Durante muchos años, desde que conozco la televisión me he preguntado ¿cómo es posible poder proyectar imágenes a través de una pantalla tan rápidamente, sobre todo cuando se trata de documentales y películas o simplemente de sucesos históricos transmitidos a través de un noticiero o programa?, pues la respuesta la tuve cuando inicié mis estudios en Bibliotecología y posteriormente pude procesar dicha información con mi actual oficio: la Documentación Audiovisual en un canal de televisión.
El documento audiovisual posee casi las mismas características que el documento escrito, lo único que ya por inferencia podemos determinar es que varía su formato, el cual está dado por la época en la que vivamos tomando en cuenta la era tecnológica o por el tipo de institución donde se produzca o adquiera, los recursos que éstas tengan, función y direccionalidad del documento que se pretende difundir; pero la pieza audiovisual no solamente puede poseer características técnicas, también tiene un trasfondo cultural arraigado de la sociedad donde sea producido, a quién vaya dirigido y la función y utilidad que tenga para la comunidad.
Según la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual en su ley Propiedad intelectual, derechos de autor: no. 17.336 y sus modificaciones, artículo 72º:
“Una obra audiovisual es aquella que apela al mismo tiempo al oído y a la vista y consiste en una serie de imágenes relacionadas y sonidos de acompañamiento registrados en un soporte adecuado” .
Ahora bien, las instituciones dedicadas a la proyección de este tipo de documentos (radio, televisión, cinemateca, archivos audiovisuales de las diferentes naciones del mundo, universidades, entre otros), deben tener presente los parámetros necesarios para la realización de los procesos técnicos e indización del material que conservan, para ello en la actualidad se han creado algunos sistemas especializados en el área como por ejemplo Tarsys, biblioteca audiovisual destinada a la gestión de la información de materiales audiovisuales de carácter informativo, la cual considero útil y actualizada para este tipo de documentos; para las instituciones que no cuenten con recursos para adquirir el sistema señalado en líneas anteriores, mi sugerencia es la creación de una base de datos con los puntos de acceso básicos para recuperar el material.
A donde quisiera llegar con esta publicación es a dar a conocer la importancia que tiene la Documentación Audiovisual para la conservación y preservación del patrimonio audiovisual. En este sentido, es necesario dar a conocer que La Organización de Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (UNESCO), ha dedicado parte de su desarrollo como institución para lo que tiene que ver con Patrimonio Audiovisual de la sociedad, tanto así que el 27 de octubre de cada año se celebra el “Día Mundial de Patrimonio Audiovisual” con el fin de crear conciencia sobre la importancia de los documentos audiovisuales como parte de la identidad nacional y llamar la atención acerca de la urgente necesidad de protegerlos. Partiendo de esta idea, es notable que el objetivo de un documentalista audiovisual no es solamente el hecho de preservar el material audiovisual con fines de utilización para la institución donde se encuentran estos documentos, sino también de conservarlos para las futuras generaciones ya que formar parte del patrimonio de una nación.
El documentalista audiovisual es el encargado de establecer procesos de selección, organización, conservación y con el tiempo transferencia de la información del documento a los nuevos formatos que estén en el mercado. La figura del documentalista va mucho más allá de ser la persona que presta el servicio en una unidad de información, sino que debe establecer mecanismos y políticas de respaldo para mantener en el recinto una colección de calidad no solamente para la comunidad a la que presta el servicio sino pensando en que la información que contiene su colección puede ser útil en futuros trabajos. En la actualidad, el documentalista audiovisual latinoamericano enfrenta un reto muy importante el cual es hacerse sentir dentro de la sociedad y demostrar que es necesaria una normalización de la disciplina dentro de la profesión.