El catálogo en mudanza ó hasta siempre RCAA2
Enviado por ClaudiaEscobarV… el Jue, 14/06/2012 – 01:09.
Probablemente habrá muchos otros catalogadores que dirán este adiós con un sentimiento de apego más profundo, pero aunque sólo tengo diez años catalogando, no puedo evitar la sensación de que algo importante está por desaparecer de nuestro panorama cotidiano en la catalogación.
Durante la formación del bibliotecólogo –por lo menos en México- se destinaba a cada semestre el estudio de determinado grupo de capítulos de las Reglas de Catalogación Angloamericanas(RCAA), pero lo anterior no significaba que el egresado contara con una formación sólida respecto al análisis documental, ni mucho menos, que con esto se consiguiera una inclinación natural hacia el trabajo de catalogación, me atrevería a decir que el resultado obtenido era el contrario, el desagrado o la aversión a utilizar ese mamotreto como fuente principal de trabajo.
Aun así, a varios como a mí los destinos laborales nos condujeron desde el principio al análisis documental, para mi suerte de libros antiguos en un primer momento, y después de grabaciones sonoras en carrete abierto, todo esto me permitió descubrir la riqueza de la catalogación práctica, tan distinta de la teórica. La naturaleza descriptiva de estos materiales exigía un manejo profundo de la norma establecida para esa labor, obligándome a repasar con mayor dedicación las RCAA2 , en su capítulo general y el específico para el caso que enfrentaba en ese momento.
Fue así como me familiaricé con la estructura del código angloamericano, sus capítulo general y los específicos, las partes primera y segunda, los elementos requeridos para cada área descriptiva, la jerga dentro del mismo, la construcción y elección de los distintos tipos de Asientos principales y secundarios, etcétera, etcétera. Y es justo ahora que tan segura me siento de mi conocimiento para realizar cualquier catalogación que la jugada va a cambiar, porque hoy día los catalogadores estamos frente a la ya irremediable adopción de las RDA: Recursos Descripción y Acceso.
La Library of Congress (LC) ha anunciado como su día cero el 31 de marzo de 2013: el día en el que todo registro elaborado por sus catalogadores estará enteramente basado en RDA, lo cual es importante ya que la mayoría de los Departamentos de Catalogación obtienen su catalogación copiada del OPAC de LC, es decir, que el retraso en su adopción, o sin ir tan lejos, el posponer nuestra familiarización con el nuevo código, sólo provocará un importante obstáculo para nuestro flujo de trabajo cotidiano traducido en: incompatibilidad con nuestros registros, tareas de edición innecesarias para adecuar registros, hasta el riesgo de no entender lo que tengamos frentre a nuestros ojos.
He tenido la fortuna de asistir durante este año a distintos cursos y talleres destinados a la actualización del catalogador frente a la adopción de RDA, éstos me han permitido observar cómo incluso aquellos bibliotecarios involucrados en el desarrollo del código ¡tienen dudas! Y varias ¿cómo se verán los registros en RDA?, ¿cómo afectará al flujo de trabajo? ¿hasta dónde llegar con el «tome lo que ve»? ¿cómo es eso de que las ilustraciones ya no son parte de la descripción física, sino del contenido? hasta ¿cuánto es el tiempo estimado para desarrollar un registro entero en RDA?
Recordemos que la LC, la Biblioteca Nacional de Medicina y la Biblioteca Nacional de Agricultura llevaron a acabo una prueba nacional de RDA en Estados Unidos, esto de alguna forma es tranquilizador, porque en todo caso si ellos tienen incertidumbre, es comprensible que el resto de los catalogadores tengamos un poco de “miedo”. Pero no debe ser un miedo paralizador, resultará mejor si tomamos este momento de cambio como una oportunidad para actualizarnos, para aclimatarnos a RDA, para conocer el modelo FRBR que le sirve de base conceptual y del cual toma sus nuevos términos; incluso éste es el momento de revisar nuestras políticas internas, de gestionar los recursos para contratar el RDA Toolkit o de conseguir talleres para actualizar a los catalogadores, entre otras oportunidades.
En resumen, no nos resistamos al cambio, el catalogador debe “subirse a la ola”, sí aunque esta sea una ola gigante que llega a perturbar nuestras tranquilas playas en la Organización de la Información, sólo informándose y actualizándose sobre RDA, reconociendo sus principios, su nueva terminología, sus cambios –de los cuales hablaré en un siguiente post-, sólo así evitaremos que la ola nos arrastre, desbordando nuestro sagrado catálogo.
Tomemos la oportunidad para evaluar nuestras tareas como catalogadores, veamos este cambio de modelo conceptual como la oportunidad para analizar no sólo la manera en que catalogamos, sino en la que interactuamos con otros colegas, pues RDA es una herramienta en línea, en constante actualización, que permitirá compartir experiencias por Institución o tipo de recurso, es decir, RDA también planea sacar al catalogador de su enclaustramiento voluntario para compartir conocimiento con el resto de los catalogadores.
Al final como bien dice el sabio Gustavo Cerati “poder decir adiós… es crecer!”
En un siguiente post ahondaré en la estructura de RDA y los principales cambios que propone.
Más información: http://www.loc.gov/aba/rda/RDA_es.html
Puede solicitarse una prueba gratuita del RDA Toolkit para su institución aquí: http://www.rdatoolkit.org/trial