Glocalización Bibliotecaria.

glocalización Jeovanny Toala Chóez (2021), expone que: “Es un término que nace de la composición entre globalización y localización y que se desarrolló inicialmente en la década de 1980 dentro de las prácticas comerciales de Japón. El concepto procede del término japonés «dochakuka» (derivada de dochaku, “el que vive en su propia tierra”). Aunque muchas referencias tratan a Ulrich Beck como el creador del término y su difusor, el primer autor que saca a la luz explícitamente esta idea es Roland Robertson.”.

Adicionalmente, Robertson; acuña el término Glocalización mediante el planteamiento de que: “la globalización como concepto se refiere tanto a la compresión del mundo, como a la intensificación de la conciencia del mundo como totalidad” (Robertson, 2000).

En concordancia con el autor, inferimos que es una mezcla que se da entre las bibliotecas locales con las mundializadas. Nuestro mundo global, en el que somos protagonistas de una progresiva apertura de las fronteras a nivel económico, político y social, donde se incrementa la existencia de barreras culturales, generadas por las personas que defienden sus tradiciones de la globalización cultural.

Actualmente, quienes dominan las corrientes mundializadoras, nos empujan a todos – te guste o no – a integrarnos a sus propósitos homogeneizantes o quedar marginados irremisiblemente.

No importa si se trata de un individuo, una aldea o un país completo; la incertidumbre y el resquebrajamiento de la convivencia, así como la crisis de esta pandemia nos han puesto nuevos desafíos; he aquí, donde la habilidad de las personas para asociarse entre ellas, respetando sus normas y valores, que han de  compartir, permitiendo subordinar sus intereses individuales para ampliar la búsqueda de talentos ocultos en los más amplios rincones de una comunidad Infotecaria en su conjunto.

“La presencia directa de la información y el flujo constante de conocimientos compartidos” (Berrocal Berrocal, F., & Pereda Marín, S., 2001), depende de la internacionalización de los saberes, la comunicación fluida entre nuestros pares, los cuales deben enfocarse en fortalecer la integración de las naciones de una economía global, a través del mejoramiento de la productividad y la competitividad.

Donde, el gobierno, el sector educativo, los Archivólogos, Bibliotecólogos, todo aquel profesional que labore con datos, logre promover en el sector productivo las políticas, procedimientos e infraestructuras, para fomentar la consulta y el apoyo constante de la información, para mejorar una permanencia en los mercados de interés, en otras palabras, para ser parte de la glocalización, es decir, pensar globalmente y actuar localmente.

Considero que Stavroula Sant-Geronikolou (2013), es muy acertado en su aseveración: “el nuevo escenario de desmaterialización y deslocalización de la información necesita nuevas políticas y alianzas para poder ofrecer respuestas adecuadas a necesidades particulares”. Para poder responder a estos requisitos, el profesional de la información debe adquirir un conjunto de actitudes, habilidades y valores.

Todos los miembros que laboramos en el procesamiento de los datos, nos resulta beneficioso buscar información, sobre todo como se desarrollan las actividades de nuestros pares con el tiempo, es especial como puede influir en la conducta del personal y en el funcionamiento de una biblioteca.

“Los Infotecarios son llamados a ofrecer sus servicios valiosos, servicios que los pongan en la punta de la pirámide del conocimiento y consecuentemente se les restituyan, en la era de la información digital, de acceso libre y del pluralismo de recursos didácticos, su posición de mediador imprescindible entre expertos en la materia, mentor, evaluador de productos, servicios y fuerza impulsora de la tan esperada Sociedad del Conocimiento”. (Stavroula Sant-Geronikolou, 2013).

Paradójicamente, si todos saben que deben hacer y procuran laboral en un clima de cooperación debemos preguntarnos: ¿Por qué habrían de surgir conflictos? La respuesta es muy sencilla, el ser humano es potencialmente endémico. El conflicto puede reducirse dentro de un individuo, entre dos o más personas, en un grupo o más grupos.

El detalle esta en escucharnos, los unos a los otros, trabajar sobre la base de compartir información, ser capaces de hacer y recibir sugerencias útiles, básicamente obtendremos una razonable expectativa de poder resolver los conflictos.

Etnografía.

¿Qué esperas que logren las bibliotecas? La Glocalización Bibliotecaria, permite el sentido común, la amplitud de criterios, oportunidades para la búsqueda de soluciones, la consolidación del intercambio libre y abierto de la información, con la posibilidad de lograr acuerdos que nos beneficien a todos.

Muchos pares, se harán estas preguntas: ¿Son buenos en su área? ¿Cómo lo hacen?, siendo un país tan pequeño, una Facultad o Escuela de Bibliotecología y Archivología que desconocemos.

Seguramente, han labrado su camino día a día, no tendrían el contacto informacional que se requería; así que hay que darles crédito. Donde es pertinente destacar que la arrogancia y soberbia de los países desarrollados, a menudo niegan que otros profesionales de las Bibliotecas o Archivos, bien sea por sus programas de estudio, sus niveles de experiencia y lo que tienen que pasar los estudiantes y profesores, para poder lograr y concretar sus estudios.

Todos son geniales, disciplinados, avocados en aprender diariamente, para ellos todo esto tiene mucha importancia, existiendo un trazado natural por difundir el legado de la información a los rincones menos privilegiados de tecnología, donde probablemente, nunca han ojeado un libro.

Estos profesionales disfrutan, se emocionan, a veces se frustran, se enfadan por algo, se ríen a carcajadas y es simplemente divertido compartir, aprender y seguir aumentando los saberes para darle apoyo y formación educativa a otros sectores, que han permanecido aislados en esta glocalización.

Los pueblos no van a ser grandes en el futuro inmediato, ni poderosos por los millones de kilómetros cuadrados que tengan. Por el contrario, en la medida que esos países, por pequeños, limitados en su extensión, población, por escasos que sean sus recursos naturales, se esfuerzan por formar núcleos de profesionales, por lograr que las bibliotecas en los colegios, liceos, centros de enseñanza, les otorguen el nivel educativo para ingresar y egresar de las universidades.

Bibliocalización.

El sistema bibliotecario, tendrá algunas limitaciones de presupuesto, tecnología y adiestramiento del personal, tan solo por enunciar algunas variables; las actividades dirigidas por los profesores, muestran, explican, realizan y responden a las preguntas de los alumnos.

Los alumnos comienzan a asumir la responsabilidad de “la adquisición de esta habilidad cognoscitiva” (Moros, Á., 2003), bajo la supervisión de los profesores, quienes van delegando la responsabilidad del aprendizaje investigativo en los alumnos.

Logrando estar al nivel más exigente del mundo, donde puedan liberarse de sus limitaciones y desempeñar un gran papel, por ellos y sus familiares, mejorando su calidad de vida. De un recóndito pueblo, desempeñaran un gran papel, gracias al nivel intelectual que han alcanzado, porqué han comprendido que la llave y el instrumento formativo del desarrollo humano es uno solo, es la Universidad.

Arturo Uslar Pietri (1974), argumenta: “Si son revolucionarios, deben llevar la Universidad a la revolución, pero que si van hacer lo contrario, que es llevar la violencia revolucionaria a la Universidad, están precisamente haciendo lo que el peor enemigo de la independencia de un país podría hacer para condenarlo al atraso, a la dependencia y a la humillación nacional”.

Quienes destruyen una biblioteca, cierran y bloquean, de un modo grave y casi irreparable, el camino hacia el progreso, la independencia, el crecimiento de cualquier pueblo en el mundo.

Cada biblioteca, por muy recóndito que sea el lugar donde está ubicado, van moldeando, expresando, construyendo, proyectando el proceso cognitivo que los usuarios deben emplear antes, durante y después del acceso a la información.

Bauman (1990), considera: “Es importante la actitud del profesor en este proceso de enseñanza directa”. Siendo los profesores, los promotores de un modelo que refuerza las imitaciones que los observadores, en este caso los estudiantes, efectúan e internalizan de su comportamiento.

Apropiándose de nuevas acciones cognitivas, que permite hacer explícitos los motivos que les llevan a efectuar cada nueva asignación, donde los alumnos deberán reproducir posteriormente, hasta deben ser autodidactas al enfrentarse a cualquier labor que lo amerite.

Infotecarios.

“Soy miembro de la última generación que nació sin un computador en casa, pero que es la misma la que se ha encargado de hacer que exista un computador en cada bolsillo de los seres humanos en la actualidad…Nada de lo que me enseñaron en el colegio sigue siendo igual. Todo está ahora en revisión permanente. Fluye”. (Camargo, 2008).

Tú, el, nosotros, vosotros, ellos, somos y seremos Infotecarios presenciales o virtuales, siempre en constante búsqueda de identificar y valorar los procesos del pensamiento que subyacen en el conocimiento consciente de cada individuo, obteniendo los mecanismos de resolución, de sus compañeros, hasta incluso se pueden modificar y continuar aportando valor agregado a cada propuesta.

Siempre activos para establecer los principales parámetros, que deben tener en cuenta para resolver una tarea, en especial aquellos que se refieren al conocimiento de sus propias modalidades de conocer, aprender, pensar, intentar ser útil para la planificación, el análisis, la evaluación de sus deberes y derechos de distinto orden, donde las bibliotecas están vinculadas al proceso de enseñanza y aprendizaje, en base a la explicitación de las variables metacognitivas.

Los Infotecarios, deben estar en sintonía para trazar los objetivos, ordenación de la información, búsqueda de sinónimos, mejorar la expresión neurolingüística, revisiones del proceso investigativo, control, valoración de los resultados, para que estos sean duraderos, moldeables, que no se pierda su eficacia, si es necesario que sea aplicado de forma sistemática y no ocasional, promoviendo entre nuestros pares Glocalizados y Bibliocalizados, en diversos tipos de experiencias.

Fernando Antonio Salas Granado.

 

 Bibliografía.

Bauman, J. F. (1990). La comprensión lectora: Como trabajar la idea principal en el aula. Madrid: Visor-Aprendizaje.

Berrocal Berrocal, F., & Pereda Marín, S. (2001). Formación y gestión del conocimiento. Revista Complutense de Educación, Vol. 12(2), 639-656.

Camargo, J. (2008). El libro electrónico: La industria editorial en la era de la revolución. Colombia: Pontificia Universidad Javeriana.

Moros, Á. (2003). Evolución del concepto de conocimiento desde la pirámide informacional: propuesta de servicio de gestión del conocimiento científico para instituciones de educación superior.- Madrid: Universidad Carlos III.

Robertson, R. (2000). Glocalización: tiempo-espacio y homogeneidad-heterogeneidad. Zona abierta, (92/93), 213-241.

Sant-Geronikolou, S. (2013). Bibliotecario 2.0: Roles y Competencias en el Nuevo Escenario Informacional del siglo XXI. Madrid: Universidad Carlos III de Madrid.

Toala Chóez, Jeovanny (2021). Globalización o glocalización.- Ecuador: Pressreader. Disponible en: https://www.pressreader.com/ecuador/el-diario-ecuador/20210128/282093459407818

Uslar Pietri, A. (1974). Educar para Venezuela. Caracas: Los Libros de El Nacional.

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