Hoy, como todos los 23 de Abril desde 1995 es el Día Mundial del Libro y los Derechos de Autor, una fecha instaurada por la UNESCO que se celebra en varios países «…que tiene por objetivo promover la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual a través del derecho de autor» para «…rendir un homenaje universal a los libros y autores en esta fecha, alentando a todos, y en particular a los jóvenes, a descubrir el placer de la lectura y a valorar las irremplazables contribuciones de aquellos quienes han impulsado el progreso social y cultural de la humanidad». A su vez, desde el año 2001 se designa todos los años la «Capital Mundial del Libro» donde se celebran diversas actividades al respecto, siendo este año la elegida Port Harcourt, Nigeria.
La UNESCO brinda algunas recomendaciones para participar:
1- Comparte las citas de tus autores favoritos en Twitter, usa el hashtag #DíadelLibro, y sigue la celebración especial en @UNESCO_es
2- Descarga desde internet los libros publicados hace más de 100 años, ¡son gratis!.
3- Comparte tu pasión por un autor determinado y comparte uno de sus libros con la gente a tu alrededor.
4- Aprovecha esta ocasión para descubrir algo diferente a lo que normalmente leas.
5- Deja un libro en el banco de un parque, o en el asiento del metro, con una nota que diga “Feliz Día del Libro”.
6- ¡Nunca tires un libro! Averigua como hacer llegar tus antiguos libros de texto y novelas a escuelas y bibliotecas de países que hayan sufrido algún tipo de desastre natura, o participa en redes de intercambio de libros o campañas para donarlos.
7- Infórmate sobre derechos de autor: respetar estos derechos contribuye a la propagación del conocimiento y recompensa el trabajo de creadores y casas editoriales.
8- Organiza clubes de lectura en tu comunidad, en escuelas, bibliotecas, y anima a algún personaje famoso en tu país a implicarse.
Más allá de las noticias relacionadas con los festejos, la difusión y las actividades a realizarse en este día, en esta ocasión, a partir de una nota publicada recientemente en la revista de cultura «Ñ» titulada «El destino de los libros piratas: ¿hoguera, donación o reciclaje?» que cuestiona el destino de unos cien mil volúmenes de libros piratas incautados en diversos operativos en Argentina quería aprovechar la oportunidad para plantearme algunas preguntas y dejar debate abierto al respecto.
En esta ocasión elegí dejar de lado la piratería de libros digitales que es otro tema a considerar y que según declaraciones de José Manuel Blecua, director de la Real Academia Española de la Lengua en el VI Congreso Internacional de la Lengua Española: «el español puede tener 200.000 títulos flotando por el aire que se pueden bajar pirateados sin ningún tipo de control. Están por el aire gratis y se pueden robar, lo que ha convertido a la piratería en un grave problema para las editoriales.»
Libros originales vs. libros piratas
«No es preciso tener muchos libros, sino tenerlos buenos.»
Séneca
Algunas de las principales diferencias que encontramos entre un libro original publicado por una editorial responsable y un libro pirata son las siguientes:
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Calidad: suelen encontrarse algunas diferencias de inferior calidad en los libros piratas respecto a la tapa y contratapa, papel, color, tipografías, impresión de gráficos e mágenes, tinta, encuadernación, etc.
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Diseño: pueden o no (ya que en ocasiones pueden ser fotocopias exactas o escaneos de un libro original que) haber diferencias en las tipografías, portadas, gráficos, tablas, anexos, etc.
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Contenido: en estos casos salvo que sean copias exactas, también pueden encontrarse errores de tipeo, saltos de página, hojas faltantes, hojas en blanco, hojas desordenadas, anexos faltantes o incompletos, etc.
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Legalidad: otra vez, si no son copias las obras impresas seguramente carecen de los datos de edición, código de barras, ISBN, etc.
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Costo: en relación a lo mencionado, los costos de impresión de los libros piratas suelen ser mucho menores.
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Precio: por todo esto, al utilizar materiales de inferior calidad y no abonar los respectivos derechos de autor y otros costos legales, los libros piratas se ponen a la venta a precios mucho menores que los oficiales.
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Distribución: los libros piratas no suelen encontrarse en los canales tradicionales (librerías, supermercados, kioscos de diarios y revistas, etc.) aunque algunos pueden colarse en algunas librerías de saldo y bibliotecas; y por lo general se venden en puestos ambulantes y callejeros, ferias, etc. Iinclusive actualmente se ofrecen en sitios dedicados a fotocopias y a través de sitios de compra-venta en línea
¿Porqué existen los «libros piratas»?
A través del Observatorio Mundial de Lucha contra la Piratería, la UNESCO considera que las raíces de la piratería en general, perfectamente aplicables en el caso de los «libros piratas» son de orden social, económico y legal y señala estas causas
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Escasa sensibilización del público
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Alta demanda de bienes culturales
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Malentendidos sobre la piratería
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Proteccción ineficaz de la propiedad intelectual y poco respeto de los derechos
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Precios elevados de los bienes culturales
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Dificultad de acceso a las obras originales
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Las elevadas ganancias de los piratas
También manifiesta con acierto que «Las existencias de productos legítimos en tiendas y bibliotecas son a veces insuficientes, en especial en los países en desarrollo»
Extraído de www.dilbert.com (by Scott Adams)
Aunque en otros países estas causas no sean tan profundas y la presencia de libros piratas sea menos importante; su existencia dice presente en casi todos los países latinoamericanos como podemos comprobar en los siguientes enlaces:
La Cámara Boliviana del Libro comienza campaña en contra de la piratería (Bolivia)
PDI incauta más de cien mil libros piratas (Chile)
El mercado negro de los libros «piratas» en Bucamaranga (Colombia)
Auge en la venta de libros piratas genera pérdidas (Ecuador)
Decomisan media tonelada de libros «piratas» en el centro (México)
La piratería de libros: problemática para la industria editorial en el Perú (Perú)
Uruguay digitaliza textos universitarios para combatir piratería de libros (Uruguay)
Esta es solo una muestra de infinidad de notas, artículos, investigaciones y estudios en relación al tema de la piratería de libros, su presencia y desarrollo en el continente Latinoamericano.
Medidas preventivas
¿Qué se puede hacer para evitar la existencia de la piratería de libros? Evidentemente atacar las causas mencionadas por la UNESCO, lo cual en muchos casos es bastante complicado y requiere de inversión en materia de información, educación y controles; y que implica sobre todo cambios profundos de conducta que solo podrán darse con el tiempo. Como bien señalaban, las dimensiones social, económica y legal deberán ser tratadas en forma simultánea para tratar de encontrar soluciones a este asunto.
Soluciones correctivas
«Allí donde se queman los libros, se acaba por quemar a los hombres.»
Heirich Heine
Ahora, una vez que medidas preventivas fallan y las autoridades logran incautar libros ¿qué hacer con ellos? El artículo referido planteaba en su título como solución: «¿hoguera, donación o reciclaje?» O en otras palabras: destrucción, aprovechamiento o reutilización.
Al respecto hay diferentes opiniones y para todos los gustos que a su vez plantean nuevas cuestiones: ¿Quiénes deberían ser los responsables de tomar la decisión? ¿Autoridades gubernamentales, editoriales, autores? ¿Se tiene en cuenta los derechos, opiniones y la decisión de los damnificados? ¿Existe legislación adecuada? ¿Hay consenso o coincidencias en el tratamiento de estos casos en la región? ¿Es realmente la destrucción una solución a considerar? En mi opinión la opción de destruir los libros, por más piratas que sean (¡Nunca tires un libro! es una de las recomendaciones de la UNESCO) es algo que me hace bastante ruido, me recuerda imágenes desagradables y no me termina de cerrar.
Quema de libros en Berlín (1933) y Chile (1973)
El rol de las bibliotecas y los bibliotecarios
Dentro de las medidas preventivas los bibliotecarios pueden ejercer un rol activo brindando información al respecto a sus usuarios. Realizar promoción y alentar la utilización y el aprovechamiento de uno de los servicios tradicionales y más importantes: el préstamo a domicilio (que aunque parezca mentira mucha gente desconoce su existencia); realizar cursos, talleres, etc. orientados a esta temática, concientizar sobre los derechos de autor y las alternativas existentes (por ejemplo las licencias Copyleft y Creative Commons), difundir la existencia de los libros de dominio público, abogar por legislación adecuada en materia para las bibliotecas, son algunas de las tareas que se pueden llevar adelante.
Ahora, una vez que nos encontramos con material de origen ilegal que cumpla algunos requisitos básicos de calidad y contenido, surgen otros interrogantes: ¿Es material apto para las bibliotecas y otras instituciones? ¿O para alternativas no lucrativas como «Libros Libres», «Bookcrossing», etc. con sellos aclaratorios para aprovechar y concientizar al respecto? ¿No pueden aprovecharse por ejemplo como donaciones para bibliotecas de bajos recursos, rurales, etc.? ¿No pueden ser utilizados para educar y ejemplificar la situación ejemplificando diferencias?
La existencia de «libros piratas» es una realidad ineludible que difícilmente pueda solucionarse de forma definitiva, pero sobre la cual se pueden realizar acciones para mejorar la situación. Estará en cada uno ver en que posición se sitúa y como se maneja ante ella.
Invito a todos a reflexionar al respecto sobre todas estas cuestiones y a dejar sus comentarios y opiniones.
Ojalá pronto celebremos el Día del Libro y de los Derechos del Lector. En vez de combatir, perseguir y/o difundir «la piratería» porque no celebrar, defender y privilegiar el DERECHO A LA CULTURA.
En el post de hace uno día en InfoTecarios, inspirado a partir de un intento de modificación de la Ley de Propiedad Intelectual en Argentina, realice una recopilación de varios post y bibliografía sobre la problemática. Además, de plantear la discusión e invitando a ponernos en movimiento para trabajar para que podamos tener Excepciones en las Bibliotecas:
Es necesario que todos nosotros como bibliotecarios/as que nos vemos casi cotidianamente criminalizados (es decir, infringiendo la ley) tomemos conciencia de esta problemática y como ciudadano podamos operacionalizar este reclamo para convertirlo en política pública.
“Las bibliotecas no constituyen una amenaza para los derechos de autor. Todo lo contrario: habitualmente se comportan como usuarios responsables de los recursos informativos que componen sus colecciones, facilitando su uso para la educación, la investigación y el trabajo de los ciudadanos. Desgraciadamente, no parece haberse entendido así en los países de América Latina y el Caribe, donde la legislación no favorece en absoluto que estas instituciones puedan cumplir sus funciones de manera adecuada y sin infringir la ley. ” (Fernandez Molina y Chaves Guimarães, 2010)
Es necesario resignificar la esencia de la legislación de propiedad intelectual: los “derechos de exclusiva” no generan progreso por sí mismos; lo que genera el progreso es el balance entre estos derechos y el dominio público.
Como dice el lema: «La solución es socializar no privatizar. La solución es legalizar no criminalizar. Por el derecho a estudiar. Por el derecho a la cultura.»
Saludos para tod@s y gracias, Diego, por el espacio y propuesta para poder debatir.
Muchas gracias por tu comentario Fernando, y coincido plenamente y te cito en «celebrar, defender y privilegiar el DERECHO A LA CULTURA». En esta ocasión elegí la «piratería» porque refleja una realidad que existe justamente por algunas de las cuestiones que mencionas como la falta de legislación adecuada con las excepciones correspondientes para las bibliotecas y la criminalización en detrimento de la socialización. Ni hablar de las desigualdades generadas por los altos costos de acceso a los recursos de información por parte de las personas y los reducidos presupuestos que tienen las bibliotecas para mantener y actualizar sus colecciones lo cual es primordial para que el préstamo a domicilio pueda ser ofrecido de forma eficaz y eficiente.
Otra vez coincido plenamente en que siempre deben priorizarse el derecho a la educación, a la cultura y al entretenimiento de forma libre para todos; y respetando los derechos de autor existen muchas formas legales y alternativas libres y gratuitas para hacerlo. Falta concientizar, educar, difundir y que todos pongamos nuestro granito de arena para llevarlo adelante.
Saludos y de nuevo gracias por comentar
Muchas gracias por tu comentario Fernando, y coincido plenamente y te cito en «celebrar, defender y privilegiar el DERECHO A LA CULTURA». En esta ocasión elegí la «piratería» porque refleja una realidad que existe justamente por algunas de las cuestiones que mencionas como la falta de legislación adecuada con las excepciones correspondientes para las bibliotecas y la criminalización en detrimento de la socialización. Ni hablar de las desigualdades generadas por los altos costos de acceso a los recursos de información por parte de las personas y los reducidos presupuestos que tienen las bibliotecas para mantener y actualizar sus colecciones lo cual es primordial para que el préstamo a domicilio pueda ser ofrecido de forma eficaz y eficiente.
Otra vez coincido plenamente en que siempre deben priorizarse el derecho a la educación, a la cultura y al entretenimiento de forma libre para todos; y respetando los derechos de autor existen muchas formas legales y alternativas libres y gratuitas para hacerlo. Falta concientizar, educar, difundir y que todos pongamos nuestro granito de arena para llevarlo adelante.
Saludos y de nuevo gracias por comentar
El 23 de Abril es el Día Mundial del Libro y los Derechos de Autor, decretado por la UNESCO, con el objetivo de promover la lectura y la protección intelectual a través del derecho de autor. El libro es el medio de transmisión de la cultura donde se registran y almacenan datos. Es una herramienta del saber, el leer es un gran estímulo a la creatividad, a la imaginación, al conocimiento y a la cultura. La protección de la propiedad intelectual es un derecho que tienen los autores, con el solo hecho de crear una obra. Es de importancia proteger el derecho de autor para garantizar la divulgación de sus obras y no se realicen copias no autorizadas, por lo cual la piratería es un gran problema, como sabemos es la utilización no autorizada de una obra protegida, no solo afecta al libro en papel sino también al libro digital.
Todos los ciudadanos deberíamos tomar conciencia de no hacer uso de la piratería de libros.
Mas allá que soy un defensor a rajatabla de los productos originales (música, juegos, software, etc), creo que en los libros la batalla esta perdida, falsificarlos es …. demasiado fácil, ni siquiera se necesita una imprenta para ello, lo de la baja calidad se da en muy pocos casos, hay copias tan buenas, que diferenciarlas del original es casi para un perito, por ejemplo, yo compre una vez un ejemplar del Anticristo de Nietzsche, tapa dura y edición «de lujo», excelente acabado y presentación, ademas de estar 100% completo, fue solo cuando se lo mostré a un amigo experto en el tema, que me enteré que el libro era pirata, algo que él descubrió pues el nombre de la editorial no estaba grabado en la tapa dura (error hábilmente disfrazado por un forro de papel), quise reclamar al vendedor pero me di cuenta que en verdad, no tenía ni idea de cuantos libros piratas mas compre de buena fe, ademas de otros que me regalaron y que pese a que sabía que eran piratas, no podía devolver por no ofender a la persona que me los compro, quizá de buena fe también; lo siento pero el tema de los libros originales es demasiado difícil de combatir, tal vez poniendo mas medidas de seguridad en el libro, pero estas también terminan siendo falsificadas casi siempre, ademas por bajar costos, he visto libros originales con peor calidad que muchos piratas, acá solo nos queda cruzar los dedos y esperar que lo que compramos, aun en librerías, no sea una copia, saludos desde La Paz Bolivia.