Iniciativa solidaria: Una Biblioteca para mi Pueblo – UBiP

En el presente post comparto con ustedes la entrevista que realicé a Gonzalo Córdova, coordinador general del proyecto Una Biblioteca para mi Pueblo – UBiP, que es una iniciativa cuyo objetivo es crear y repotenciar bibliotecas en cada pueblo del Perú, particularmente en comunidades alejadas y de bajos recursos.

El proyecto tiene su origen hace pocos años luego de que Máximo Kinast, presidente de UBiP, conociera en Bolivia a Javier Gimeno, de la biblioteca de la Universidad Complutense de Madrid y en Lima al taxista quechuahablante Ismael Soto quien le comentara la necesidad de instalar una biblioteca en su natal Ayacucho.

Apoyo recibido y bibliotecas beneficiadas

Sobre el tipo de unidades de información con el que colabora UBiP, Gonzalo Córdova, manifiesta: “No tenemos preferencia por algún tipo de biblioteca. Hasta la fecha se ha ayudado y/o creado bibliotecas para bebés, escolares, campesinas, comunales, rurales. Aunque básicamente se ha trabajado en bibliotecas de comunidades campesinas de Ayacucho, Huancavelica, Ancash, del mismo modo, se ha asesorado en la capacitación en bibliotecas municipales”.

A la vez, Córdova menciona, como parte del apoyo brindado, lo siguiente: “en el 2009 firmamos un convenio de cooperación con la Universidad Complutense de Madrid, lo que nos permitió ejecutar un proyecto que consistía en la creación y reactivación, inicialmente, de seis bibliotecas ubicadas en Palca (Huancavelica) y Qasanqay en Huamanga (Ayacucho), pero al final se incluyeron dos más. Entre otras colaboraciones contamos con el de la Biblioteca Pública de Guadalajara (España), que en el presente año enviaron 2500 kg de libros, incrementando en 1000 kg los recibidos en el 2011. Otra forma de ayuda es la que recibimos de las Brigadas Solidaras para el Fomento de las Bibliotecas y Archivos en América Latina (Brisal) que está constituida, en su mayoría, por bibliotecarios de diferentes partes de América. En el Perú tenemos el apoyo de los colegios Trener, León Pinelo y el grupo GMA; actualmente, estamos en busca de empresas interesadas en trabajar su responsabilidad social con bibliotecas. Recientemente vinieron dos becarios de la Universidad Complutense a hacer actividades de fomento de lectura y además, siempre hemos contado con el valioso apoyo de nuestros voluntarios (jóvenes, en su mayoría, universitarios de diversas especialidades e instituciones educativas; asimismo de reconocidos bibliotecarios, catedráticos y distintos profesionales), quienes en sus tiempos libres ayudan en la labor de llevar información a las comunidades alejadas”.

UbiP

Equipo de UBiP recepcionando la donación recibida por parte de la Biblioteca Pública de Guadalajara (Fuente: UBiP)

Seguimiento de los donativos hecho a las bibliotecas

El coordinador de UBIP, enfatizó que sí se hace un seguimiento al apoyo que realiza su organización a las bibliotecas beneficiadas y nos cuenta una experiencia no tan grata al respecto. “Una vez regresamos a una biblioteca y encontramos que los equipos de cómputo estaban en desuso, a raíz de esto decidimos incluir una clausula dentro de un convenio en donde se indica que si al visitar, cada cierto tiempo la biblioteca, se encontraban los equipos designados en desuso o en situaciones deplorables, tenemos la potestad de llevárnoslo; es decir, todo lo que entregamos en el ‘préstamo de uso’, será de la comunidad beneficiada siempre y cuando los estén utilizando. Por suerte, y después de esto, nunca volvió a suceder un caso similar”, añadió.

Enfoque del rol de la UBiP en relación a la sociedad peruana y la labor del bibliotecólogo en este contexto

“Algo que intentamos hacer ver con nuestro trabajo es que las bibliotecas no sean sólo un espacio donde puede ir la gente a leer la última novela de Vargas Llosa, por darte un ejemplo. Hay que tener en cuenta que no es la única información que puede y debe de haber en una biblioteca abierta a una comunidad. Intentamos hacer entender de que la biblioteca es un espacio de cultura viva donde va la comunidad a relacionarse, a conocer más, a saber de dónde vienen, a informarse para tomar decisiones que puedan en alguna forma mejorar el nivel de vida que tienen”, sostuvo.

Y agrega “el rol de las bibliotecas debe contribuir al desarrollo de la comunidad, pero no sólo con las clásicas herramientas sino también en apoyarse en alianzas institucionales en donde el bibliotecólogo tenga un papel estratégico como enlace o eslabón entre las instituciones y los distintos profesionales”.

Jóvenes bibliotecarios involucrados con el trabajo social

Hay algunas cosas que siempre me gusta resaltar, como el llamar la atención de jóvenes bibliotecarios por el trabajo social. Sólo de la Escuela de Bibliotecología y Ciencias de la Información de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos logramos tener, en cierto momento, cerca de cuarenta alumnos de diversas bases, quienes se unieron al trabajo de UBiP. La experiencia les permitió ver de cerca la realidad con las que cuentan las bibliotecas en nuestro país, ciudades principales como Ayacucho no cuentan con una biblioteca en perfecto estado, caso contrario es la que sucede con la de Qasanqay que está en el mismo departamento”, indicó.

Perspectivas a futuro

Gonzalo Córdova, añade: “Necesitamos seguir creciendo. Para ello estamos en búsqueda de empresas que permitan financiar la creación de nuevas bibliotecas, además necesitamos hacer alianzas con instituciones y universidades, y continuar con la captación de nuevos voluntarios de otros claustros. De igual modo, este año, estamos trabajando en la creación de la biblioteca de Tarmatambo, ya casi la tenemos para inaugurar, además en Chuschi, Sarhua; asimismo, tenemos solicitudes para crear unidades de información en Cajamarca, Chiclayo, incluso en el VRAE. Esperamos cumplir con todas las solicitudes que nos van llegando”.

Por último, señala que “el bibliotecólogo por su evolución histórica, a nivel nacional e internacional, no sólo debe ser un profesional que se oriente en los temas clásicos como la catalogación o la administración de bibliotecas ni únicamente orientarse en temas tecnológicos sino también ser un profesional que se acerque a las masas populares mediante iniciativas propias o con apoyo de los sectores públicos o privados mediante el desarrollo de los proyectos sociales. El bibliotecólogo debe ser, a su vez, un activo participante en los cambios de las comunidades donde se desarrolle la biblioteca, pues servirá para que nuestra profesión sea reconocida  y respetada socialmente. Una de estas oportunidades se da mediante proyectos como el de la UBiP”, finalizó.

Si desean conocer más y/o colaborar con UBiP, pueden visitar su sitio web o seguirlos en Facebook.

A continuación, les dejo el avance de un video documental próximo a estrenarse en el que ha participado UBiP.

 

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