«Bibliotec@rios quemados»

Alguna vez ¿han oído hablar sobre el agotamiento del Bibliotecario? (librarian’s burnout). Actualmente vivimos en un tiempo en que nunca antes la jornada laboral había sido tan extensa, dejando así de lado el espacio para el ocio y el descanso, debido a ello el estrés laboral se ha convertido hoy en día en una clara y grave amenaza para la salud de las personas.

Tal es así que de entre los problemas de estrés ocupacional se destaca el síndrome de “estar quemado” o “burnout”, por ser una forma de estrés laboral crónica y especialmente virulenta que conlleva grave secuelas para los afectados. Si bien se desconoce el número aproximado de trabajadores que lo experimentan, algunos cálculos apuntan a que en los sectores profesionales donde se produce con mayor frecuencia es en el sector de sanidad y educación.

De manera tal que dentro del ámbito educativo los bibliotecarios no están exentos a esta situación, sobre todo quienes trabajan con público, considerando que asumen muchísimas responsabilidades como atender usuarios, realizar procesos técnicos, elaborar proyectos, presupuestos, orientar en el uso adecuado de la información, promover hábitos de lectura y estudio, asistir a reuniones, congresos entre otras.

Y como si esto fuera poco además debemos considerar que muchas veces procuramos servir de apoyo y ofrecer referencia a otras áreas…, (como si no nos bastara con todo lo que ya tenemos que hacer) ya sea dentro de nuestra institución  o una externa a la misma. Y así se van sumando, sumando y sumando cada vez más actividades a las que ya realiza hoy en día el bibliotecario, quien finalmente intenta llegar a fin de año con agendas apretadísimas y bajo una presión continua, constante, y repetitiva. Pero lo peor de todo es imaginar que sucede con ese bibliotecario sometido a la presión continua, que desborda sus propios límites y solo le queda respirar profundo, mirar al cielo y gritar… ¡¡ Necesito vacaciones urgentes!!

Francisco Alcantud, profesor de la Universidad de Valencia lo define como:

    “Un conjunto de síntomas médico-biológicos y psicosociales inespecíficos, que se desarrollan en la actividad laboral, como resultado de una demanda excesiva de energía”

Existen varios síntomas, tales como:   

• Insomnio
• Incremento en el uso de alcohol, tabaco o drogas
• Baja productividad
• Fatiga
• Irritabilidad
• Olvido
• Problemas de concentración
• Episodios de llanto
• Ansiedad
• Pérdida de apetito o ganancia de peso debido a la falta de ejercicio o comer en demasía

Estos síntomas pueden ser físicos o psicológicos:

Con relación a los bibliotecarios Baird & Baird (2005),  nos presentan los siguientes:

• Incremento en el ausentismo
• Patrón de tardanzas
• Pobre desempeño laboral
• Actitud negativa hacia los usuarios y compañeros

Martín (2009), cita algunas posibles causas de este agotamiento de los bibliotecarios, entre estas tenemos, presiones presupuestarias en tiempos de recesión, cargas de trabajo pesadas, carga excesiva de tareas administrativas, el trato con usuarios difíciles o con muchos usuarios a la misma vez, problemas relacionados a las herramientas tecnológicas, y pocas oportunidades de progreso. Podemos añadir a las mismas, la falta de apoyo de los sectores involucrados, el deseo de hacer más y mejorar servicios, la falta de personal y por ende asumir tareas de otros, todo en bien de nuestra comunidad de usuarios.

Es importante trabajar con este agotamiento y buscar alternativas para lidiar con el mismo. McKay (s.f)  citada en Martín (2009), indica que si  permitimos que avance este agotamiento puede resultar en depresión, ansiedad y enfermedad física. Por un tiempo prologando este agotamiento puede acarrear consecuencias mayores tales como accidentes cerebro vasculares, ataques al corazón y suicidio entre otros.

¿Por qué se produce el burnout?

Probablemente te hayas hecho esta pregunta al leer los puntos anteriores: ¿por qué una persona que la mayoría de las veces ha escogido su profesión por vocación y ha sido un profesional entregado e idealista, llega al punto no ya de desilusionarse un tanto de su trabajo (esto nos ha pasado un poco a todos), sino de desgastarse al extremo de que en algunos casos queda prácticamente incapacitado para continuar en el ejercicio de su profesión? Como ocurre con otras cuestiones esta pregunta no tiene una sola respuesta, sino varias, cada una de las cuales aportara algo de luz clarificadora en la búsqueda de ese porqué, ya que el burnout se produce por la interacción de múltiples factores.

Entre esos múltiples factores encontramos los siguientes:

• Factores organizativos: estos tienen su causa directa y única en las condiciones de trabajo, entre las que desempeñan un papel importante podemos destacar las siguientes.

-Contacto continuo con el dolor y las emociones de los demás.

-Sobrecarga de trabajo

-Falta de: – medios para realizar las tareas encomendadas

                   – definición del rol profesional

                  – control sobre el propio trabajo

–Trabajo por turnos

-Estilo directivo

-Falta de participación de los profesionales en la toma de decisiones

-Clima socio laboral existente en la empresa

-Estilo directivo

-Carencia de apoyo y reconocimiento

-Estructura de la organización

-Falta de retro-alimentación

-Conflicto de rol

• Factores personales: no son determinantes para que se produzca un síndrome de burnout, pero si son facilitadores del mismo. Determinadas características personales y actitudes ante el trabajo como el idealismo, las expectativas ante el trabajo, el nivel de auto exigencia, las habilidades para afrontar el estrés, etc.,

• Factores socioculturales: si bien no influyen de forma directa, aportan su grano de arena en el aumento progresivo de profesionales desgastados.

Cherniss, destaca dos cuestiones: por un lado la progresiva ruptura de la cohesión social, por otro lado es innegable que en los últimos tiempos los profesionales más propensos a sufrir desgaste se han convertido en el centro de atención pública, la mayoría de las veces para ser cuestionados y criticados.

Luego de leer todo esto, nos debemos preguntamos : ¿qué podemos hacer para trabajar con esta situación? Huprichs y Caputo (2007) nos  ofrecen algunas alternativas, entre las cuales podemos citar:

• Durante el periodo de vacaciones alejarse del trabajo y recargar energías.
• Realizar caminatas al aire libre.
• Evitar hablar de trabajo durante el periodo de ocio y/o vacaciones.
• Cumplir con el horario  de salida del trabajo, no quedarse.
• No llevarse trabajo a casa.
• Elegir realizar  actividades que le ayuden a relajarse y dedicarles  tiempo para ellas.
• Establecer  una red de apoyo entre familiares y amigos.
• Investigar si en su trabajo existe algún programa de ayuda al empleado y pedir ayuda,  además verificar si hay oportunidades para su crecimiento profesional.
•  Si la situación es demasiado fuerte, considere un cambio de trabajo. Analice conscientemente  si se encuentra en la profesión correcta y solo está en la organización incorrecta.

Perfil que te predispone, o cuidado si presentas este perfil

Como hemos podido ver, el síndrome de  desgaste profesional se produce por un conjunto de factores. De entre todos ellos, hay algunos que están más al alcance de tus manos modificar que otros. Por eso y no con la idea de que te culpabilices, se ha considerado la posibilidad de mostrarte un perfil que te oriente acerca de las posibilidades que tienes de quemarte según sean tus características personales.

Es probable que al leerlas te sientas identificado con muchas de ellas (como me paso a mí, cuando comencé a leer para investigar sobre este tema), y es posible que llegues a la conclusión de que tienes un cúmulo de cualidades negativas. En realidad no se trata de características negativas, solo llegan a adquirir esta cualidad en función de que se produzcan de manera excesiva y con rigidez en su planteamiento. Está bien ser algo idealista, pero no excesivamente idealista. Es positivo e incluso necesario tener un cierto nivel de exigencia para con uno mismo, pero no si es en exceso y de una forma rígida, sin concederse una tregua y hasta caer extenuado (siempre recuerdo lo que una de mis jefas «Cecilia»,  me suele decir: “tranquila recuerda que no eres un robot»)

Insisto no es una cuestión de características buenas o malas, positivas o negativas, sino de la medida con que te las apliques, lo que se traducirá en el signo que adquiera tu comportamiento y tus vivencias subjetivas acerca de tus acontecimientos vitales.

Entre los factores o características personales que predisponen experimentar un cuadro de desgaste profesional que en opinión de los doctores Mingote Adan y Pérez Corral, actúan como  «esclavizadores», cabe citar los siguientes:

• Fuerte idealismo y altruismo, a veces incluso excesivo y rayando la ingenuidad, con ideas de omnipotencia respecto a las posibilidades de la profesión elegida.
• Elevadas expectativas respecto del trabajo.
• Mayor sensibilidad hacia los sentimientos y necesidades de los demás, lo que lleva al profesional a una mayor implicación y compromiso con el malestar de otros.
• Elevado nivel de auto- exigencia.
• Excesiva auto-crítica, suele ir de la mano de una elevada auto-exigencia.
• Falta de habilidad para manejar y afrontar el estrés, y las situaciones conflictivas.
• Estilo cognitivo de pensamiento dicotómico, en términos de todo o nada.
• Baja tolerancia a la ambigüedad.
• Locus de control externo (atribución que cada uno hace a la causalidad de aquello que le ocurre)

Conclusiones:

Por último… ¿es posible un final feliz como el de los cuentos?, pues sí,  solo depende de ti.  Si has sido capaz de aprender de tus propios errores, si has sabido sacar conclusiones que te permitan no caer en las mismas equivocaciones, entonces quemarte te ha servido de algo.

Porque tras superarlo, tu vida, tanto profesional como personal, será más plena y dichosa. Así como el ave Fénix resurgió de las cenizas, también tú puedes construir una nueva vida sobre las cenizas de tu desgaste profesional.

En fin, estamos llegando a fin de año… ¡¡¡ NO TE QUEMES!!! … respira hondo  y no te dejes vencer por el estrés ni la desesperación.

¡¡¡ Les deseo que tengan un feliz cierre de  año 2016 que ya se nos va (por suerte), y un estupendo comienzo del próximo año 2017 que está por comenzar!!!

También quiero hacer extensivo mis saludos a mis colegas los «Bibliotecarios Mendocinos» de Argentina (Mendoza), con quienes hemos transitado juntos un excelente año y a quienes les dedico el siguiente vídeo realizado por la colega Alejandra Celma.

http://https://youtu.be/Q2pGOSG2xv8

Referencias:

• Martín, C. (2009, Diciembre). Library Burnout: Causes, Symptoms, Solutions. Consultado el 21 de diciembre de 2016, en:  http://ala-apa.org/newsletter/2009/12/01/spotlight-2/
• Bosqued, Marisa (2008), Quemados: el síndrome del burnout,  ¿Qué es y cómo superarlo? Barcelona: Paidós.
• Ferna?ndez, B. E., & Pizzolo, R. C. (2006). La educacio?n y el si?ndrome de Burnout.
• Berlanga, L. I., & Pithod, A. (2009). El si?ndrome de Burnout (desgaste) en el campo docente : Estudio con personal de EGB III y Polimodal. Mendoza: UNCuyo. Fac. de Fil. y Letras.
• Imágenes tomadas de Google imágenes.