
UMSA
En el contexto de un amplio movimiento de organización profesional bibliotecaria que se experimentaba en América Latina, “una agrupación de amantes del libro y la biblioteca”, esencialmente bibliotecarias con largos años de ejercicio profesional se reunieron “el 18 de octubre de 1958, a horas 15.30 en una de las aulas libres de la Universidad Mayor de San Andrés, y bajo los auspicios de la Escuela de Administración Pública (…) con el propósito de organizar la Asociación Boliviana de Bibliotecarios”. Asistieron a la histórica reunión un total de 75 bibliotecarios de la ciudad de La Paz: profesores y estudiantes de Bibliotecología de la Escuela de Administración de la UMSA, bibliotecarios en función y simpatizantes con la biblioteca y la actividad bibliotecaria.(1) El componente heterogéneo de la asamblea determinó conformar una organización de tipo profesional y cultural, aclarando que “no será un sindicato más ni tampoco una organización gremial”.
La organización de la Asociación fue resultado de una cuidadosa planificación, en la que intervinieron Alfredo Revilla Quezada,(2) director de la Escuela de Administración Pública y Nelson M. Robinson, jefe de la Misión de la Universidad de Tennessee, por cuanto “una de las finalidades de la Escuela de Administración Pública es la de fomentar trabajos de estudio e investigación en los ramos de la Administración Pública y que la bibliotecología es una de ellas y que por lo tanto también era la de fomentar la organización de asociaciones como ésta que permitan a los bibliotecarios mejorar sus conocimientos”.(3)
El trabajo fue realizado bajo la supervisión del delegado del Ministerio de Educación, Antonio Mariaca y la participación activa de la Embajada de Estados Unidos. La EAP y la Misión de la Universidad de Tennessee delegaron a Khaterine L. Montague,(4) jefa de la Biblioteca de la Universidad de Tennessee y la profesora Marcela Meneses, para redactar el proyecto de creación de la ABB, “bajo los auspicios de la Escuela y tanto la Dirección como el Jefe de la Misión, prestarán toda la cooperación que esté a su alcance”.(5)
En esa fecha histórica se designó por simple mayoría a la primera directiva: Marcela Meneses, Presidenta; Irma de Viscarra,(6) Vicepresidenta; Lily Bascopé de Moyano, Secretaria de Relaciones; Dora de Fernandez Naranjo,(7) Secretaria de Cultura; Blanca Delgado Llano,(8) Secretaria de Hacienda y Dory Mendoza, Secretaria de Actas.
Los Estatutos de la Asociación establecieron como objetivos principales, ocho metas: a) Hacer de la Bibliotecología una profesión oficialmente reconocida, b) Elevar el nivel profesional de los bibliotecarios mediante estudio y entrenamiento técnico, c) Auspiciar programas de enseñanza de bibliotecología, charlas, conferencias, seminarios, etc., etc., d) Promover la cooperación y coordinación interbibliotecaria dentro del país, e) Mantener relaciones e intercambio con organismos similares nacionales e internacionales, f) Fomentar todo movimiento cultural y de desarrollo y difusión del libro y la industria bibliográfica, g) Impulsar la creación de nuevas bibliotecas en todo el territorio de la república y de toda actividad relacionada con el libro y la biblioteca y h) Fomentar la formación de un catálogo general o Catálogo de Unión o Catálogo Acumulativo y otro de la bibliografía boliviana.(9)
La Asociación se planteó a sí misma un desafío que excedía su capacidad. En los hechos invadía competencias del Ministerio de Educación y la Biblioteca Nacional de Bolivia, pero la ABB sabía perfectamente lo que hacía y no fue un exceso de entusiasmo lo que la llevó a plantear esas metas, pues logró concitar el apoyo de Robert B. Downs director de la Graduate School of Library Sciences de la Universidad de Illinois, Khaterine A. Montague, jefa de la Biblioteca de la Universidad de Tennessee, Arthur E. Groop director del Columbus Memorial Library (OEA), Gaston Litton director de la Escuela de Bibliotecarios de Medellín, Josefa Emilia Sabor directora de la Carrera de Bibliotecarios de Buenos Aires, Domingo Buonocore de la Universidad Nacional del Litoral de Santa Fe, Carlos Victor Penna, Subdirector del Centro Regional de la UNESCO, Lucile Moorack presidenta de la American Library Association y Bertha Becerra presidenta de la Federación Internacional de Asociaciones Bibliotecarias.(11)
Con ese aval singular, la presidenta de la flamante Asociación tramitó de manera expedita la aprobación de la personería jurídica otorgada mediante Resolución Suprema n° 88091 de 9 de noviembre de 1959.(10)
La Asociación Boliviana de Bibliotecarios convocó a una Asamblea General el 8 de diciembre de 1959, bajo cuyo mandato se organizó la Asociación de Bibliotecarios de Chuquisaca (1960), sin sospechar que esta acción que pretendía fortalecer su estatus, vendría a ser todo lo contrario, pues cedería el liderazgo a la Biblioteca Nacional, que en efecto, sembró las semillas de un desarrollo promisorio de la Bibliotecología boliviana.
![]() Josefa E. Sabor |
![]() Emilio Buonocore |
![]() Carlos V. Penna. |
Notas:
(1) Desde sus orígenes, la profesión bibliotecaria tuvo predominio del sector femenino. Del total de 75 asistentes, 59 eran mujeres y 16 varones.
(2). Revilla dirigió la publicación de Anales de Legislación Boliviana, en 1949, bajo la dependencia de la Escuela de Derecho de la UMSA. (Oporto, 2006: 69).
(3) Estatutos de la Asociación Boliviana de Bibliotecarios, p. 7.
(4) Autora de University of Tennessee Library Lectures (1957).
(5) Estatutos, p. 7.
(6) Jefa de la Biblioteca de Servicios Interamericanos de la Embajada de EEUU en Bolivia
(7) Esposa de Nicolás Fernández Naranjo, Director del Departamento de Cultura de la UMSA.
(8) Jefa de la Biblioteca Universitaria UMSA
(9) Estatutos…, p. 13.
(10) La Resolución Suprema fue firmada por el Presidente de la República Hernán Siles Suazo y el Ministro de Gobierno y Justicia, Walter Guevara Arze.
(11) Todos ellos formaron la crema y nata de la bibliotecología interamericana de esa época.
Fotos: UMSA, Emilio Buonocore, Josefa E. Sabor, Carlos V. Penna.
Luis Oporto Ordóñez (1953).
Magister Scientiarum en Historias Andinas y Amazónicas, Archivista Diplomado de la Escuela Nacional de Documentalistas de Madrid (España). Docente titular de Archivística en la Carrera de Historia de la Universidad Mayor de San Andres. Fue Presidente del Comité Regional de América Latina y el Caribe del Programa Memoria del Mundo de la Unesco-Mowlac (2018-2019). Jefe de la Biblioteca y Archivo Histórico de la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia, desde el 2002. Autor de libros y artículo especializados en bibliotecas, archivos, patrimonio cultural e historia.