El archivo audiovisual

Definición.- Un archivo audiovisual es una organización o departamento de una organización dedicado a la colección, gestión, preservación y acceso a una colección de documentos audiovisuales y al patrimonio audiovisual.

Hay dos aspectos clave: Un archivo audiovisual es una organización no es una persona privada
ni una colección privada.

Las tareas de colección/gestión/conservación/acceso son su principal objetivo, no una actividad incidental entre otras, y además se ocupa de todas esas tareas, no de algunas de ellas, lo que implica que colecciona materiales en formatos

Tabla comparativa: Archivos audiovisuales, archivos generales, bibliotecas y museos.

Tabla comparativa: Archivos audiovisuales, archivos generales, bibliotecas y museos.

Archivos audiovisuales

Archivos generales

Bibliotecas

Museos

¿Qué conservan?

Soportes de imagen y sonido, documentos asociados y artefactos

Documentos seleccionados inactivos: cualquier formato, genuinos e inéditos

Materiales publicados en cualquier formato

Objetos, artefactos, documentos asociados

¿Cómo ordenan los materiales?

Sistema impuesto compatible con el formato, condición y status

Orden establecido y utilizado por los creadores

Sistema impuesto de clasificación

Sistema impuesto compatible con la naturaleza y condición de los materiales

¿Quién tiene acceso?

Depende de la política, disponibilidad de copia, copyrights y contratos

Depende de la política y de la legislación, o de las condiciones donante/depositario

Depende de la política, público general o comunidad definida

Depende de la política, público general o comunidad definida

¿Cómo se busca?

Catálogos, inventarios, consulta

Guías de búsqueda, inventarios, índices

Catálogos, estanterías, consulta

Exposiciones, consulta

¿Desde dónde se accede?

Depende de la política, medios y tecnología. En sala o a distancia

En el sitio de la institución, bajo supervisión

En la propia biblioteca o a distancia ( catálogos)

En áreas de exhibición

¿Cuál es su objetivo?

Preservación y acceso al patrimonio audiovisual

Protección de los archivos y de sus valores probatorio e informativo

Preservación y/o acceso a los materiales y la información

Preservación y acceso a las obras de arte e información

¿Porqué se visitan?

Investigación, educación, diversión, negocios

Prueba de acciones y transacciones, investigación, afición

Información, educación, diversión

Información, educación, diversión

¿Quién se ocupa de los materiales?

Documentalistas audiovisuales

Archiveros

Bibliotecarios

Conservadores de museos

 

La tipología se presenta sin ningún orden particular y desde dos perspectivas. Será obvio que una institución determinada puede corresponder a una o más categorías al mismo tiempo.

Los archivos de radiodifusión: son los que contienen principalmente un inventario de programas seleccionados de radio o televisión, o de los dos tipos, y grabaciones comerciales que se conservan a efectos de radiodifusión. Algunos son departamentos de organismos de radiodifusión, que pueden ser desde  grandes redes hasta pequeñas emisoras de radiodifusión pública, y otros tienen diversos grados de independencia. Su objetivo es normalmente disponer de un recurso activo al servicio de la producción de programas y la actividad comercial y administrar un activo empresarial diverso.

Los archivos de «programación»: son archivos de películas o de televisión caracterizados por poner ante todo el acento en proyecciones bien documentadas y cuidadosamente presentadas en su propios cines o salas de proyección como medio de acceso público. Las proyecciones pueden tener características especiales, como el acompañamiento en directo de películas mudas, notas de programas y un esfuerzo por obtener copias de excelente calidad.

Los museos audiovisuales: estas organizaciones se dedican a preservar y mostrar artefactos -cámaras, proyectores, fonógrafos, carteles, publicidad y artículos efímeros, vestuario y objetos de recuerdo y presentar imágenes y sonidos en un contexto de exhibición pública, con fines educativos y de entretenimiento. Frecuentemente se incluyen, para dar un contexto histórico, artefactos como linternas mágicas y juguetes ópticos -preludio del advenimiento de la grabación sonora y el cine hablado.

Los archivos audiovisuales nacionales: son organismos de vasto alcance, frecuentemente grandes, que actúan a nivel nacional y tienen por misión documentar, preservar y hacer accesible públicamente todo el patrimonio audiovisual del país o una parte significativa de él. A menudo son financiados por el Estado y entre ellos están muchos de los archivos mundiales más grandes y conocidos de películas, programas de televisión y grabaciones sonoras. Cuando en el país de que se trate existen disposiciones en materia de depósito legal, lo más probable es que sean estos archivos los que reciban los materiales correspondientes.

Los archivos universitarios y académicos: en todo el mundo hay numerosas universidades e instituciones académicas en las que existen archivos de grabaciones sonoras, películas, vídeos o audiovisuales en general. La mayoría se fundaron ante la necesidad de prestar servicio a los cursos universitarios, pero algunos han evolucionado con el transcurso del tiempo hasta convertirse en entidades de envergadura de ámbito nacional o internacional y han diversificado sus recursos financieros y han establecido importantes programas de preservación y restauración.

Los archivos temáticos y especializados: éste es también un grupo grande y variado de archivos que no se ocupan del patrimonio audiovisual general, sino que han optado por una especialización definida y a veces sumamente delimitada, esto es, un tema o una materia, una localidad, un periodo cronológico dado, o un formato determinado de película, vídeo o grabación sonora. Pueden acopiar materiales relacionados con grupos culturales, disciplinas universitarias o campos de investigación específicos. Se mencionara, a título de ejemplo, las colecciones sobre historia oral, las de música folklórica y los materiales etnográficos.

Los archivos de estudios: algunas grandes productoras, por ejemplo cinematográficas, han adoptado un enfoque consciente de la preservación de sus producciones creando departamentos o unidades de archivo propios. Lo mismo que en los archivos de radiodifusión, su finalidad es normalmente preservar el activo de la empresa matriz para usarlo en el futuro, más que satisfacer un objetivo cultural en sí.

Los archivos regionales, de ciudades y de municipios: generalmente, estos archivos actúan en un ámbito más reducido que el del país. Pueden surgir a partir de circunstancias administrativas o políticas particulares, como la descentralización de programas estatales, y sus objetivos tienden a orientarse en consecuencia. Ofrecen la ventaja de poder movilizar el apoyo y el interés de las comunidades correspondientes, que pueden interesarse por sus actividades de una forma en que no pueden hacerlo con instituciones nacionales o especializadas más remotas.

«Las grandes colecciones»: es el grupo más difícil de describir, aunque de todas formas se puede identificar. Puede abarcar los archivos de cualquiera de las categorías anteriores que alcancen fama por la calidad, riqueza, coherencia o rareza de sus fondos. Algunos han sido fundados a partir de importantes colecciones privadas y se han desarrollado prosiguiendo la labor y las perspectivas del coleccionista originario. Otros, por circunstancias fortuitas, se han encontrado custodios de colecciones ricas y singulares que no sobreviven en ningún otro lugar.

El paradigma de los archivos audiovisuales, en cambio, se encuentra en una posición en la que puede considerar el hipotético programa en sí mismo y no como un aspecto de otra cosa. Por lo tanto, puede no verlo, básicamente, como información, o documento histórico, o arte, o registros de una organización; puede verlo como un programa de televisión que es todas esas cosas, y más, al mismo tiempo y dejar que ese hecho informe sus métodos y servicios. El carácter de los medios audiovisuales y sus productos son el primer punto de referencia de los archivos audiovisuales, igual que, hace siglos, el carácter del libro impreso, como fenómeno, fue el primer punto de referencia de las bibliotecas tal y como las conocemos.

¿Es el archivo audiovisual una profesión?

La palabra «profesión» se utiliza con frecuencia equivocadamente, pero, en este caso, se trata de dilucidar si el archivo audiovisual es un aspecto de una de las profesiones existentes especializadas en recopilación, o bien es suficientemente diferente como para ser una profesión por derecho propio. Ya se ha afirmado que lo es. ¿Cómo demostrarlo?

A título de definición experimental, se afirmara que una profesión, en este contexto, tiene, como elementos distintivos propios:

  • un acervo de conocimientos

  • un código deontológico

  • unos principios y unos valores

  • una terminología y unos conceptos

  • una visión general o paradigma

  • una codificación escrita de su filosofía

  • conocimientos, métodos, normas y procedimientos

  • un foro – por ejemplo, publicaciones y asociación profesional

  • programas de estudios y exámenes de acreditación.

En este documento se afirma que el archivo audiovisual cumple esencialmente todos estos requisitos, o progresa en ese sentido, aunque con grandes limitaciones en el caso de los dos últimos.

Conclusión:

La intención ha sido documentar lo que es efectivamente la cuestión, no inventar ni imponer teorías o elucubraciones: ser descriptivos y no prescriptivos, entender los principios filosóficos que se derivan de la índole de los medios audiovisuales y no de otras fuentes, por analogía automática.

Fuentes Consultadas:

  • Artículo «A brief typology of sound archives» de Grace Koch (Phonographic Bulletin, Nº 58, junio de 1991) y en otras fuentes de investigación mencionadas en él, así como en la tipología de los archivos de películas expuesta por Paolo Cherchi Usai en su obra Burning Passions,1993

  • Dictionary of Archival Terminology/Dictionnaire de terminologie archivistique, del Consejo Internacional de Archivos (CIA), Peter Walne (comp.), 2ª ed., 1988:

  • Ellis, J (comp.) Keeping archives (2ª ed.), D.W. Thorpe/Australian Society of Archivists, 1993.

  • Artículo de Roger Smither Dealing with the unacceptable publicado en FIAF Bulletin Nº 45, octubre de 1992

Sobre Mónica Elizabeth Estrada Villacís

Ingeniera en Ciencias de la Información y Bibliotecología, con amplia trayectoria y experticia en Gestión Bibliotecaria, Gestión Documental y Documentación. Directora de Archivos, Centros de Documentación y Bibliotecas Universitarias, Escolares y Públicas; Publicación de referencias bibliográficas para la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales Sede Ecuador(FLACSO). Publicaciones en antologías literarias para España.

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