Queering la biblioteca un cuento a la vez

La teoría queer explora las identidades del ser humano a través de un lente crítico.  Esta teoría discute aspectos como el deseo, la sexualidad y la identidad de ser humano (Daring, Rogue, Shannon, & Volcano, 2012).  Su aplicación al campo bibliotecario conlleva una connotación crítica, la cual en varias instancias converge con la teoría feminista e incluso con la teoría de crítica del campo (Keilty, 2013).  Para propósitos de este escrito, sólo se hará alusión al aspecto de la exploración de identidad en un espacio específico: la biblioteca; en especial la hora en la que se lleva a cabo la lectura de cuentos infantiles a niños.  La incorporación de agentes cuya identidad es definida como trans, conlleva un ejercicio crítico de reflexión sobre cómo percibimos la persona quien está llevando a cabo la lectura, como los niños y participantes de la actividad interactúan con la persona o logran entablar una relación.  Este es el caso de la hora cuento realizada por drag queens.

El informe sobre el estado de las bibliotecas norteamericanas de 2017, publicado el lunes por la American Library Association (ALA) abre con la siguiente cita sobre qué debe ser una biblioteca del siglo XXI.

Academic, school, and public libraries provide services that empower people for change.  Library worker’s expertise, combines with dynamic collections and digital resources, help individuals develop new skills, communicate with others through new technologies, and help make their communities better places to live (Rosa, p. 2).

Esta cita, junto con la campaña que ALA creó en el 2015 titulada Las bibliotecas transforman (en inglés Libraries Transform), debe ser uno de los pilares de la profesión.  Esta cita es pertinente y vital en los tiempos en que vivimos.  En los últimos años el mundo ha sido testigo de crisis y grandes cambios sociales.  Algunos cambios han sido de aliento, como la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo en los EE. UU en el 2015.  Otros cambios, como las crisis humanitarias en Siria y Venezuela, las legislaciones contra el medio ambiente, los recortes de austeridad en Puerto Rico, han creado un aura de desosiego.  Dentro de los cambios positivos y negativos, las bibliotecas deben ser bastiones que promueven la tolerancia.  El personal bibliotecario, debe ser un agente de cambio y el creador de un espacio salvo para quienes no tienen un espacio donde verbalizar o desarrollar sus ideas

El año pasado (2016) la prensa estadounidense comenzó a publicar varios artículos en los cuales se documenta la lectura de cuentos a niños por drag queens.  Este tipo de actividad se ha llevado en otras bibliotecas las Biblioteca Pública de San Francisco y la Biblioteca Pública de Brooklyn.  Poco a poco la idea se ha difundido en ciudades grandes.  No es de extrañar que algunos pueblos pequeños u otros países hayan adoptado esta actividad.

En cada una de las entrevistas realizadas al personal encargado del programa de lectura infantil, se menciona la importancia de inculcar la tolerancia a los niños.  Junto a ello, se discute la importancia de aprender a ser diferente y apoderarse de las características que hace cada persona única.  Además del impacto que crea en los niños, se espera que los padres o participantes de la actividad, también aprecien el valor de los espacios de intercambio y tolerancia.

One mother interviewed for the short video said, “I think it’s very important that we expose our kids as young as possible to as much of a diverse environment as possible. I think right now we’ve seen that
there are a lot of people in our nation who do not do that, or who do not embrace that, and so I think now more than ever it’s really important that I raise a kind, loving, and accepting child, and we start with that from the very beginning.” (Kacala, 2016)

Este tipo de actividad apoya las diversas iniciativas que han creados grupos de derechos civiles, aliados y la mesa redonda de temas sobre LGBTQIA+ de ALA.  Entre el apoyo se encuentra la aceptación de libros para niños sobre dichos temas, la inclusión y aceptación de familias cuyos hijos o padres se identifican como LGBTQIA+ en entornos comunitarios.

“I once worked as the co-director of a Holocaust-Genocide Resource Center established on the belief that children aren’t born prejudiced, but are wrongfully taught to view others with suspicion and hatred. Parents of toddlers who frequent library story hours would tend to agree. If their child is going to act out against anyone, it’s most likely going to be the kid who tries to take his toy away, not the drag queen looking to star in a publicity stunt.” (Goldberg, 2016).

A pesar de varias iniciativas gubernamentales para impulsar proyectos de tolerancia, existe un largo camino que recorrer.  La creación de proyectos comunitarios es uno de muchos proyectos que se debe implementar.  No obstante, estos se deben extender en los espacios escolares, académicos y culturales.  La difusión es vital, al igual que la tolerancia.

En el caso de Puerto Rico, este tipo de actividad es muy escasa.  En la actualidad los espacios en los cuales pueden participar drag queens aún sigue limitado a un público adulto.  La participación de las personas trans aún es objeto de controversia, al punto que sólo existe dos escuelas del sistema público de educación escolar con una política definida sobre el uso de lavabos que sacie las necesidades de esta población.  Ni si quiera la Universidad de Puerto Rico ha sido capaz de atender las necesidades de sus estudiantes y profesores trans o los reclamos sobre la justicia y tolerancia de la comunidad LGBTQAI+.  Por su parte, el Departamento de Educación derogó la Carta Circular Sobre la Implementación de Perspectiva de Género en el currículo escolar.  Este tipo de acción no sólo da un mensaje contundente sobre la intolerancia del gobierno ante la inclusión, tolerancia y equidad de los seres humanos, sino limita la posibilidad de crear justicia social en los entornos educativos.

En el informe publicado por ALA sobre el estado de las bibliotecas de Norte América, se menciona los cinco libros más retados o censurados de espacios educativos o bibliotecas.  El informe resalta que los cinco poseen las siguientes características: personajes que se identifican como LGBTQIA+, situaciones de índole homosexual o temas sobre preferencia sexual (Rosa, 2017; American Libraries, 2017). Sin embargo, esto está siendo combatido por las iniciativas que han creado varias bibliotecas públicas y escolares, las cuales han adoptado lemas como “todos son bienvenidos” y “la biblioteca les pertenece a todos”.  Este tipo de lema busca combatir la xenofobia (i.e. islamofobia que se ha promovido en los medios de comunicación), la homofobia o cualquier tipo de intolerancia social.

La iniciativa que ha adoptado varias bibliotecas de lectura de cuentos con una drag queen es una gran lección sobre la celebración de lo único, la tolerancia y sobre crear espacios seguros para la comunidad.  El acto de leer cuentos a niño no sólo sirve para promover la lectura, sino para expandir la imaginación y enseñar sobre la justicia social.  Hack Library School, un blog creado y administrado por estudiantes de ciencias bibliotecarias, discuten la importancia de ir más allá de llevar a cabo lectura de cuentos a los niños.  Según la Molinaro, la lectura de cuentos es una forma de concientizar sobre temas sociales, ambientales o históricos.  Esto no se limita al cuento o sus personajes, quién hace la lectura también tiene un impacto sobre los niños y la diversidad dentro de la profesión.  Los aspectos de diversidad son un tema recurrente en la profesión bibliotecaria y en la educación.  Es por ello que darle la voz a personas quienes normalmente no participan en espacios como la biblioteca o son vistos exclusivamente como agentes que pertenecen a mundos fuera de un espacio infantil, deben ser incluidos en la comunidad.  Este es el caso de las drag queens, agentes de cambio y tolerancia social.

“I think generally queers are not mixed with kids—especially drag queens,” Delgado Lopera said. “It’s really beautiful to have drag queens painting children’s faces and telling stories. It’s disrupting that idea that queers can’t mix with kids.”

She added: “It’s a kid’s world to be very imaginative. If children were allowed they would dress up every day. I don’t think they’re thinking about gender assumptions. They’re just seeing the drag queens as other people who are being imaginative.” (Graff, 2016)

 

Referecias

American Libraries (2017, 10 de abril). State of America’s Libraries 2017. American Libraries Magazine. Recuperado de [link]

Graff, A. (2016, 26 de febrero) San Francisco Public Library hosts drag queen story hour for children. SF Gate. Recuperado de [link]

Molinaro, S. [stefaniemolinaro]. (2017, 10 de abril). Advanced Storytime: Beyond the Basics of Diversity [Blog]. Recuperado de Hack Library School en [link]

Wagng, F.K. (2017, 24 de febrero). Drag queen story hour brings ‘glamous, positive’ voice to libraries, bookstores. NBC News. Recuperado de [link]

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