informativa esté insertada, pues el eje de afinidad entre el individuo (bibliotecario) y la institución sigue siendo la lectura y el conocimiento. 

Al profesional de la información le queda muy claro que el saber por el saber no tiene razón de ser si éste (dicho saber) no se colectiviza, no se comparte o no se transmite a los demás. Y resulta ser éste el compromiso ético y moral de todo bibliotecario pues sabe que uno de los objetivos principales como profesional de la información es servir al usuario, siempre con espíritu de trabajo y pasión. como actor del proceso educativo, promotor de la lectura, y facilitador del acceso al conocimiento y la información.

“Si hay algo que hacemos bien, es proporcionar información, y la información es el conocimiento. Creo que si alguien está en condiciones de ayudar a construir a los futuros trabajadores para esta nueva era de la información, es la biblioteca.” http://bit.ly/13eMrSO

Conclusión:

Los bibliotecarios seguirán creciendo en la profesión y adecuándose a los cambios  producidos por la globalización, las nuevas tecnologías, las exigencias de la sociedad de la información, entre otros factores, impulsando así una serie de cambios paradigmáticos en la profesión. De hecho, los profesionales de todo el mundo ya han venido asumiendo este nuevo reto y se están posicionando favorablemente en este entorno; seguramente ese perfil, en consonancia con los requerimientos actuales, impactará en el público y le permitirá comparar y repensar la imagen tradicional que se tenía de bibliotecario.

Referencias consultadas:

Allendez Sullivan, P. M., & de la Puente, M. (2010). ¿ Cómo nos ven y cómo nos vemos en el mundo de la información? Del bibliotecario burocrático al profesional Web 2.0. http://eprints.rclis.org/15084/1/DT_021.pdf

Buonocore, Domingo. (1952). Elementos de Bibliotecología. Santa Fe: Castellví.

Roggau, Z. (2006). Los bibliotecarios, el estereotipo y la comunidad. Información, cultura y sociedad (15), 13-34.  http://eprints.rclis.org/17148/

4 comentarios en “¿Está cambiando la imagen/el estereotipo del bibliotecario?

  1. Lupe Bustamante

    Totalmente de acuerdo con el artículo! Pero el cambio se dio hace ya mucho tiempo cuando los avances tecnológicos empezaron a ayudarnos a facilitar nuestras labores pero sin alterar nuestro criterio de servidores de la información para el beneficio de la investigación y la cultura.

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  2. Silvana Salazar bibliotecóloga

    El perfil del biblotecólogo viene renovándose como resultado de los cambios paradigmáticos en su quehacer generados por las innovaciones tecnológicas: el libro imperso ha perdido centralidad como vehículo de la información y el conocimiento, las bibliotecas como espacios físicos ya no pueden ser templos del silencio y pierden muros, la gestión bibliotecaria ya no se reduce a la clasificación, catalogación y ordenamiento de los libros, el usuario no es el sujeto pasivo que solo depende de la Biblioteca para informarse y construir conocimiento. El nuevo eje es el USUARIO sus necesidades, sus prácticas informativas, su desarrollo personal y profesional, su ejercicio de una ciudadanía activa, su vocación intercultural, su contribución a la comunidad en la que vive y al entorno global. Es decir el bibliotecólogo contribuye al desarrollo humano a partir de la Biblioteca y en trabajo conjunto interdisciplinar y transdisciplinar con otros profesionales.

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