En Quito-Ecuador el 21 de febrero de cada año se celebra el día del BIBLIOTECARIO/A ECUATORIANO, en honor al Precursor Eugenio de Santa Cruz y Espejo; el bibliotecario profesionales que día a día enfrentan el reto de conocer y manejar los procedimientos para la organización de la información, así como instruir a los usuarios en los diferentes servicios para que de la manera más eficiente puedan acceder e identificar la información que necesitan en los diferentes formatos impresos y digitales con los que cuenta la biblioteca.
El 21 de febrero de 1747 nació en Quito, Francisco Javier de Santa Cruz y Espejo. Fue un periodista, médico, abogado, bibliotecario y escritor, que vivió en una época donde la sociedad estaba dividida en castas, entre españoles, criollos, mestizos, indígenas, negros; donde solo los descendientes europeos gozaban de derechos humanos o de ciudadanía
Sus padres fueron Luis de la Cruz y Espejo (Chusig), un indio nativo de Cajamarca Perú, y una mulata libre llamada María Catalina Aldaz y Larraicar. No ingresó en ninguna escuela primaria. Pero aprendió sus primeras letras de su padre. Por ser hijo del indígena Chusig, tuvo que esconder su origen para poder acceder a un nivel de instrucción superior.
Gracias a su amor por los libros, estudió medicina en la Universidad de Santo Tomás de Aquino, donde en 1767 obtuvo el título de Doctor. Como me?dico no hizo fortuna, pues curaba gratuitamente a los pobres y no atendía a los ricos. En la misma universidad, entre 1767 y 1770 estudio derecho civil y canónico, convirtiéndose en Abogado
En 1779 publicó su primera gran obra «El Nuevo Luciano», una crítica a los problemas y deficiencias de la vida cultural en la Real Audiencia de Quito.
Preocupado por las condiciones sociales imperantes, se consagró como uno de los pensadores más avanzados y propositivos de su época. De su firmeza surgieron las proclamas libertarias que nos llevaron a la Independencia.
En la madrugada del 21 de octubre de 1794, Espejo colocó banderas rojas en las cruces de piedra de las principales iglesias de la ciudad para despertar el espíritu de libertad del pueblo oprimido. “Al amparo de la cruz sed libres conseguid la gloria y la felicidad”, decían las banderas. Su amor por la libertad alumbró los sueños de los patriotas del Diez de Agosto.
Su activismo terminó enfrentándolo a las autoridades españoles, quienes lo desterraron y apresaron. Encerrado en una mazmorra húmeda y fría, su salud se quebrantó, debilitándose poco a poco, hasta ser atacado por una fuerte disentería. La madrugada del 27 de diciembre de 1795 murió en brazos de su hermana, doña Manuela de Santa Cruz y Espejo.
Su imagen a lo largo de los siglos se mantiene incólume en el corazón del pueblo, quienes lo recordamos con fervor cívico como precursor de nuestra Libertad.
En resumen:
• Natalicio: 21 de febrero de 1747, en la ciudad de Quito.
• Muerte: 27 de diciembre de 1795 (disentería), en su ciudad natal.
• Aportes al país:
• Fue uno de los precursores de la independencia de Ecuador.
• Difundió en el pueblo los valores heredados de la Revolución Francesa: Igualdad, Fraternidad, Solidaridad.
• Fue uno de los más grandes exponentes de las letras ecuatorianas.
• Obras:
• Primicias de la Cultura de Quito
• El Nuevo Luciano
• Marco Poncio Catón
• La Ciencia Blancardina
• Sermón de San Pedro
• Carta al Padre La Graña, Sobre Indulgencia
• Reflexiones Acerca de la Viruela
• Defensa de los Curas de Riobamba
• Discurso a los Quiteños
• Carta a los Maestros
• El Retrato de Golila
Los Profesionales de la Información Ecuatorianos, personas sencillas, competitivas e incomprendidas la mayoría de veces en el trabajo que realizan diariamente, su compromiso, eficiencia y perspicacia no es valorado por autoridades de turno y profesionales de otras carreras; lamentablemente el país todavía no cuenta con una Ley de Cultura establecida donde ampare que las Bibliotecas sean el ente regulador y depositario de la información a nivel nacional la cuál debe ser organizada según técnicas establecidas internacionales para uso y manejo de los usuarios para que accedan a la información de forma eficiente que satisfaga su necesidad de conocimiento, sin dejar de lado la conservación y preservación de la misma; se necesita normas y políticas que regulen el tipo de bibliotecas las necesidades de normar muchos aspectos dentro de las Unidades de Información son muchas y han pasado varios años sin conseguirlo. A pesar de todos estos inconvenientes día a día mis colegas dan todo de sí, para que su voz sea escuchada y valorada en cada uno de los procesos que con lleva ser custodio de la información.
FELIZ DÍA DEL BIBLIOTECARIO ECUATORIANO COLEGAS, QUE NUESTRA VOZ SIGA LATENTE Y NO SE PIERDA EN EL TIEMPO
Recomendaciones en línea
Haz clic para acceder a his048901.pdf
http://www.enciclopediadelecuador.com/temasOpt.php?Ind=823&Let
https://repository.unm.edu/bitstream/handle/1928/11683/Eugenio%20Espejo%20y%20su%20tiempo.pdf?sequence=1