Actualmente en la elaboración de Registros de Autoridad de Nombre (RAN) podemos consignar otros identificadores numéricos (números estándar, códigos, etc.) añadidos a las entidades del Grupo 2 de FRBR (Personas, Entidades corporativas y Familias), como responsables del contenido intelectual o artístico, producción y custodia de las entidades del Grupo 1 (Obra-Expresión-Manifestación-Item).
Dado que esto forma parte de las tareas de «Control de autoridad» es importante recordar que para estas labores RDA toma como base conceptual el modelo FRAD de IFLA en el cual: «… también se declaran como entidades a los identificadores y los nombres, lo que permite una mayor claridad al mostrar las relaciones entre las entidades, en las que se centran los datos de autoridad, y los nombres y/o los identificadores por los que esas entidades se conocen y en los que se basan los puntos de acceso controlados para esas entidades». Cuando hablamos de entidades susceptibles de un RAN, conviene mencionar que de nuevo nos referimos a las del Grupo 2: personas, familias, entidades corporativas o entidades geográficas, representadas en los catálogos.
Para FRAD los identificadores pueden ser «Un número, código, palabra, frase, logotipo, mecanismo etc., que se asocia con una entidad y sirve para diferenciarla de otras entidades dentro del dominio en el que se asigna el identificador… puede consistir en una cadena identificadora (es decir, una secuencia de caracteres numéricos y/o alfabéticos asignados a una entidad para actuar como identificador único en el dominio al que está asignado el identificador)…». Por ejemplo, los números de seguridad social o de registro de negocios; también contempla identificadores del contenido, como ISRC, ISWC, ISAN; identificadores de manifestaciones, como el ISBN, ISSN; números de catálogo o los asignados por los repositorios, números de clasificación, entre otros.
Este post sólo aborda tres identificadores que ayudan a la caracterización de personas u organismos corporativos y que aparecen en los RAN, codificados en la etiqueta |024 de MARC para autoridades.
- ISNI International Standard Name Identifier: Número ISO para la identificación de las entidades relacionadas con la creación y distribución de una obra, como investigadores, inventores, escritores, artistas, productores, editores, agregadores y muchos más. Forma parte de la familia de identificadores internacionales como el DOI, ISAN, ISBN, etc. Asigna un número de identificación único persistente al nombre público, para resolver problemas de ambigüedad en su búsqueda y ayudando a que cada obra se atribuya inequívocamente a su creador. Sirve de puente a través de múltiples dominios y como elemento crítico en el Linked Data y las aplicaciones de la Web Semántica. Puede ver más información sobre los números normalizados en el post de Claudia Rivera de enero pasado, donde los trató ampliamente.
- VIAF Virtual Authority File: Valioso proyecto que comenzó con las Bibliotecas nacionales de EE. UU., Alemania, Francia y OCLC. En la última década se convirtió en un esfuerzo cooperativo de un número creciente de bibliotecas nacionales y otras agencias (comoo Wikipedia y el ISNI), a través de la comparación y correspondencia entre sus RAN, ayuda a disminuir el costo de las tareas de control de autoridad y aumentar la utilidad de éstos registros. Todos los datos de autoridad para una determinada entidad están vinculados a un «super» registro de autoridad que tiene asignado un identificador, mostrando los nombres de las personas en el idioma y escritura del usuario.
- ORCID Open Researcher and Contributor ID: Lanzado en 2010, brinda un identificador digital persistente que distingue a un investigador de cualquier otro (personal o institucional). El registro es abierto y mientras más enriquecido se encuentre el perfil garantiza mejores resultados en las búsquedas de los trabajos de investigación. Apoya la creación de vínculos entre el autor y sus actividades profesionales, asegurando el reconocimiento de su trabajo, por ejemplo permite vincularlo con otros identificadores como los asignados por Scopus, ResearcherID o LinkedIn. Un vistazo a las instituciones que ya forman parte de ORCID, puede brindar los argumentos necesarios para proponer a su institución el solicitar el ingreso de su planta académica.
Considero que el uso de estos identificadores en los RAN, ayudan a mostrar a dónde pretenden dirigirse las tareas en la organización de la información: la oportunidad de que los datos sean utilizados por comunidades más allá de los mismos catalogadores o de las bibliotecas; la participación de otros actores en la creación de sus identidades (los profesores e investigadores), algo sobre lo que Violeta Bertolini habló hace unos meses; y particularmente la aportación de estas tareas como un bloque de construcción para la Web Semántica y para contribuir al cambio en la percepción de las labores del catalogador.