Biblioteca y Archivo del Museo: una tríada que no se debería separar

No es esta la primera oportunidad en que dedico mi espacio en Infotecarios al tema de las bibliotecas, archivos y museos. Independientemente de que nos desempeñemos o no en instituciones de estas características, -en que convivan la tríada de museo, biblioteca y archivo, pretendo a la vez reflejar la idea de complementariedad, los mayores niveles de eficacia y eficiencia, que la labor interdisciplinaria del equipo de trabajo de una biblioteca –cualquiera esta sea-, pueden desarrollar a la interna de la institución en la que se encuentran.

La conjunción de la biblioteca y archivo en un museo, pueden llegar a constituirse idealmente en servicios de información de referencia en el área disciplinar a la que correspondan.

Tradicionalmente, las funciones que las bibliotecas de museos han llevado a cabo son las siguientes:

  • Albergar documentos vinculados a las colecciones del Museo.
  • Acrecentar y conservar las colecciones documentales de la Biblioteca.
  • Garantizar principalmente al personal del museo, el acceso a la información, contribuyendo a su formación y actualización.

Quiénes nos desempeñamos en este particular tipo de bibliotecas, deberíamos animarnos a ser verdaderos “emprendedores de la biblioteca”; imagen que Julián Marquina en una reciente presentación nos trae del profesional de la información: “…esa persona que emprende en la organización y lucha porque salgan adelante proyectos y servicios por el bien comunitario y de la biblioteca…”, aludiendo a los retos a los que las bibliotecas deberán enfrentarse en un futuro, incluyéndose los tecnológicos.

Por lo tanto, deberíamos además:

  • Generar la apertura a nuevos públicos: investigadores, público infantil, estudiantes, público en general, personas vinculadas al quehacer cultural y educativo -museos, institutos educativos, centros culturales- por nombrar a los más representativos.
  • Contribuir a la investigación de las colecciones del Museo y a la generación de conocimiento nuevo en el área.
  • Favorecer a la formación y actualización continua del personal.
  • Fomentar el desarrollo de una colección museística, que contemple las áreas de Museología, Museografía, programas educativos, Administración, gestión museística, y cultural.
  • Contribuir conjuntamente con el Museo a garantizar el acceso y difusión de su patrimonio.
  • Gestionar la información de las colecciones documentales que ingresan a la biblioteca, así como toda la información que hace a la vida y funcionamiento del Museo.
  • Participar en la elaboración de proyectos educativos conjuntamente con el cuerpo docente del Museo.
  • Promover la conformación de una colección infantil en el área.
  • Desarrollar conjuntamente con el Museo actividades y servicios acordes con su misión (charlas, conferencias, encuentros, talleres, entre otros).
  • Difundir y promover el acceso a las colecciones del Museo y de la Biblioteca.

Ante estos nuevos retos y funciones que se le presentan, será fundamental que la Biblioteca y Archivo del Museo establezcan estrategias de acción, haciendo énfasis en los que considero constituyen sus dos principales fortalezas y potenciales: el rol educativo y la gestión de información interna del museo.

El aprendizaje en los museos se adquiere a través de vías informales, de modo permanente y a lo largo de toda la vida. La biblioteca históricamente ha ejercido una función educativa, y el ámbito del museo se configura por las características recientemente enumeradas, como el escenario ideal para formar en competencias informacionales (ALFIN); favoreciendo a la apropiación por parte de las personas de la información necesaria en todos los ámbitos de su vida (personal, social, laboral y educativa).
La gestión de información constituye una tarea vital, si la Biblioteca pretende posicionarse como un servicio de información y documentación de referencia. Será la responsable de gestionar lo que a colecciones documentales refiere, así como a la información interna y generada en el marco de exposiciones, reuniones, actividades llevadas a cabo por el Museo, entre otras.

Este rol puede ejemplificarse con el caso de un visitante sin conocimientos previos en la temática de las colecciones del Museo; es muy posible que la exposición despierte inquietudes e intereses, causando más interrogantes que respuestas, que serán atendidas por la biblioteca y/o archivo, contribuyendo a lograr un mejor conocimiento de las colecciones.

El hecho de que una institución museística cuente con una Biblioteca y un Archivo, que funcionan -aunque no sea juntos físicamente- pero sí coordinadamente; permitirá a través de correspondencias, expedientes, actas, conocer la historia del museo desde su creación, obtener información acerca de cómo se han ido formando las colecciones del museo, la evolución en el montaje de las exposiciones y las políticas museográficas adoptadas, entre otros.

Para culminar mi post, comparto imágenes de algunas Bibliotecas de Museos, que muchas veces no son las más conocidas o difundidas en el ámbito de las bibliotecas, las cuales revisten un valor arquitectónico y patrimonial excepcional y merecen hacerse conocer.

Biblioteca del Museo Franz Meyer, México     Biblioteca del Museo Franz Meyer, México

Sala_lectura_01prado    Biblioteca del Museo del Prado, Madrid

library daros latinamerica  Biblioteca Daros Latinamerica (Sede Zurich)

Frick CollectionFrick Art Reference Library, New York

cedoc museo de la memoria chile  Centro de Documentación. Museo de la Memoria y de los Derechos Humanos, Chile

BibliotecaMuseoBritanico350 The British Museum Library, Londres

ninos_en_biblioteca_muhar  Sala Infantil. Biblioteca del Museo de Historia del Arte, Montevideo

biblioteca.historia.actualBiblioteca Florentino Ameghino. Facultad de Ciencias Naturales y Museo, La Plata

Se han consultado:

Do Campo, Javier (2013, may/jun). Poetas en tiempos de miseria: Límites y retos de los servicios documentales de Museos. Profesional de la Información, (22)3. Recuperado: 06 Junio 2013 desde: http://www.elprofesionaldelainformacion.com/contenidos/2013/mayo/01.html

Marquina, Julián (2013). El profesional de la información como emprendedor en la biblioteca. Disponible en: http://www.julianmarquina.es/el-profesional-de-la-informacion-como-emprendedor-en-la-biblioteca/

Imágenes extraídas de:

http://4.bp.blogspot.com/_dWjH9Pxx9AM/TOMNOWXdK8I/AAAAAAAAAFw/snIDcApDy1g/s400/Sala_lectura_01.jpg

http://www.museodelamemoria.cl/wp-content/uploads/2012/12/cedoc.jpg

http://www.daros-latinamerica.net/index_zh.php?i=9

http://de10.com.mx/img/promos/BibliotecaMuseoBritanico350.jpg

http://muhar.montevideo.gub.uy/sites/muhar.montevideo.gub.uy/files/articulos/imagenes/ninos_en_biblioteca_muhar.jpg

http://www.bfa.fcnym.unlp.edu.ar/bfa/sobre_la_biblioteca/_elementos/biblioteca.historia.actual.gif

 

 

 

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