Las políticas de desarrollo de colecciones es un tema tan ampliamente discutido que pareciera que no hay nada nuevo que decir al respecto no obstante, no se puede negar que a pesar de ello muchas bibliotecas en América Latina carecen de ella. Esto principalmente debido al desdén de las autoridades a cargo, falta de profesionales capacitados, falta de visión, etc.
Las políticas son un instrumento que guía los procesos de desarrollo de colecciones y adquiere gran interés e importancia para la biblioteca, porque en él se encuentran integrados los objetivos de la institución y las necesidades informativas de los usuarios. Esta referido no solo a las directrices de gestión de colecciones o políticas sino al documento que contiene dichas políticas.
Para Negrete (2003) es el plan principal que desarrolla e implementa la biblioteca para construir, orientar y mantener colecciones adecuadas y coherentes. Las políticas deben establecer las directrices que permitan un uso racional del presupuesto y los programas a llevar a cabo en los procesos del desarrollo de colecciones y deben de reflejar los objetivos de la institución.
En la práctica, son muy pocas las bibliotecas que desarrollan políticas para el desarrollo de colecciones. Straw (2003), en su estudio demostró que el 30% de las bibliotecas miembros de la Research Library Group (RLG) poseían un documento con políticas para el desarrollo de colecciones, otro 30% tenían una aproximación a dicho documento (“borrador”), y otro 30% no tenía ninguno. En el Perú la situación es similar, basta con hacer una pequeña visita de las bibliotecas universitarias públicas e incluso, algunas particulares y preguntar sobre dichas políticas para darse cuenta que casi no existen.
Según la International Federation of Library Associations (IFLA) (2001) la política de desarrollo de colecciones es importante porque guía el proceso de selección y adquisición, proporciona una base sólida para la planificación al permitir establecer prioridades para una mejor asignación de los recursos económicos y justificar las adquisiciones. Asimismo, organiza y dirige los procesos de evaluación de colecciones, el crecimiento, equilibrio y mantenimiento de los fondos.
Según Johnson (2004) los puntos más importantes que deben estar incluidos en las políticas son: “el estado actual de la colección, los cursos o programas a los que atiende la biblioteca, los intereses y necesidades de la clientela y el impacto de acuerdos cooperativos” (p. 4).
Es importante tener claro que las políticas deben ser producto de las discusiones del comité (responsables de las diferentes áreas de la biblioteca), debe guiar el desarrollo de los fondos, ser un instrumento de formación para nuevos bibliotecólogos, proporcionar un vocabulario para la comunicación de la biblioteca con la comunidad y sobre todo ser un instrumento de planificación (López, 2001). Asimismo, sus procesos comprenden: la selección, la adquisición y la evaluación
Bibliografía
Negrete, M. (2003). El desarrollo de colecciones y la selección de recursos en la biblioteca universitaria. México DF: UNAM. Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas.
Straw, J. (2003). Collection management statements on the World Wide Web En Mack, D. (Ed.). Collection development policies: new directions for changing collections (pp. 77-86). New York: Haworth Press.
FLA (2001). Directrices para una política de desarrollo de las colecciones sobre la base del modelo conspectus. Recuperado el 10 de mayo del 2010, de http://bit.ly/1wwx1Tl
Johnson, P. (2004). Fundamentals of collections development & management. Chicago: ALA
Me gusto mucho este articulo, hay mucha razón pocas son las bibliotecas que tal vez den importancia a esa parte, si tu me puedes dar algún link donde leer mas sobre las colecciones, yo de eso se poco y me gustaría aprender mucho.
Saludos cordiales
Desgraciadamente, así es; en México no sólo en la mayoría de las bibliotecas las políticas son inexistentes, sino que además, en lo referente a bibliotecas públicas, el personal que labora en la biblioteca no es participe en el este proceso, sino que se hace centralizadamente para enviar los nuevos materiales a todo el país, generalmente sin considerar las necesidades particulares de cada biblioteca, y rara vez se llevan a cabo evaluaciones de la colección.
A pesar de ello es un poco esperanzador que en algunas bibliotecas universitarias sí se están desarrollando estas políticas y se ponen en práctica de la mejor manera posible.
Hola Juana.
Interesante reflexión, me da la impresión que no solo en el ámbito del desarrollo de colecciones tenemos carencias, sino en términos generales en la operación de las unidades de información
Y ciertamente cuando se habla del desarrollo de colecciones es vital contar una política, por que como bien citas permiten guiar el proceso de selección y adquisición, agregaría que también permiten estandarizar de alguna manera procesos, así que seguro hay camino por recorrer en estos estudios. El 30% de bibliotecas que cuenten con políticas sigue siendo un porcentaje muy bajo.
Saludos
es maravillo so la conformacion de este articulo