Mi hija de once años me preguntaba el otro día ¿Papá, que hace un bibliotecólogo exactamente?
Estas fueron, entre gageos, algunas de las respuestas que atiné a construir…
«Un bibliotecólogo se encarga de ayudar a las personas a desarrollar su potencial a través del conocimiento»…
Es decir hija, «un bibliotecólogo (Nota: en Wikipedia, no existe la palabra bibliotecólogo ni bibliotecología) se encarga de ordenar datos e información en sistemas lógicos y coherentes para facilitar el acceso de las personas a ésta»…
Desarrollamos servicios de información para la comunidad…
Claro, cuando vi su cara de “NO ENTENDÍ UN CARAJO” (Recordé esos momentos en que cuando me preguntaban ¿Qué estudias? Yo sacaba pecho, y decía “Bibliotecología” y la gente me decía: ¿y para eso hay que estudiar?…) Tuve que explicar que era esto, la verdad no a ella, para mi: cuando trabajamos en una biblioteca, no necesariamente cuando nos graduamos en bibliotecología, o ciencias de la información, como lo prefieran; tratamos constantemente con el futuro de otros; eso que llamamos “necesidades de información”, son expectativas, sueños de personas, los cuales en ocasiones, no alcanzamos a dimensionar.
Ayudamos a chicos de colegio y escuela a hacer sus tareas, a estudiantes universitarios a entender textos complejos guiándolos a través de la lectura, definimos temáticas para tesis de grado, recomendamos a quienes quieren leer, y no saben que escoger, el libro que creemos les va a “gustar” o los va a “encarretar” (¿No creen que esa es tamaña responsabilidad?)
Nuestra labor va más allá de construir sofisticados sistemas de información, servicios de información, estándares, sistemas de clasificación y catalogación, lenguajes documentales, curar contenidos, hacer promoción de lectura (animación la llaman algunos, pero esa es otra historia)
Hija, lo que hacemos los bibliotecólogos es apoyar el desarrollo (o estancamiento) del país.
O sea Pa ¿Ustedes son tan importantes como el presidente? ¿Apá, y no ubican libros?
Qué divertido…
Conocen ese dicho de ¿“Y la puerca torció el rabo”?
Cada vez que ayudamos a las personas a formarse, autoformarse, a encontrar soluciones para sus PYMES o sus negocios familiares, sus trámites jurídicos, su necesidad de empleo, el ocio de sus tiempos muertos, sus ansias de amor, de afecto, de reconocimiento; el país crece, claro, si lo hacemos bien pero siempre estamos limitados, no por el presupuesto, o la falta o existencia de políticas públicas frente a la lectura, las bibliotecas o la educación misma.
Nos limita nuestra forma de ver el mundo, y no lo digo sólo por los bibliotecólogos, lo digo por quientes creen que tienen la verdad en las manos y la profesan con peligroso fanatismo.
¿Conocemos a los usuarios? ¿Sabemos que hay detrás de cada pregunta de cada queja, de cada visita a la biblioteca? ¿O somos esos tecnófilos que nunca se acercan a la gente de corazón? ¿Cómo podemos pensar en una bibliotecología que sirva a la sociedad si nos alejamos de ella? Nuestro trabajo no es la información, son las personas, las comunidades… El libro es apenas un medio, la tecnología una bendita herramienta, no el fin en sí misma.
No tengo una Tablet, no tengo Credit card, no tengo muchas cosas de las que hablo, (No sé si es una confesión tardía o cinismo descarado) Mi teléfono es inteligente (Medio inteligente, en ocasiones sufre de alzheimer) Mi plan de datos es bastante limitado, los Ebooks que he comprado en línea, ha sido gracias a un amigo, detesto leer literatura en pantalla, amo el olor de los libros, los leo con pasión, en cualquier momento, siempre cargo algo para leer y cuando no hay nada, pues bueno, toca gastar ojo en el móvil Android.
Recuerdo que en la universidad, durante mis estudios, eran tan pocos los futuros bibliotecólogos que leían por pasión, ¿Creen ustedes que debe ser requisito amar la lectura para ser bibliotecólogo, o es un paradigma romántico? La red recircula constantemente noticias y opiniones que vaticinan la muerte del libro, los libreros se revientan la cabeza tratando de reinventar la cadena de valor del libro, las editoriales tratan de vendernos libros digitales“más baratos” por ser digitales, pero ¿realmente son más baratos? Es cómo si fueramos los zombies de las historias que tanto amo, padecemos de una epidemia de consumo que nos ciega.
Pero parece ser que a muy pocas personas les interesa el tema de la lectura, no la de las estadísticas, si no, de esa lectura que hace posible que los seres humanos se abran al mudo, esa que constata que el libro pervive y se mantiene. (Para la muestra una entrevista a Darío Villanueva, Secretario de la Real Academia de la Lengua española)
La verdad, creo que me volví loco, porque en la calle veo a la gente leer, y no Ebooks, si no periódico en “papel periódico” y libros de papel “papel”, quienes dejan volar y desplazar sus dedos en los teclados y pantallas táctiles, muchos parecen anhelar la muerte del libro en papel, se aferran a falacias lógicas sobre el ahorro de energía y la protección al medio ambiente (Cómo si los componentes de una Tablet no fueran lo suficientemente tóxicos y en los procesos de manufactura no se contaminara el ambiente) Para enredarnos más la vida, comparto este artículo “Predecir el Futuro. El fin de los libros de papel”
Sigo preguntándome lo mismo que me preguntó mi hija, ¿Qué hacemos los bibliotecólogos?
Y sin ánimo de ser mi propio Troll comparto este video (La verdad si quiero ser un Troll)
Muy divertida pregunta… Sobre todo si antes has tenido una discusión sobre el futuro con tus hijos, en donde les has explicado que uno no estudia para ser si no para hacer, una discusión sobre lo que significa “ser”, porque todos somos, es decir tratas de explicarles contra corriente que no necesitan estudiar para “ser algo” pues ya son, aun cuando la gente, al ser indagada sobre quiénes son, por su nombre y su esencia, lo que contestan es “Yo soy bibliotecólogo, o ingeniero, o abogado, o médico y describen una profesión. ¿Eso son las personas? Bueno, pero esa es otra historia.
Actualmente estudio Biblotecología en la U De A y tus interrogantes me han dado un gran respiro, lo confieso. Es un error, al menos para mi, obviar preguntas tan trascendentales para toda profesión como ¿Somos importantes? ¿Qué nos hace importantes? ¿Qué le aportamos a la sociedad? En el papel está escrito que somos facilitadores de la información, pero ¿Hasta qué punto Lo somos? ¿Hacemos la diferencia? Son muchas las interrogantes y sería una necedad obviarlas. Me parecen fundamentales tus cuestionamientos y resaltables tus conclusiones, la Bibliotecología social debe ser el camino a seguir.
Se necesita ingles para ejercer esa profesion?
Hola Edith.
Como todas las carreras universitarias, requiere de conocimientos básicos de ingles.
Saludos
me gusto muchísimo esta carrera,no la conocía para nada.me gustaría estudiarla pero tengo una gran pregunta ,¿es fácil conseguir trabajo? .
Según estadísticas, tenemos más de. Un 90% de empleabilidad, ya que si estudias bibliotecología, puedes desarrollarte, no solo en una biblioteca, sino en empresas y también realizando proyectos propios
me agradó la respuesta del bibliotecologo , me interesó enrealidad .
Lucy, cuándo quieras te pongo en contacto con mi hija… O te cuento de mis historias en este proceso
La respuesta más fácil, para una niña de 11 años, enseñar a una persona donde y como buscar información, intentar enamorar a esa persona con la lectura , ya sea digital o física y así aplicar su forma de ver el mundo
Buenas tardes!! mi sobrina de 3er, grado de primaria hará una exposición sobre BIBLIOTECOLOGO, alguien me pudiera ayudar en informar un resumen corto de LAS FUNCIONES DE UN BIBLIOTECOLOGO. Muchisimas gracias. Saludos