BiblioRed, la Red Capital de Bibliotecas Públicas de Bogotá es un símbolo de progreso no sólo para la ciudad sino también para el modelo de bibliotecas públicas del país e incluso la región. Sus esfuerzos han tenido gran impacto en las comunidades a las que sirve y también han sido ampliamente reconocidos a nivel mundial.
Uno de los factores clave de su éxito radica en la escabilidad del proyecto y, aunque para algunos suene paradójico, en el modelo de gestión y en la continuidad de procesos; ya que han sido liderados por algunos de los bibliotecólogos más representativos del país. Además, ha sido la ‘escuela’ para muchos estudiantes y jóvenes profesionales de la información de todas partes del país.
Hasta el año pasado, la Secretaría de Educación había estado a cargo del proyecto, que pasó a hacer ahora parte de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte. Esto, no ha afectado que BibloRed siga operando bajo el modelo de concesión a través de licitación pública la cual ha facilitado y garantizado por años se cumpla con lo establecido en los pliegos de condiciones.
Para la licitación de este año (SCRD-LP-005-001-2015 ), la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte presentó algunas modificaciones en sus pliegos al modelo operacional y administrativo, que incluye por una lado, la redistribución de cargos a partir de la agrupación de bibliotecas en nodos y ampliar los perfiles profesionales para la dirección y coordinación de bibliotecas no sólo a profesionales de la información sino a profesionales de otras disciplinas (ver términos y condiciones – Anexo técnico 17: equipo humano) y por el otro, no restringir a los postulantes por cajas de compensación lo cual amplía el rango de interesados.
Hace dos semanas, se publicó una campaña en CHANGE.ORG (una plataforma para reunir firmas a peticiones y/o causas), alertando sobre esta situación, despertando el fugaz interés de la comunidad de profesionales de la información en todo el país y con un estimado de 1330 firmas alcanzadas hasta hoy. También hubo un rápido y oportuno pronunciamiento del Colegio Colombiano de Bibliotecología (ASCOLBI), el Consejo Nacional de Bibliotecología y, desde la academia, la Escuela Interamericana de Bibliotecología de la Universidad de Antioquia, que concluyó en una insípida respuesta por parte de la Secretaría de Cultura (y que, aparentemente, ya no es de acceso público).
Sentir amenazado el puesto de trabajo o hasta el futuro de la profesión son escenarios que han exigido replantear el perfil del profesional de la información en Colombia y ha sido el punto de quiebre para movilizar el tema en acciones concretas. A continuación lo abordo desde dos posiciones:
El bibliotecólogo como activista (digital)
“La revolución NO será tuiteada” – Malcolm Gladwell
En un gremio pequeño y dividido con el nuestro, resulta importantísimo que se consoliden estrategias en el mundo digital para actuar en el mundo real. En el marco de esta situación, estas son algunas acciones que han buscado informar, documentar y dialogar sobre las implicaciones de un cambio de pliegos que aunque no invisibiliza al bibliotecólogo y, se podría asumir, que apuesta por la interdisciplinaridad en las bibliotecas pone en riesgo su transparencia al abrir las puertas al nepotismo.
Discusión en el grupo en Facebook de ASCOLBI: punto de partida para conversar sobre el tema que dio lugar a convocar a una reunión presencial, en la cual surgieron grupos de trabajo para seguir avanzando.
Twitteratón y hashtags: a pesar de los problemas de construcción de la o las etiquetas utiliadas, p.e. #RespetoLey11/79, algunos colegas se organizaron y participaron publicando sus opiniones en Twitter compartiendo con personalidades públicas que hacen parte del Distrito como el mismo Alcalde, Gustavo Petro y la cuenta oficial de la Secretaría de Cultura.
Colectivo #Yo_Bibliotecólog@: comenzó con la publicación y difusión de una especie de guía o manual para no quedarse en el ‘activismo de sofa’ y tomar acción. Recientemente se creó un grupo en Facebook y un formulario que busca centralizar y promover la conversación frente al tema, invitando tanto a estudiantes y bibliotecólogos como a otros ciudadanos a participar.
El bibliotecólogo como político
«Los bibliotecarios, no sólo es que no sepamos vendernos, sino que además no nos gusta» – Nieves González
Es importante encaminar esfuerzos que revivan la importancia del liderazgo estratégico y la co-participación política como características del bibliotecólogo. Según Marisol Goyeneche, presidenta de ASCOLBI es un tema que se está revisando para hacer frente a las medidas tomadas por la Secretaría de Cultura.
Para ambos casos, estos procesos serán exitosos en la medida de la auto-organización y la resistencia.
Recomendado:
Fino, M. (2011, April 15). Best Practices for Online Activist Librarians. Links in the Chain, 6-6. Disponible en : http://cis-india.org/digital-natives/publications/Links%20in%20the%20Chain%20Volume%204%20best%20practices.pdf
Por: Mauricio Fino (@maolibrarian)
Hola, nos interesa continuar con el debate sobre este tema. Dejamos nuestros comentarios en nuestro sitio web (http://a.nomono.co/o), esperamos con esto contribuir con la discusión.
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