«El diálogo implica una mentalidad que no florece en áreas cerradas, autárquicas. Éstas por el contrario constituyen un clima ideal para el anti diálogo. Para la verticalidad de las imposiciones«. Paulo Freire
«Cuando el agua ha empezado a hervir, apagar el fuego ya no sirve de nada«. Nelson Mandela
En mi país hay un dicho muy popular que reza así: «Verdugo pidiendo clemencia«. Lo dejo a interpretación…
Hoy en Venezuela muchos están llamando al diálogo. Incluso, últimamente hasta los altos promotores de la polarización dentro del poder político lo piden, casi a gritos. Al parecer, las últimas mediciones de la aguda crisis humanitaria y la más reciente encuesta de Venebarómetro (septiembre, 2016) han acelerado de forma inesperada esos llamados. Más, cuando el 91.9% de la población considera o percibe la situación del país como negativa, y cuando más del 70% cree que Venezuela necesita la ayuda humanitaria internacional (que el propio poder político bloquea) por la crisis de desabastecimiento y escasez de alimentos y medicinas que el país padece.
En ese contexto y bajo esas condiciones ahora muchos actores buscan el diálogo o están en disposición de al menos conversar. Y nuestro mundo bibliotecario no es la excepción.
Debo confesar que quedé gratamente sorprendido cuando vi el nombre del principal operador ideológico del poder político en el sector de bibliotecas y Director (E) de la Biblioteca Nacional de Venezuela, el sr. Sady Loaiza, junto a un grupo de académicos, profesionales y representantes del gremio bibliotecario y la voluntad popular, para entablar una conversación -esperamos nosotros- constructiva y en el marco del respeto y el reconocimiento, acerca del Proyecto de Ley de Bibliotecas que quedó aprobado en primera discusión en el seno de la Asamblea Nacional (AN) y en suspenso desde el año pasado por el cambio radical en la correlación de fuerzas dentro de la máxima instancia del Poder Legislativo.
Al respecto, lo último que supimos sobre el llamado «Proyecto de Ley del Sistema Nacional de Servicios Públicos de Redes de Bibliotecas» era que la nueva Comisión Permanente de Cultura y Recreación de la AN quiso escuchar diversas voces a través de un derecho de palabra que se otorgó a varios representantes del mundo bibliotecario nacional, y que lamentablemente no se pudo concretar en abril de este año por un corte eléctrico que se generó en la sede administrativa del ente legislativo.

Vista aérea del casco histórico del centro de la ciudad. El Palacio Legislativo conocido como Asamblea Nacional. Caracas, 19 – 09 – 2005 (Ramón Lepage /Orinoquiaphoto)
Y muchas son las opiniones y verdades que deben ser escuchadas, ha pasado mucho tiempo sin que eso suceda. En lo particular, algo hemos dicho en esta ventana de expresión sobre el tema: desde los anuncios inesperados de reforma legal en 2013, pasando por algunas alternativas muy positivas en legislación bibliotecaria aún en estos tiempos que corren de incertidumbre institucional, e incluso, hasta llegar a la entrevista con el profesor Santos Himiob que asomaba ya algunas de las pretensiones de las autoridades de la Biblioteca Nacional para imponer un nuevo marco jurídico. Hemos intentado comprender e interpretar todo lo que de allí se desprende, pero nunca será suficiente.
Y nuestras recomendaciones sobre esta reforma normativa e institucional siguen siendo las mismas:
- El artículo 108 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, como punto de partida para el reconocimiento del acceso universal a la información como un derecho fundamental que sustenta el desarrollo de las redes de bibliotecas como un servicio público que debe ser garantizado por el Estado.
- La consideración, revisión e implementación en la reforma legal que se proponga de los principios comunes presentes en el Modelo de Ley para el Fomento de la Lectura, el Libro y las Bibliotecas del Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (CERLALC), organismo intergubernamental del que Venezuela es país miembro y en el que tuvo participación en la construcción de esta propuesta.
- El elemento de la participación ciudadana como condición sine qua non para la democracia participativa, en los términos de la consulta pública para debatir, impulsar y aprobar cualquier proyecto de reforma normativa e institucional en el sector de bibliotecas. Lo que se traduce en una consulta amplia e inclusiva, que no sólo involucre a los trabajadores bibliotecarios sino también se reconozca la opinión de las escuelas de bibliotecología, del gremio profesional y asociaciones nacionales, de especialistas bibliotecarios, de gestores y promotores culturales, y por supuesto la opinión y sentimiento de toda la ciudadanía.

Conversatorio: «Situación actual del Proyecto de Ley del Sistema Nacional de Servicios Públicos de Redes de Bibliotecas». Imagen: Saibeth Aguilar Tosta
Así que yo celebro esta convocatoria que apuesta genuinamente por un diálogo. Un evento organizado por los estudiantes de la Especialización de Gerencia de Redes de Unidades de Servicios de Información, Postgrado de la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad Central de Venezuela, que invitan este próximo Jueves 29 de Septiembre de 2016 al Conversatorio: «Situación actual del Proyecto de Ley del Sistema Nacional de Servicios Públicos de Redes de Bibliotecas«, con la participación de: la Lic. Miriam Pirela, Presidenta de ANABISAI; el Diputado Freddy Paz, Presidente de la Comisión Permanente de Cultura y Recreación; Lic. Nury Moreno, representante por la Biblioteca Pedro Grases de la Universidad Metropolitana; la Lic. Natalia González, de la empresa Inversiones Arquetipos 3010; y la presencia del sr. Sady Loaiza, Director (E) del Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y Servicios de Bibliotecas. El evento se realizará en el Edificio Museo Boliviano de la AN, esquina de Pajaritos y Av. Este 6, en la ciudad de Caracas a partir de las 9:00 am. horal local.
¡La invitación a mis colegas bibliotecarios en Caracas, es a que asistan y participen activamente!
Por último, me gustaría cerrar esta entrega con las palabras del admirado politólogo y sociólogo chileno Fernando Mires, que en su último artículo sobre el diálogo en Venezuela ha dicho:
«Sin diálogo no hay política. El diálogo es uno de los dos pilares sobre los cuales reposa la política. El otro pilar es el antagonismo. El antagonismo es a su vez la condición del diálogo. Sin antagonismo el diálogo es una simple con-versación (hacer versos juntos). Sin diálogo el antagonismo es simple violencia física«.