Leer es hacer trabajar a nuestro cuerpo
siguiendo la llamada de los signos del texto,
de todos esos lenguajes que lo atraviesan y
que forman una especie de irisada
profundidad en cada frase.
Roland Barthes
Durante el primer trimestre del año 2013 la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación realizó la Encuesta Nacional de Consumos Culturales y Entorno Digital y a principios de este mes nos llegaron los resultados (El informe preliminar se puede descargar acá) . Los datos son más que alentadores, sin embargo me llamó la atención la forma de retratarlos que eligieron algunos medios de comunicación.
Estas elecciones no son inocentes, dicen lo que dicen y también lo que no dicen. Es llamativo que en la mayoría de los casos, aun cuando había mucha «tela para cortar» la referencia a las costumbres de lectura casi ni se menciona, mientras se opta por títulos que yo denomino «pochocleros». Pienso en los trailers de promoción de las películas, donde se juntan las escenas más impactantes para tentar y uno sale del cine con la sensación de que le vendieron algo que no era…
Por ejemplo la página del ahora Ministerio de cultura titula de la siguiente forma la nota con el relevamiento de la encuesta:
Facebook es la página más visitada por los argentinos
Ya dentro de la nota se habla de las categorías: Radio y música, televisión, cine, equipamiento cultural en los hogares (con mínima referencia a los libros), videojuegos e Internet y gasto cultural (acá se habla del gasto en libros también)
Hice una búsqueda en algunos de los medios gráficos mas importantes del país y este fue el resultado:
Página 12
Una radiografía de la nueva sociedad digital
Dedica dos párrafos de un total de 19 al tema de la lectura
La Nación
Radiografía cultural: Facebook y Youtube, las páginas más visitadas por los argentinos
Donde se presenta como «puntos destacados» «la creciente cantidad de usuarios de computadoras registrada en el país (71%), quienes dedican más de dos horas y media a navegar la Web, y la popularización de los celulares inteligentes o smartphones y netbooks. Facebook (24%) y Youtube (22%) ocupan, entre los resultados obtenidos, lugares predominantes»
Clarín
Las redes sociales son el principal consumo de los argentinos en Internet
Sin referencias a los hábitos de lectura.
Infobae
Consumo cultural: qué miran, escuchan y leen los argentinos.
Bueno, un título que contempla la lectura. En el desarrollo de la nota se le dedican varias lineas al tema y se incluye una fotografía dentro de una librería (¡Albricias!)
A esto se debe el título de mi entrada. ¿Será que más allá de que en la Argentina se tiene unos de los porcentajes más altos de Latinoamérica en relación a la lectura (85%) a la hora de llevarlo a los medios el tema no «vende»? Es interesante un antecedente de esta encuesta, la Encuesta nacional de lectura del 2011
La población muestra es similar en ambos casos por lo que se pueden comparar resultados. Ambas encuestas son ricas en datos para usar como insumos desde nuestro rol profesional. Se podría mencionar que «el formato libro electrónico es un fenómeno marginal: sólo un 7% lee en ambos formatos y apenas un 1% dice leer sólo libros electrónicos.» Por otro lado el libro tradicional cuenta con un 56% de lectores en la población, pero las revistas, con un 65% en 2001, un 60% en 2011 y 47% en 2013 están perdiendo popularidad.
Y también propongo una mirada crítica acerca de como muchos de esto datos son obviados por algunos medios de comunicación. La escena cultural está cambiando, las tecnologías ya son parte de nuestra vida, la lectura y la escritura encuentran nuevos horizontes, pero por favor, no abandonemos la hermosa costumbre de escribir sobre la lectura.
Informe Ifla. sobre las tendencias futuras de la información
El tema designado es interesante lo que me llevó a indagar sobre Ifla Trends Report = Informe de las Tendencias de la Ifla.
Es un documento donde se evalúa el impacto de la tecnología en la sociedad y el alcance para el sistema bibliotecario, además, estoy de acuerdo con las cinco tendencias porque van a dar forma al ámbito digital de la información en los próximos años y al mismo tiempo estas tendencias van a moldear a los sistemas bibliotecarios.