La tendencia de la sociedad actual está encaminada a funcionar cada vez más a través de las tecnologías de información y comunicación (TIC). El rápido progreso y la convergencia de estas tecnologías representan una herramienta importante para el crecimiento económico y desarrollo social de los países en Latinoamérica. El uso e impulso de estas tecnologías en la estructura económica y el bienestar social en México, es un tema que ha ocupado a los teóricos e instituciones en las últimas décadas, principalmente porque se ha visto un incremento notable en el acceso a las TIC por parte de la sociedad mexicana.
Al respecto, se han documentado los progresos realizados por nuestro país en el uso y desarrollo de las TIC. Por ejemplo, en el Informe Global de Tecnología de la Información del 2014, se reporta que México se encuentraba en el lugar 81 de una lista de 143 países. Por ejemplo, en el rubro de «Infraestructura y Contenido Digital» el cual contempla el desarrollo de la infraestructura de las TIC (incluyendo la cobertura móvil a la red, el ancho de banda internacional de Internet, la seguridad informática, los servidores de internet, y la producción de electricidad), así como la accesibilidad a los contenidos digitales, México tiene un promedio de 3.7 (Bilbao-Osorio, Dutta & Lanvin, 2014, p. 188). El informe maneja una escala de 1 al 7, de menor a mayor grado de penetración tecnológica. Con respecto al año 2013, México ocupaba el lugar 82 con índice de 3.6 de infraestructura tecnológica (Bilbao-Osorio, Dutta & Lanvin, 2013, p. 227).
Dentro de toda la gama de TIC que se utilizan en México, es posible identificar que el incremento con relación al uso y acceso ha ido en aumento, pues según el INEGI en el 2010 el número de usuarios de computadoras fue de 38,9 millones y 32,8 millones de usuarios de Internet. Anteriormente, en el 2001 el número de usuarios de estas tecnologías de la información fue de 14,9 millones y 7,1 millones, respectivamente. De estos datos se desprende un crecimiento anual promedio de 11,2% en los usuarios de la computadora y el 18,5% de los usuarios de Internet (Peralta Díaz, p. 4). Sin embargo, pese a que la infraestructura ha ido en aumento, eso no significa que la brecha digital esté desapareciendo. En este sentido, Mariscal (2005, p. 417) toma como ejemplo que pese a que el número de líneas telefónicas se ha incrementado, la brecha digital en México ha aumentado, pues mientras que por un lado la capital de la república posee un buen grado de penetración de telefonía fija y móvil, en Chiapas la red de distribución telefónica es muy desigual.
Los estudios sobre las tecnologías de la información y la comunicación en México, identifican toda una serie de usos que se las ha dado a las TIC por parte de la sociedad mexicana, pero además, señalan la importancia de analizar la brecha digital que se suscita con la falta de acceso a tecnologías digitales y telecomunicaciones. Por ejemplo, Rodríguez Gallardo (2005, p. 92) menciona que la brecha digital en México corresponde aproximadamente a un 82 % de los hogares, los cuales se caracterizan por la falta de acceso a computadoras, telecomunicaciones e internet, y que viven principalmente en las zonas rurales del sur y sureste del territorio. Esto no es un problema específico del acceso a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), es decir, las mismas regiones que carecen de acceso a las TIC, también escasean de otros servicios públicos básicos, además adolecen de estabilidad económica en sus hogares, y por ende, de sus comunidades.
Para ejemplificar un poco el mapa de la población mexicana que tiene acceso a las TIC, Rodríguez Gallardo (2004, p. 26) expone siete categorías que conforman el equipamiento de las TIC en los hogares mexicanos. Cabe mencionar que son datos del 2004, evidentemente ya muy desfasados, y en algunos casos hasta inexistentes en la actualidad, como es el caso de las videocaseteras. Tal vez habría que agregar rubros como la televisión digital, el uso de teléfonos inteligentes con acceso a planes de datos, entre otros.
De acuerdo con la gráfica anterior, son tres tecnologías en donde existe poco acceso por parte de los hogares mexicanos: el internet, las computadoras y la televisión de paga. Mientras que el televisor y la telefonía fija son los dos principales rubros tecnológicos a los que se tiene acceso. Y en un grado medio, se encuentran las videocaseteras y la telefonía móvil.
En términos generales, la brecha digital en México es aún muy amplia, sin embargo, años con año, ha ido disminuyendo. De hecho, de acuerdo con la Estrategia Digital Nacional (2013, p. 42) se espera que para el año 2018, el Índice de Digitalización (ID) que actualmente tiene México, el cual se ubicaba en el 2011 en 37.05, sea para entonces de 59.29. Dicho índice, identifica cuatro fases de desarrollo en digitalización: 1) Avanzados (ID > 50); 2) Transicionales (35 < ID < 50); 3) Emergentes (20 < ID <35); 4) Limitados (ID < 20).
Las políticas y reformas en materia de tecnologías de la información y comunicación que se han impulsado en los últimos años en México, han ampliado el alcance de los servicios de telecomunicaciones. Sin embargo, el destino de los servicios básicos de telecomunicaciones en varias regiones del país aún no está disponible para un segmento importante de la población. En este sentido, las políticas destinadas a promover el aumento de la penetración tecnológica deben abordar la reducción de la brecha digital, mediante planes regulatorios que incluyen la participación del sector privado y el estado, pero a su vez, se tenga en cuenta las necesidades y capacidades de todas las comunidades con el fin de acercar las desigualdades.
Existe evidencia teórica de que la brecha digital en México no se está reduciendo a la velocidad con la que se implementan las telecomunicaciones (Mariscal, 2005, p .423), y no solo en el país, sino en todo el mundo. El desarrollo y penetración tecnológica en la sociedad mexicana se está presentando de manera desigual. Situación de suma importancia si en verdad se quieren lograr niveles avanzados de desarrollo tecnológico y económico, pero más que nada social.
Referencias
Estrategia Digital Nacional (2013). México: Gobierno de la República.
Rodríguez Gallardo, A. (2005). Tecnologías de la información y brecha digital en México 2001-2005. México: UNAM, Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas.
Bilbao-Osorio, B., Dutta, S. & Lanvin, B. (eds.). (2013). The Global Information Technology Report 2013: growth and jobs in a hyperconnected world. Geneva: World Economic Forum: ISEAD.
Bilbao-Osorio, B., Dutta, S. & Lanvin, B. (eds.). (2014). The Global Information Technology Report 2014: rewards and risks of big data. Geneva: World Economic Forum: ISEAD.
Mariscal, J. (2005). Digital divide in a developing country. Telecommunications Policy, 29 (5-6), 409–428.
Peralta Díaz, A. (2014). Challenges and opportunities of the digital strategy in México. ACM International Conference Proceeding Series, 1-9.