La instrucción de estrategias de información a través de la implementación de los estándares de AASL.

Los estándares del aprendiz para las bibliotecas escolares de la American Association of School Libraries (AASL, por sus siglas en inglés) fueron anunciados en el 2017 y publicados en el 2018.  El texto bajo el cual la AASL presenta los estándares para el aprendiz, incluye la labor y competencias del maestro y del profesional de la información.  En entradas anteriores se hace reseñas y discuten estrategias para la implementación de éstos a través de estrategias de lecturas, videojuegos y la programación de programas o aplicaciones de ciencias de cómputo.  La versatilidad de los estándares de AASL incluyen varios elementos de las competencias necesarias para la enseñanza en el siglo XXI.  Entre las destrezas que se resaltan en los estándares se encuentra la indagación y la creación de productos de información que evidencian el aprendizaje del estudiante.

Una de las lecciones recuentes que ofrecen los bibliotecarios escolares es la búsqueda de fuentes de información en portales fidedignos.  En varias instancias estas lecciones fomentan a que el estudiante utilice los recursos electrónicos a los que la biblioteca está suscrito.  Junto a ello, se les instruye a los estudiantes cómo realizar búsquedas avanzadas con palabras claves adecuadas.  Algunas de las lecciones concluyen o se extienden a enseñarle a los estudiantes cómo aprovechar las varias herramientas que poseen las bases de datos como lo son: el importar citas, crear fichas bibliográficas y subrayar o hacer anotaciones en los textos.  Más allá de mostrar el potencial de un producto, el bibliotecario escolar debe centrar su lección en cómo llevar a cabo el proceso de indagación y cómo este puede ser aplicado a varias herramientas en línea y recursos impresos; siempre haciendo énfasis en identificar la pertinencia de estos para la tarea académica que el estudiante debe completar.

Las bases de datos de acceso abierto y las suscritas le proveen al estudiante son una herramienta para acceder información fidedigna y que esté aprobada por sus maestros.  A través del uso de estas, el estudiante puede confiar que la información que accede ha sido revisada por pares y expertos en el tema que exploran.  No obstante, no todas las bases de datos son pertinentes o apropiadas para estudiantes en entornos escolares.

Las bibliotecas deben evaluar bases de datos apropiadas para todos los niveles escolares que le sirve.  A pesar de que la información que ofrecen las bases de datos puede ser fidedigna, si esta no está al nivel lector del estudiante, su pertinencia es nula. En el caso de grados intermedios, se debe considerar bases de datos que incorporen elementos enciclopédicos, al igual que artículos arbitrados.  De esta forma, el estudiante puede crear un andamiaje para comprender textos complejos y navegar bases de datos más avanzadas.  En el caso de bases de datos cómo Gale In Context, la base de dato le indica al estudiante el nivel de lectura del artículo (e.g. básico, intermedio o avanzado).

 

Los estándares de AASL incluye cuatro dominios y competencias que los estudiantes deben alcanzar.  Una forma para evaluar el conocimiento o el desarrollo de las destrezas de indagación es el uso de matrices.  La matriz debe tomar en consideración lo planteado en el marco de dominios y competencias de los estándares.  Entre los elementos que generalmente se observa para la evaluación de procesos de indagación se encuentra:

    1. Procedencia de las fuentes
    2. Citación de las fuentes en un formato
    3. Aspectos éticos de la publicación de las fuentes
    4. Pertinencia con el tema de investigación
    5. Evaluación de la fuente

Como se mencionó al inicio, los estándares de AASL toma en consideración las competencias que los aprendices deben de tener en el siglo XXI.  Una de las competencias que más se discute es la capacidad de formular preguntas, indagar la solución de problemas complejos y reflexionar sobre el aprendizaje adquirido.  Dentro de estos estándares, las tareas de indagación en entornos escolares se centran en fomentar el uso de evidencias para sustentar hallazgos y conclusiones (AASL, 2018).

Al realizar sesiones de instrucción de competencias de información, el bibliotecario escolar debe de tener presente el marco de competencias que desea fomentar en los estudiantes.  Esto requiere una planificación detallada sobre las metas que el quiere alcanzar junto con el maestro de materia.  Cada lección debe evidenciar la aplicabilidad de lo instruido en varios contextos, en vez del uso de una nueva herramienta.  De lo contrario, la sesión puede pecar de ser la publicidad de un producto al cual la biblioteca está suscrita.

Referencias

American Association of School Libraries. (2018). National standards for learners, school librarians, and school libraries. Chicago: ALA Editions.

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