El alcance tecnológico que esta influyendo en la dinámica social de todos los sectores en sus contenidos, en sus métodos, en sus objetivos y sobre todo en su utilidad, en el único mundo presencial y virtual que conocemos, un conglomerado que parece dominado por los datos, números binarios, algoritmos que develan, anticipan y condicionan los gustos – sean buenos o malos -, de las personas.
El papel que juegan las Bibliotecas, no sólo en el plano físico, deben comprender que ustedes han constituido una bitácora personal en las diferentes plataformas sociales, donde ellas tienen un control absoluto de lo que ustedes hacen, piensan, comen, a donde van a viajar, encuestas, supuestas falsas amistades, quienes pretenden ser aceptados para lograr acceder a tu grupo de amigos y verificar, estafar, coaxionar, acosar o grooming, de un centenar de deshumanizados, donde las tecnologías, les permite mimetizarse y esconder quienes son en realidad.
Progreso Tecnológico.
La era de frecuentar las Bibliotecas, paso a segundo plano, entre tantas disciplinas que proliferan en ellas, por mencionar algunas como: la filosofía, la filología, la historia, la geografía, el derecho, la ciencia política, la psicología, la antropología, la sociología, las artes plásticas, las artes escénicas, la música, la estética, la teoría del arte, las ciencias de la comunicación, la economía, la ética, la religión… en estos tiempos de pandemia, marcado por la inmediatez, el cambio constante, las mutaciones, las evoluciones, en un ambiente de isopados y de sustituir un saludo cordial de estrecharse las manos a preguntar ¿Y como esta tu saturación? ¿Donde esta tu mascarilla? ¿Te lavaste las manos? ¿Te echastes alcohol?; procura mantener tu distancia; a tal punto que ha sido más prolífico chatear, seguir pegados a los celulares y computadoras, mientras haya conexión a wifi.
El impacto del progreso tecnológico y científico, nos esta exigiendo a todos por igual a, repensar la estructura organizativa de lo humano; reformular la forma de estar y de ser en esta actualidad mundial, donde procuramos convivir; el detalle es que se hace cada día más evidente la crisis cultural, la desertación humana del acto de leer, no hay excusas para argumentar que la lectura es un sacrilegio para algunos; otros lo consideramos como una oportunidad para reordenar nuestros pensamientos, nuestras expectativas y nuestros propósitos a corto, mediano y largo plazo en el transcurso de nuestras vidas.
Infotecarios.
El desarrollo de las Bibliotecas, donde han sido protagonistas de numerosos cambios en todas las áreas donde el ser humano ha estado evolucionando, la creación del internet a finales de los años setenta y, su posterior impulso a lo largo de las décadas siguientes, ha configurado un mapa político, social y educativo que, en algunos momentos ha, acrecentado las grandes diferencias entre los países desarrollados y los que aún pretendemos unirnos a este desarrollo tecnológico, una vertiente que va aumentando la brecha digital en todos los sectores.
La desigualdad de las posibilidades en el acceso de la información y al conocimiento, constituye un factor de reproducción de los desequilibrios educativos sociales, que permanecen al margen de los avances tecnológicos. Por lo tanto, las Bibliotecas se han esmerado en ofrecer alternativas para seleccionar y organizar contenidos, donde están enfocados en comunicar menos ‘lo que saben’ y se centran más en procurar que los usuarios reflexionen sobre los conceptos e ideas que les permitan aprender ‘cómo pensar’.
Charles Darwin (1809-1882), argumentaba: “No es el más fuerte de las especies el que sobrevive, tampoco es el más inteligente el que sobrevive. Es aquel que es más adaptable al cambio” (Marone, 2002). Ese ha sido el punto de partida del ser humano para poder ser diestro con la tecnología, adaptarse al cambio, mejorar, aprender, y seguir reaprendiendo, esto es un proceso cíclico que nos llevara parte de nuestra vida y la cual se le transmite a una nueva generación que posee mejor versatilidad en cuanto al manejo de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC).
En estos tiempos de redefinición y de puesta en valor de aquellos elementos sobre los que hemos cimentado el progreso de las civilizaciones: la combinación de herramientas tecnológicas con la capacidad de los humanos para utilizarlas en busca del bienestar común. La construcción de las realidades verdaderas o surrealistas – en ocasiones utópicas –, donde todo es consecuencia de la capacidad creativa del ser humano, que combina sus capacidades técnicas con sus propósitos humanísticos, sus sueños y pensamientos.
TIC.
Las redes sociales han propiciado la creación de comunidades virtuales de profesionales, de aprendizaje y, de intereses según sea el criterio de las personas, hacia determinados temas, estas herramientas han facilitando enormemente la comunicación e interacción de las personas que presentan intereses comunes, tal vez tienen las mismas visiones o poseen una similitud de las necesidades que desean concretar.
La significación y empoderamiento, que han adquirido las TIC, han mejorado la accesibilidad de un mayor número de personas en cualquier aplicación, de cualquier peculiaridad, son muy contados los que leen o consultan los catálogos de una biblioteca digital, en algunos casos para aclarar dudas con un bibliotecario que este de turno y responda las incógnitas de los diferentes colectivos.
La velocidad creciente de las tecnologías ha convertido los sistemas empresariales en componentes esenciales frente a los desafíos económicos mundiales, la interconexión de las redes, la globalización, la reingeniería para lograr una ventaja competitiva es una de las tendencias prioritarias.
En el caso de los sistemas bibliotecarios, aún siguen los estándares impresos, con una evolución palpitante que considero que se han consolidado como árboles binarios, donde existe una colección ordenada de diversos elementos, codificados de una forma más eficiente al mejorar y agilizar la complejidad de las búsquedas informacionales.
El ingreso masivo de la sociedad en el uso de las TIC, potenció la agrupación de los usuarios en redes virtuales, que también pueden compartir sus intereses de manera personal, pero diferenciándose por tipo de usuario, cobertura geográfica y agrupación social, empresarial, gubernamental o científica.
Hipotéticamente pregunto: ¿Acaso somos parte un espacio de memoria colectiva en la cual muchos se afanan en decir que leer es una perdida de tiempo? ¿Hasta qué punto las Bibliotecas deben mantener una peregrinación para obtener los recursos necesarios en cuanto a bibliografía y equipos tecnológicos? ¿Qué usos de las TIC, serán inadecuados, irresponsables o perjudiciales para otros individuos o para la sociedad? ¿Cuál es el uso apropiado de los recursos de información que debe obtener la sociedad? ¿Qué se requiere para ser un usuario final responsable con el uso de la información obtenida por las TIC? ¿Cómo podemos protegernos de los delitos en las redes sociales? ¿Qué probabilidad hay de que la información de los usuarios sea hackeada?
En colación a las interrogantes, Brithany Kaiser, afirma: “Los datos son el activo más valioso en el mundo”; son los rastros digitales que les permite a otras personas invadir tu privacidad sin que te percates de ello, al permitirles conocer tu personalidad, tus amistades, tus gustos, los lugares que visitas o visitaras, al llenar supuestas encuestas empáticas que te ofrecen las redes sociales, por ejemplo, Facebook, Instagram, Youtube, Snapchat, Twitter, Whatsapp, etc.
Grooming.
En concordancia con Brithany Kaiser, quienes manipulan la información saben quienes son individuos influenciables, están claros que con el adoctrinamiento de las noticias falsas, para que vean el mundo como ellos desean para cambiar y condicionar su comportamiento, acosarlos virtualmente, hasta el punto de consolidar un prostíbulo virtual.
No les importa la edad, el sexo, la localidad; para este tipo de personas, les vale verga si causan daño o no, independientemente que hayan leyes, restricciones, normativas en las redes sociales y fuera de ellas; para este grupo de depredadores, los derechos humanos y los grupos internacionales que supuestamente buscan una balanza de igualdad entre las sociedades; es una vasija para mearse en ella, total lo de ellos es monetizar, esclavizar e idiotizar a sus posibles víctimas para aumentar sus ingresos, porque detrás de ellos siempre habrán personas que poseen ese instinto sádico de satisfacer sus oscuros deseos pederastas, proxenetas, etc.
Fahrenheit 451.
El semillero de pruebas de los países desarrollados son los países subdesarrollados, donde el argumento es una cultura de consumismo, adoctrinamiento, conformismo, desertar de los estudios, tal como lo sustenta Christopher Wylie (2018), argumentando que: “Si quieres cambiar profundamente a la sociedad, primero debes destruirla, sólo después de destruirla, es posible moldear los fragmentos de acuerdo a tu visión de una nueva sociedad”.
Cuando hago mención de las TIC en las Bibliotecas, no es el plano físico, en edificaciones que ya conocemos, todo lo contrario, las Bibliotecas son virtuales, son Data Point, que le hemos otorgado a los mercaderes de los datos, son información que indirectamente y flexiblemente le hemos dado acceso y plena libertad de saber que hacemos, a donde vamos, que nos gusta, quienes son nuestras amistades, temas de investigación, música, uso de drogas, llenado de encuestas, país, región, además de ser un puente comunicacional hacia nuestras amistades y los amigos de estos, toda una pirámide informacional.
¿Qué pasará con las Bibliotecas en este actual escenario? Bradbury apunta una solución en Fahrenheit 451 (1966): ¡quememos los libros que predican fantasías y desvían del objetivo! ¡Pongamos a latinistas, teólogos, antropólogos, novelistas y a todos los que se resisten a la modernización a trabajar por el bienestar! ¡Adoctrinamiento, Socialismo, seguir los ideales de Marx, crear el hombre nuevo (1965)! ¿Acaso los niños y adolescentes, necesitan saber de historia, formación, valores?, ¿para que memorizar todo esto, si tienen un teléfono inteligente en el bolsillo? ¿Y qué opinan ustedes del sector universitario? ¿En que planimetría deben vivir las sanguijuelas-esquiroles de los representantes sindicales universitarios del gobierno de nuestro país? Con la aplicación de sus bozales de obediencia, pretenden satisfacer la curiosidad no intelectual de algunos, pero es conocimiento inútil, no ofrece soluciones reales para problemas auténticos.
Todo este entramado converge en la gran Biblioteca de Babel (Borges, 1941), donde el detalle es que no son piezas hexagonales, son 0 y 1, números binarios de una matrix que se conecta en miles de millones de datos que circulan y abastecen las arcas de aquellos que desean perpetuarse en el poder o aumentar sus ganancias financieras, no les interesa si hacen un acto de solidaridad o están cavando nuestras tumbas.
Por lo tanto en este entreverado mundo de ‘Homo Digitalis’ (Ramírez, 2011), es avasallante el ritmo progresivo y creciente que poseen los creadores de software y equipos tecnológicos en otros países alrededor de Venezuela, lúgubre el futuro de la educación en nuestro país en el cual siempre estamos profundamente signados a la espera de la tecnología de la información y comunicación venidera.
E-fingers.
Debemos estar claros, que las Bibliotecas son el enemigo público #1 de los ignorantes, no hay nada nuevo bajo el sol sobre este tema, porque ha sido una contienda desde hace décadas, un constante debate entre culturas científicas, religiosas, políticas y humanísticas.
Nuestra disciplina, siempre a buscado evolucionar, desde hace años, aplica ingeniería, conocimientos científicos, informáticos, matemáticos, el diseño de procesos o productos para resolver problemas emergentes. Entonces, ¿Por qué las Bibliotecas, renacen como un Fénix? La clave está en la ‘Perseverancia’. Es la incorporación de una nueva generación de profesionales, que desean seguir avanzando, en una versión exponencial de Millennials, donde deben ir habilitando, la exponenciabilidad de las Bibliotecas, provocando una oleada sumatoria de cambios en hábitos, comportamientos, profesiones, liderazgo, tolerancia, empatía, coraje, factibilidad, virtuosismo, etc.
Así como las pantallas son hoy ‘E-Fingers’, una extensión o prótesis de nuestros dedos, para tocar un mundo inmaterial y lejano, donde el nivel de conocimientos determinará el estatus futuro de un país.
Laboramos para grandes audiencias y testeamos la aplicabilidad de las teorías y la usabilidad de los productos que están disponibles para todo aquel que desee aprender. Cada Biblioteca, pone el faro en cada consumidor, quienes deben valorar los datos y buscar sustentar las leyes universales concebidas y establecidas, porque lo que no puede escalarse es inútil.
Tesla.
El criterio por parte de los desgobernantes de turno, que se han negado en invertir en Educación, por ejemplo, el caso de el director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (PMA), David Beasley, argumentando que existen «sistemas» para «evitar la crisis de 42 millones de personas al borde de la hambruna en 43 países» y que se trata de una cuestión de «escalar» a un costo de 6.600 millones de dólares. Donde reiteraba su llamado al director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, a donar parte de su riqueza para aliviar el hambre mundial.
Musk, le respondió al pedido de Beasley , el accede a vender acciones de Tesla y dar el dinero al PMA, si la organización lograba demostrar exactamente como 6.000 millones de dólares podrían resolver el hambre en el mundo.
Literalmente, como grandes empresarios y políticos, invertir en el hambre, crear nuevas pandemias, colapsar la humanidad es un negocio rentable, ellos deberían cambiar el rumbo del dinero e invertirlo en el sector educativo en todos sus niveles, en las Bibliotecas, en consolidar las herramientas necesarias para que cada individuo tenga la capacidad de desarrollar ese talento oculto que cada uno posee, de esta manera no tendrán que seguir hilvanando un paternalismo que nunca desaparece, sino que se acrecienta cada día más, manteniendo a una sociedad holgazana a la espera de limosnas y dádivas.
Cuando ellos prometen la inmortalidad del hambre, la ignorancia y las pandemias, queda en evidencia que son formidables las expectativas creadas alrededor de la inteligencia artificial, los algoritmos y la Data Point, para seguir manteniendo el añejo de los manipulables, cualquier otra propuesta formativa queda eclipsada.
Pero, además, de centrarse en asuntos irrelevantes, desconectados del aprendizaje y bienestar, ¿Cuánto mejorará el PIB, de la desigualdad o la vida media de los estudiantes? ¿A quién les interesa la productividad colectiva de académicos? Hace siglos, Sócrates hablaba en plazas y mercados, con consecuencias políticas. Hoy estamos encerrados en cenáculos virtuales, en nuestros propios debates, con problemas de focos, de contextos tan fragmentados, donde nuestros equipos electrónicos padecen de rigor mortis.
En este futuro que previsiblemente nos acercará aún más a la ortopedización y dependencia de las TIC, con la eliminación de fronteras entre lo real y lo virtual o entre quienes son depredadores y quienes son las víctimas; si vamos a verter nuestra mente, nuestro cuerpo, nuestra alma, a una máquina que nos conducirá a la inmortalidad, careceremos de razonamiento.
Es tan fascinante y tan potente este rodillo tecno científico, que estamos tentados a perder la independencia de pensamiento analítico-crítico y dejarnos caer en sus redes complacientemente.
Nietszche (Acevedo, 2019), sustentaba: somos “humanos, demasiado humanos”, es decir, somos complejos y complicados, tenemos la peculiaridad de que en la medida que interactuamos somos versátiles, volátiles, indomables, adictos a la libertad, con propiedades emergentes; eso es bueno y malo a la vez, porque, en nuestro espacio-tiempo, nos acechan los demonios de la relatividad, la transitoriedad, lo probabilístico, donde lo absolutamente moderno no es necesariamente correcto, completo o definitivamente útil en estos tiempos de pandemia colectiva.
Considero que en la historia surgen individuos-enzimas que hacen reaccionar a toda una sociedad. Apoyados en las TIC, los Infotecarios, pueden convertirse en nodos de comunicación, trabajando para el progreso colectivo, pueden integrar una armonía cromática. Innovar es posible y completamente necesario. Tan sólo hace falta voluntad y no requerimos de la soberbia intelectual.
Fernando Antonio Salas Granado
Bibliografía.
Acevedo Donís, M. (2019). Coherencia.- Caracas: Diario El Universal. Disponible en: https://www.eluniversal.com/el-universal/49841/coherencia
Bradbury, R. (1966). Fahrenheit 451 – «We must burn the books, Montag. All the books». Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=ZaLJ10v4xUA
Borges, J. L. (1941). La biblioteca de Babel.- Argentina: El jardín de senderos que se bifurcan.
Marone, L.; Milesi, F. y Otros (2002). La teoría de evolución por selección natural como premisa de la investigación ecológica.- Caracas: Revista Interciencia, vol. 27, núm. 3, marzo, pp. 137-142.
Marx, K. (1965): El capital, México, Fondo de Cultura Económica.
Ramírez, R. (2011). Del homo sapiens al homo digitalis: las propuestas escriturales en los blogs literarios en Venezuela.- Universidad del Zulia: Revista Ensayo. AÑO 6 N° 11. JULIO – DICIEMBRE 2011 – pp. 50 – 55.
Wylie, Ch. (2018). Cambridge Analytica whistleblower: ‘We spent $1m harvesting millions of Facebook profiles’.- Reino Unido: The Guardian. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=FXdYSQ6nu-M