Las bibliotecas son aburridas con o sin tecnología

He leído un post inspirador del Grupo Durga en el blog bibliotecas2029 que se titula “las bibliotecas son aburridas”. No puedo más que estar de acuerdo con el contenido. Y me sirvió para preguntarme si el ingreso de tecnologías podrían llegar a cambiar esta imagen de alguna manera en las bibliotecas. Como adelanto, pienso que no, que la tecnología por sí sola en la biblioteca no hace magia.

Para comenzar, debemos animarnos a poner en cuestionamiento algunos preconceptos sobre la biblioteca. Principalmente que la «errónea» idea que la biblioteca es sólo libros, principalmente impresos, situación que me seguiré refiriendo en mis próximos post en Infotecarios. Los libros para algunas personas se asocian a aburrimiento, contrario al entretenimiento, que en el imaginario social están opuestas al primero. Entonces, siguiendo este razonamiento, si introdujéramos por ejemplo, computadoras, las bibliotecas dejarían de ser aburridas. Y lo aburrido también se asocia a espacios donde no existe el cambio, a lo sumo no profundos.

Desde mi punto de vista, la realidad de las bibliotecas está llena de ejemplos que demustran que son más espacios de generación de aburrimiento, templos del silencio, donde los libros son material estancado no acorde a la diversión. Sin embargo, el ingreso de diferentes tipos de tecnologías digitales tampoco hacen que las bibliotecas sean más entretenidas y de por sí tengan mejores servicios. Me refiero a pensar que crear una cuenta en una página de facebook o de twitter de la biblioteca ya es de avanzada e innovadora, e incluso, hace menos aburrida a la biblioteca.

Quizás sí, utilizar cierta tecnología y actualizada les da cierto aire de modernidad, pero si estas no ofrecen servicios que tengan sentido a las comunidades y no se piensen en base a las necesidades de los usuarios es una pérdida de dinero y de razón de ser.

Esto será así, salvo que los futuros y los presentes profesionales bibliotecarios hagamos algo al respecto.

Bibliotecario en TIC

Entonces para hacer que las bibliotecas sean entretenidas, interesantes y acogedoras no sirve solamente con agregar tecnología, sean del tipo que sean. Necesitamos ideas previas, diagnósticos de las situación, y para llevar a cabo estos proyectos obviamente se necesitan bibliotecarios capacitados y actualizados en tecnologías. Sin bibliotecarios con buenas ideas y habilidades de gestión, o sea de llevar adelante una transformación sobre la biblioteca que desea convertir, siempre terminamos repitiendo el mismo trabajo de la biblioteca veinte años atrás sin tener en cuenta principalmente a los usuarios, si es que todavía llegan. Los usuarios cuando se aburren en la biblioteca, ni siquiera vuelven.

Ahora me sigo preguntando: me parece que las bibliotecas siguen siendo aburridas no por hecho de contar o no con tecnología de vanguardia, sino por lo que se hace en ellas. ¿Por qué la distancia entre la tecnología y las bibliotecas para relacionarse con los usuarios sigue siendo mayor?. Quizás las bibliotecas siguen parándose en un paradigma del libro impreso, en la pasiva que genera cierto tipo de lectura. El desafío está en saltar esa brecha que separa la tecnología de las bibliotecas, y que sea un lugar común que la biblioteca sea sinónimo de un espacio, virtual y presencial, donde se desarrollen habilidades tecnológicas y digitales para los ciudadanos y como aclaré, para con la comunidad a la que se dirige. Así el aburrimiento dejará de tener sentido.

Por eso, la biblioteca debería ser el centro y el lugar asociado al cambio, a la actividad, al hacer, al potenciar actividades en la comunidad con la tecnología que le interese y desarrolle aptitudes digitales ciudadanas. Para que los motive y les encuentre sentido llegar, es necesario idear espacios físicos donde la tecnología los atrape y esté relacionada con el mundo de la información y la lectura, cuestiones que en otros post seguiré metiéndome en idear esa biblioteca para el siglo XXI.

Para ilustar esta reflexión, como ejemplo, todavía no encuentro (casi ninguna) bibliotecas de carácter público o popular en Argentina queofrezcan talleres en alfabetización digital e informacional. Una deuda pendiente muy necesaria que no se tiene en cuenta por estas latitudes. Todavía seguimos con añoranza. Pero cada vez más lejos de la realidad de los usuarios.

Reflexión final

Las tecnologías son cada vez más necesarias, no sólo para el trabajo profesional sino también desde la biblioteca a los usuarios. Pero desde mi punto de vista la figura de un bibliotecario con habilidades y competencias en cultura digital y tecnológica es necesario aún más. De todas maneras, este bibliotecario del siglo XXI deber estar capacitado para adaptarse a las diferentes cambios sociales y tecnológicos. Por eso tendrá que desarrollar las capacidades de aprender a aprender, más allá de dominar algunos contenidos que seguramente cambiarán en muy poco tiempo. 

La biblioteca y el bibliotecario que no vivan y se desarrollen en el mundo digital, poco a poco, dejarán de tener sentido su labor y su existencia.

 

3 comentarios en “Las bibliotecas son aburridas con o sin tecnología

  1. Pablo Ramos

    Hola estimado colega. Leí su artículo y lo comparto plenamente.
    El suscrito es funcionario de las bibliotecas de la Universidad Mayor de San Andrés. Su última sede es la Biblioteca de la Facultad de Ciencias Farmacéuticas y Bioquímicas. Allí tuvo la oportunidad de introducir modernos sistemas tanto manuales como tecnológicos lo mismo que realizando actividades no propiamente bibliotecarias como Ferias de Libros y Ciclos de Cine con temáticas afines a la especialidad de la Facultad. De esta manera logramos aproximarnos a los lectores que seguramente están saturados de sus estudios y lecturas llevándoles valiosas horas de esparcimiento. En fin… es mucho, hay mucho para hacer por los lectores… Habrá que seguir con el esfuerzo.

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