La legibilidad de la información en el tiempo

La llegada del siglo XX trajo consigo un vertiginoso cambio en relación al desarrollo de tecnologías, computación e internet como la red de redes lo que trajo consigo la facilidad de transferir información, acortar fronteras y tiempos de respuesta.

Las bibliotecas no escaparon a esta realidad y en una búsqueda de optimizar sus tiempos de respuesta, intercambiar información rápidamente, adecuarse tecnológicamente y salvaguardar sus colecciones en el tiempo o preservar sus libros raros o antiguos del uso o contacto frecuente, recurrieron a la informática con programas, computadores, escáneres y profesionales capacitados para dar inicio a la tan conocida digitalización o almacenamiento de la información en bases de datos y servidores.

De allí viene la esencia de estas líneas y están relacionadas a la legibilidad en el tiempo de estos formatos. En una conversación sostenida con un mentor y colega Bibliotecólogo Venezolano Javier Bringas nos pusimos a recordar los múltiples formatos utilizados en el tiempo, hoy en desuso y más aun sin ningún equipo que permita usarlos de nuevo.

Comencemos por recordar los discos 5 ¼ los cuales fueron un boom tecnológico en su momento y al aparecer el disco 3 ½ inmediatamente fueron sustituidos, así sucedió con estos al aparecer el compact disc el cual se ofreció en su momento como una tecnología eterna e indestructible lo que al tiempo descubrimos fue falso el DAT también fue otro de los formatos que sufrió esta suerte. (1)

Hoy en día al caer en obsolescencia y desuso las tecnologías antes mencionadas y no poder ser fácil leer los contenidos de estas ya que las computadoras actuales no poseen periféricos que permitan su uso, se está recurriendo al almacenamiento en nubes, ya son múltiples las empresas que ofrecen estos servicios inicialmente de forma gratuita pero siempre terminamos pagando por el servicio para lograr una mayor capacidad de almacenamiento.

Otro de los fenómenos que observamos fue la migración desesperada a mi juicio a PDF de toda documentación quedando así todo transferido a este formato realizando una especie de matrimonio indisoluble con la empresa Adobe, pero la pregunta central sería ¿Hasta cuándo? Quedando a la merced de tres opciones la primera la venta de la compañía u absorción por parte un gigante informático con las consiguientes derivaciones, la segunda la quiebra de la empresa y la perdida de todo el material y la tercera la aparición de otro formato superior y con mayor costo. (2)

Esto nos lleva a buscar opciones en el software libre o el desarrollo de herramientas propias con el apoyo de informáticos. Lo que sí es bien cierto es que todo Bibliotecario busca es la durabilidad en el tiempo la legibilidad y la trascendencia en el tiempo de la información. Ya que yéndonos al pasado pinturas rupestres, tablas, papiros, pergaminos y libros aun al día de hoy y con toda la tecnología presente pueden ser usados, traducidos, estudiados y analizados, lo que les garantizó durabilidad en el tiempo.

Para el logro de tal cometido en la actualidad se requiere que las bibliotecas reciban presupuestos adecuados ya que tanto para la conservación de los fondos como para la obtención de tecnología de punta se necesitan recursos económicos suficientes, algo que las autoridades latinoamericanas aún no ven como prioritario considerándolo más como un gasto que una inversión a futuro.

Otro de los puntos a tomar en consideración son las Bibliotecas de Latinoamérica ubicadas en los lugares más recónditos de nuestra geografía muchas de las cuales aún no disponen de un computador ni mucho menos de internet, donde el trabajo es netamente manual y sus colecciones están desactualizadas o dañadas, lo que denota que aún hay mucha materia pendiente por realizar y la muestra más fehaciente del estado de las bibliotecas vienen de la mano con las cifras de analfabetismo en la región o el bajo índice de personas lectoras ya que si lo cotejáramos con los países con índices altos de población lectora sus bibliotecas están en otras condiciones. (3)

Ya como conclusión podríamos decir que los bibliotecarios como garantes del uso de la información deben estar conscientes y pendientes de la evolución de la tecnología y la implicación que lleva la migración a software o nuevas tecnologías, tomando en cuenta que no todo lo que nos venden es una panacea o una solución definitiva, por otro lado las autoridades competentes en el caso deben estar cada vez más conscientes que se requiere de elementos como inversión para la adecuación de espacios y la dotación tecnológica correspondiente, apoyados de reformas educativas eficientes que fomenten el uso de la biblioteca y la lectura como herramientas de combate contra la pobreza y la delincuencia.

Referencias
1)La web del programador (12 de abril de 2021) Diccionario de informática https://www.lawebdelprogramador.com/diccionario/
2)Imagen digital (12 de abril de 2021) La Historia del PDF http://www.gusgsm.com/la_historia_del_pdf
3)BBC News (12 de abril de 2021) 4 cifras sobre la alfabetización en américa latina que quizá te sorprendan https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-45453102


Enrique A. Torrealba T.

Formador en Alfabetización Informacional y Habilidades Informacionales, pro activo y dinámico y con disposición a aprender cada día

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