Hace algunas semanas tuve la oportunidad de visitar la ciudad de Bogotá, D.C., Colombia, gracias a la invitación de ASCOLBI para impartir un taller y a UNIRECS para la presentación de una conferencia con colegas del área médica.
Durante mi estancia, tuve la oportunidad de conocer a muchos bibliotecólogos talentosos que trabajan día a día para mejorar las condiciones de las bibliotecas y sobre todo, del gremio con un profesionalismo de primer nivel.
Haciendo #biblioturismo, que es lo que más me apasiona en la vida, tuve la fortuna de conocer cinco de las 165 bibliotecas que tiene la ciudad, la experiencia al final de todo, me dejó muy buen sabor de boca, puesto que desde las instalaciones, en la mayoría de los casos hay que decirlo, se encuentran fortalecidas y muy bien estructuradas, ya que consideran un acondicionamiento constante e importante para personas con capacidades diferentes, adultos mayores y hasta para los niños con mobiliario a su altura, contenidos y decoraciones de acuerdo con sus intereses.
Por lo anterior, quiero compartir con ustedes mis impresiones, donde además de haber identificado buenas prácticas que se pueden replicar, mi interés es mostrar un panorama que permita hacer introspección desde nuestros lugares de trabajo sobre todo en los países de América Latina. La implementación de herramientas de trabajo que permiten automatizar procesos en materia tecnológica sin dependencias económicas con empresas y abrir servicios especializados que nos permitan mayor cercanía y reconocimiento de nuestros usuarios, que son la razón de ser nuestro trabajo, es una de las claves para seguir manteniéndonos en la agenda social, política y cultural.
“Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña”
(filosofía, clave del éxito en cada una de estas bibliotecas)
Estoy convencida de la importancia y necesidad de comenzar a registrar lo que hacemos bien incluyendo el cómo lo hacemos los profesionales de la información, creo fervientemente que debemos incentivar la cultura de las buenas prácticas, puesto que está demostrado sobre todo en nuestro gremio que trabajar en equipo y compartir lo que sabemos puede ayudarnos a crecer y desarrollarnos en algunos ámbitos soñados, en algunos casos, pero también en otros donde nos podamos cuestionar nuestros alcances y función social sobretodo.
Para iniciar este recorrido que recomiendo a cualquier bibliotecólogo que viva o ande de visita por Bogotá, pero que sobretodo le interese vivir de primera mano estas experiencias y además de actuar como testigo de lo que se vive en Colombia en esta materia, la perspectiva que ofrezco es de una simple usuaria con algunas pinceladas de cuestiones técnicas bibliotecológicas, que son de utilidad para dar mayor idea del cómo se realizan dichas acciones.
Biblioteca Pública Virgilio Barco
La primer biblioteca que visite, es una que pertenece a una red llamada “Biblored” que corresponde a la categoría de biblioteca pública, se llama Biblioteca Pública Virgilio Barco. Este espacio además de ser tremendamente privilegiado en cuanto a metros cuadrados de construcción e infraestructura mobiliaria, se diseñó considerando la existencia de un auditorio con capacidad para 400 personas con equipo para realizar eventos de alto nivel, hasta en la zona para niños que cuenta con baños especiales para ellos.
Aquí se puede apreciar un estilo de biblioteca hecha ex profeso para la población pero que también incluye otras actividades culturales y de recreación, se ubica en uno de los pulmones más importantes de la ciudad y esta combinación entre, lo que en mi país se conocería como “casa de cultura”, más la posibilidad de contar con acceso a la información impresa, auditiva y digital, me parece fundamental para el crecimiento educativo, social y cultural de los ciudadanos colombianos.
Los equipos que se prestan a personas con debilidades visuales, están expuestos para que sean utilizados y aprovechados; si así se requiere, se pueden brindar capacitaciones, la idea es que si se desea contar con la información pero esta no se encuentra en Braille, se puede escanear y grabar un audio y llevarse a casa en un USB o si ya se encuentra en Braille solo realizar la gestión a domicilio.
Biblioteca Especializada en Salud, Clínica Infantil Colsubsidio
La segunda biblioteca, realiza una labor muy interesante en materia de soporte social y psicológico, se trata de la Biblioteca Especializada en Salud de la Clínica Infantil Colsubsidio, que aunque es una biblioteca especializada en temas médicos, también contribuye brindando promoción de lectura a sus pacientes que son niños y que pasan por tratamientos o cirugías muy complejas.
Cuando los pacientes no pueden visitar a la biblioteca, por diversas causas relacionadas con las enfermedades que los aquejan, existe la posibilidad de préstamo de materiales impresos y/o tabletas electrónicas, estos materiales antes y después de usarse son sujetos de un protocolo de limpieza para que cuando se requieran consultar estén listos. El manejo de ellos permite que los usuarios por pequeños lapsos puedan separarse por momentos de la situación tan difícil que viven.
Biblioteca Nacional de Colombia
La tercera biblioteca que visite, es la Biblioteca Nacional de Colombia, que aunque sus orígenes datan de 1777 con las primeras colecciones a base de selecciones de la comunidad jesuita, el edificio que es de 1938, cuenta con espacio para exposiciones temporales.
Biblioteca Nacional de Colombia (video promocional de 4’29’’)
El equipo de digitalización que se ubica en el Laboratorio de Conservación es bastante completo, mismo que ha permitido sin duda alguna el ir digitalizando todas aquellas colecciones que son de prioridad para garantizar el buen resguardo del patrimonio colombiano de manera súper profesional. Este equipo fue resultado de las gestiones y liderazgo de su personal a través de una donación del gobierno coreano.
Sistema Bibliotecario de la FUCS
La cuarta biblioteca, tiene que ver con cuestiones médicas y depende de una fundación, el Sistema Bibliotecario de la FUCS, cuyas dos bibliotecas se encuentran físicamente ubicadas en el corazón de cada uno de los dos hospitales a los que sirve.
Además de estar certificada bajo la norma ISO:9001:2008 hasta el 2017, este sistema, ha implementado servicios electrónicos para acercarse con sus usuarios, bajo plataformas de software libre como lo son KOHA y LiveZilla.
Estos servicios además de unir al personal en la resolución de consultas y situaciones que se presentan para fortalecer capacidades en materia de tecnología y que naturalmente ocurren al usar software libre, nutren en el aspecto de comunicación organizacional cuyos resultados son beneficiosos para sus usuarios, el desarrollo de su personal, así como, mejoras en cuanto a posicionamiento institucional se refiere.
Biblioteca Pública Luis Ángel Arango
La última pero no menos importante, es la famosa Biblioteca Pública Luis Ángel Arango, que es una de las 20 bibliotecas que dependen del Banco de la República de Colombia, cuya red ofrece más de 2 millones de libros para llevar a casa.
Esta biblioteca, cuenta con más de doce salas especializadas, ofrece también espacios para aquellos usuarios interesados en aprender o perfeccionar el manejo de un instrumento musical, a través de sus cabinas, donde se puede usar un piano ya sea vertical o de semicola, aquí, si se muestran las credenciales de estar bajo tutoría, se puede contar con la reserva de una cabina por cuatro horas semanales o cabinas para practicar en grupos.
A manera de conclusión, en cada una de estas cinco bibliotecas, persisten posibilidades ilimitadas de crear espacios donde no sólo se va a leer, y donde la existencia de libros, revistas o periódicos no es lo único que se ofrece. La biblioteca es y será un espacio vivo que depende de muchos factores para que permanezca así, por lo que si estás buscando algunas ideas de cómo permanecer activo como profesional y como impulsar tu biblioteca hacia otras dimensiones, sin duda, las bibliotecas colombianas tienen mucho que decirte.
Flor Trillo
Es bibliotecóloga interesada en políticas públicas de información, métricas y libros de artista. Estudió bibliotecología en la UNAM, hizo la maestría en la Universidad de la Habana y actualmente se encuentra escribiendo su tesis doctoral sobre política científica en México con la Universidad de Granada, España. Comparte experiencias a través de blogs, artículos, conferencias y talleres sobre actividades, recursos y servicios que contribuyan al desarrollo de las bibliotecas especialmente de México y América Latina.