Origen: de “Amigo” a “fan” de las bibliotecas
En mis inicios en Facebook allí por el 2008, tuve la “loca” idea llegar a seguir páginas y ser amigo de la mayor cantidad de bibliotecas hispanoamericanas y extranjeras. He notado con el paso de los años que las bibliotecas han construido su identidad digital en Facebook, mientras iban dejando los blogs o utilizaban ambos servicios en forma simultánea. Pero he visto muchas donde Facebook ha sido el primer paso en el mundo digital, y algunas abandonaron sus blog para permanecer allí.
A pesar del paso del tiempo, las bibliotecas en las redes sociales no se están construyendo con un alto grado de interactividad, ni tampoco generan comunidades y menos conversaciones. ¿Serán las bibliotecas así tan “informativas” en el mundo offline también?. ¿Es Facebook un medio social esencialmente informativo para las bibliotecas?. ¿Qué representa para los usuarios?. En este tiempo también encuentro más páginas de Facebook, pero todavía veo perfiles de bibliotecas (algunos muy activos), y me doy cuenta que no hay demasiada planificación o estrategia detrás. Avisto perfiles desactualizados y en muchas veo contenidos generados por otros y sin contexto.
Desde mi punto de vista, los bibliotecarios dejaron de ser los únicos “amigos” o seguidores de las bibliotecas, puesto que hay muchas más personas y muchas bibliotecas en Facebook que hace cuatro años. Sin embargo, la “burbuja” sigue creciendo, y lo sigo celebrando. Pero aclaro que me gustaría que las bibliotecas tengan más y mejor presencia, principalmente las de América Latina, continente en el que trabajo y animo en cada curso, taller o charla a que se introduzcan en la era de los espacios de interacción digital. A pesar que sigue habiendo instituciones bibliotecarios que tienen filtrado Facebook.
La biblioteca siempre comunica, también en Facebook.
Acuerdo con Natalia Arroyo que Facebook es comunicación, pero ¿qué cosa no es comunicación?, todo es comunicación, hasta el silencio comunica, como diría Gregory Bateson y los teóricos de la Escuela de Palo Alto. La no presencia o la poca presencia de la biblioteca en los espacios digitales sociales también comunica. Si muchas de las bibliotecas en Facebook no tienen demasiada interacción con los usuarios (y mucho menos conversación como los bibliotecarios esperaríamos), esto comunica.
Y los que determinan la pauta relacional en Facebook es el público (estos se le suele llamar en el ámbito de la bibliotecología “usuario”). Es en la “interacción” donde estaría para mí el acento para mejorar la comunicación de las bibliotecas en Facebook. Ir logrando interactividad para generar conversación, que es lo más complicado de conseguir principalmente sin profesionales que estén casi 24/7 en esos espacios.
La conversación antinomia de las bibliotecas en Facebook
El desafío es generar interacción y conversación. Hay que publicar contenidos para “llamar la atención” del usuario de Facebook (“gatificación”), sin perder de vista que la “biblioteca” está compitiendo con cientos de páginas comerciales y de organizaciones y además corre en desventaja con la actividad de los amigos de cada perfil. De las páginas de bibliotecas que he visto en este tiempo, muy pero muy pocas, casi ninguna me animo a decir, encuentro que se llegue a una conversación y en la cual llamar una “comunidad”. A pesar que varias alcanzan muchos “me gusta” en sus publicaciones. No podemos separar los que comunica la biblioteca en las redes sociales en general o Facebook en particular, de lo que comunica en forma presencial. Y tampoco podemos separar lo que comunican o simbolizan las bibliotecas en general para los “usuarios”, de lo que significa la biblioteca específica que está en Facebook.
La creatividad por sobre todas las cosas
Los que nos dedicamos al mundo de las redes sociales y bibliotecas tenemos que poner en funcionamiento el componente creativo puesto que los presupuestos no están acordes para contratar a algún “gestor de redes sociales” bibliotecario (oh, no dije “community manager”) e invertir en propaganda viralizada. Las marcas del listado que mostró Nieves González pagan (a profesionales y sus anuncios) para tener más alcance. Pero eso no impide tomar el consejo de Nieves y ver lo que funciona en el mundo comercial y tratar de abstraer para aplicarlo a las “bibliotecas”. Pero no puedo dejar de aclarar que Facebook “ayuda” con más alcance en las páginas con los mensajes patrocinados o pagos. Práctica que para algunos está mal, pero utilizado.
Sin embargo, las bibliotecas que decidan estar en Facebook necesitan bibliotecarios que conozcan este mundo y se dediquen casi full time a comunicar en forma digital en las redes sociales. Esto es casi “ciencia ficción” en algunos “pagos” y también no todos los bibliotecarios tienen disposición e interés en ir más allá del uso amateur en esos espacios: es necesario habilidades de implicación y vida digital y capacitación permanente sobre social media management. Esto podría cambiar si en la formación actual de los bibliotecarios se encontraran temáticas de social media managment.
Hacia la biblioteca “blended” o semipresenciales
Leyendo a Natalia Arroyo queda claro que la biblioteca no encontró su eje para comunicarse con los usuarios en entornos virtuales de alta interacción. Para que haya una biblioteca interactiva o conversacional en las redes sociales, se logrará siempre y cuando haya un cambio de percepción de la “biblioteca” física. Tarea difícil, puesto que biblioteca en el imaginario social simboliza un espacio lugar más pasivo que activo. Necesitamos “bibliotecas” activas en el mundo digital y presencial en forma constante.
Tomo un concepto del mundo de la educación digital: imagino una ”blended library” o “bibliotecas en forma semipresencial”, que se mueva activamente en los dos espacios, como ya estamos acostumbrándonos los seres humanos sin diferencia entre lo virtual y físico. “Cambiar” esa representación no es sencillo pero requiere que las bibliotecas estén más activas en el mundo digital y presencial de una manera interactiva y consideren estratégico estar en las redes sociales y en Facebook, las que decidan estar allí.
Bibliotecas informativas versus bibliotecas interactivas en redes sociales
Mi percepción es que las bibliotecas en facebook no son espacios en que los “usuarios” se relacionen con ella con la idea de “interacción” y mucho menos de “conversación”. Si en lo presencial tampoco es así no lo podemos esperar en el mundo virtual. La información es sólo un aspecto, no puede ser la esencia o el centro de la estrategia en las redes sociales. Pero a veces, insistiendo tanto en la información se deja de lado la percepción de los usuarios, las representación que se hacen y para “cambiar” esa representación no es sencillo pero requiere que las bibliotecas estén más activas en el mundo digital y presencial de una manera interactiva.
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Este post es parte de una respuesta en el hilo del siguiente artículo:
Arroyo-Vázquez, Natalia. “Pinchar la burbuja de las bibliotecas en Facebook: el reto de la comunicación”. Anuario ThinkEPI, 2014, v. 8, pp. 111-121.