La neutralidad no existe. El no solidarizarse o mantenerse en silencio equivale a callar las voces de los grupos o usuarios que necesitan una institución que vele por sus derechos y seguridad. En años recientes la necesidad de tomar una postura en torno a temas políticos y sociales ha cobrado fuerza. El caso de las protestas del verano de 2019 en Puerto Rico, las cuales exigían la renuncia del exgobernador Ricardo Rosselló, no ha sido el único movimiento que ha llevado a que agencias e instituciones expresen solidaridad con las comunidades que han sido atropelladas por el gobierno o grupos supremacistas.
En una entrada anterior sobre el tema de la neutralidad en las bibliotecas, expuse que “La neutralidad en el campo de las ciencias bibliotecarias sí recae como una acción política de ignorar problemas sociales o no retar argumentos que pueden ser potencialmente perjudiciales para la sociedad” (Méndez Irizarry, 2019, párr. 1). Aunque la biblioteca y su personal no tome un rol activo sobre posturas políticas, la no-acción en sí evidencia la postura de la biblioteca. Pues, según Chris Bourg, las bibliotecas están a la merced de la comunidad a la cual le sirve. Es por ello, que las mismas nunca serán espacios neutrales. Por ende, se espera que el bibliotecario responda a las necesidades de su comunidad y brinde apoyo a la misma. A su vez, LaRue (2018) argumenta la necesidad de la neutralidad en las bibliotecas:
Neutrality is about the refusal to deny people access to a shared resource just because we don’t like the way they think. That doesn’t mean that anyone is immune from criticism. In fact, they can expect it. But first they get to speak. Everyone gets a seat at the table. Neutrality is essential to our role in public life. It is enshrined in our values, our laws, and our policies. We abandon it at our peril (Drabiski, et al, 2018, párr. 11).
De ser así, ¿qué sucede cuando un grupo atenta contra necesidad de información de otro o su sentido de seguridad como lo son las personas LGBTQIA+? ¿Qué debe hacer la biblioteca? Alguno de los críticos sobre la neutralidad en las bibliotecas exponen como Kelvin Watson:
Across the board, neutrality gives the information professional, libraries, and librarians the ability to take a nonstance on important issues and avoid accountability by abdicating any ethical responsibility. Claiming neutrality endangers us as an institution by resulting in an unconscious adoption of the values of the dominant political model and framework. Simply put, colleagues: We can’t be neutral on social and political issues that impact our customers because, to be frank, these social and political issues impact us as well (Drabiski, et al, 2018, párr. 45).
Imagen publicada en el Twitter de Vanderbilt Libraries de la Universidad de Vanderbilt en Tennessee.
Al inicio del año, la biblioteca de la Universidad de Vanderbilt en Tennessee despertó nuevamente el debate sobre la neutralidad de las bibliotecas, publicando una imagen en su perfil de Twitter que lee “Libraries don’t take sides” (“Las bibliotecas no toman bandos”). El hilo de respuestas al twit criticó negativamente la publicación del letrero y la postura de la administración de la biblioteca. El cartel responde a la visión de las bibliotecas como espacios que le sirven a la comunidad, independientemente de las ideologías o trasfondo de sus usuarios. No obstante, este tipo de visión sobre el rol de la biblioteca y el bibliotecario es uno contradictorio ante la insistencia de los profesionales de la información en exaltar las voces marginadas y promover la justicia social. Robert Jensen (2008/2004) expone que el profesional de la información no puede ser neutral en una sociedad de constante cambio.
“We can’t pretend that by sitting still—by claiming to be neutral—we can avoid accountability for our roles (which will vary according to people’s place in the system). A claim to neutrality means simply that one isn’t taking a position on that distribution of power and its consequences, which is a passive acceptance of the existing distribution. That is a political choice” (p. 91).
El post de Mary Elizabeth Allen (2020) en Hack Library School coincide con lo señalado por Jensen: las bibliotecas nunca han sido un espacio neutral. El pensarlo o considerarlo es una idea ingenua y utópica, la cual impacta negativamente las comunidades que están oprimidas.
“[A]sserting that neutrality is the practice that best serves all patrons ignores the inherent power inequalities present within our communities” (Allen, párr. 6)
En verano de 2019 se desataron varias protestas en Puerto Rico a raíz de la difusión de un chat de Telegram en el cual participaron varios funcionarios del gobierno, incluyendo el exgobernador Ricardo Rosselló. En el quehacer bibliocario, algunos grupos activistas como Puerto Rico Necesita Bibliotecas denunció las acciones del gobierno y exigió la renuncia del gobernador. Junto a ello, la bibliotecaria Jeanmary Lugo se dió a la tarea de recopilar la documentación mediática fuera de Puerto Rico sobre las manifestaciones.
Varios profesionales de la información crearon o participaron de iniciativas como #LecturaCombativa, donde se hizo lectura de textos infantiles relacionados a la exigencia de derechos humanos. Una de las bibliotecas que acogió esta iniciativa fue la Biblioteca Juvenil de Mayagüez, quien junto a Leamos Más realizó dichas lecturas e hizo entrega de textos infantiles.
Desde el 28 de diciembre de 2019 Puerto Rico ha confrontado un enjambre de temblores. El 6 de enero de 2020, el sur de la isla fue afectado por un terremoto de 6.5 de la escala Richter. Varias escuelas fueron cerradas del sistema público de enseñanza. La prensa documentó que una escuela en Guánica se derrumbó a raíz del fuerte sismo. Muchas personas de los municipios del sur quedaron desplazadas de sus hogares y otras perdieron sus empleos, ya que las edificaciones donde laboraban se derrumbaron. Hasta el momento existe un gran número de personas en el sur residiendo en la intemperie. Paralelo a esta catástrofe, varios ciudadanos se toparon sin asistencia de emergencia al igual que sucedió durante el proceso de recuperación de los huracanes Irma y María en 2017. Debido a la desconfianza del pueblo en el gobierno, varios ciudadanos de diversas regiones de la isla se dieron a la tarea de autogestionar la ayuda para los damnificados. A la misma vez que se estaba entregando las ayudas, otros ciudadanos descubrieron almacenes ocultos con suministros escondidos que iban destinados a los damnificados del huracán María en 2017. La indignación del pueblo se dejó sentir una vez más, lo cual llevó a denuncias de los ciudadanos.
A raíz de las faltas de escuelas y el desplazamiento de los ciudadanos del sur, Leamos Más, Puerto Rico Necesita Bibliotecas y otros bibliotecarios activistas decidieron darse a la tarea de recolectar libros infantiles y juveniles para distribuir. También se ha llevado a cabo actividades de cuenta cuentos y se han levantado casetas para ofrecer clases, a falta de planteles seguros donde los estudiantes y maestros puedan impartir sus lecciones.
Ilustración por Aimée Mazara publicada en su cuenta de Instagram @ aimeemazara
En febrero de 2020 han estado llevando a cabo protestas en la República Dominicana a raíz de la suspensión de las elecciones municipales. Los residentes han estado exigiendo desde hace una semana la investigación sobre la falla del sistema electrónico de votación, al igual que transparencia en el proceso. Estas protestas son la continuación de las elecciones llevadas a cabo en octubre, donde se implementó por primera vez el sistema electrónico de votación. En aquel entonces el ejercicio electoral fue fuertemente criticado por irregularidades. Desde los inicios de este acontecimiento, se ha creado contenido en la web instruyendo sobre el trasfondo de las protestas. Una de las más populares ha sido las ilustraciones de Aimée Mazara (Ferreira, 2020). Paralelo a la documentación pictórica de Mazara, también se ha distribuido la iniciativa académica para la recopilación de información sobre la revuelta. El formulario (#DominicanUpRising2020 Syllabus Project)promovido inicialmente por Saudi García, es un formulario interactivo donde el usuario puede compartir enlaces electrónicos sobre lo acontecido en la República Dominicana.
Además de la recopilación de información sobre las protestas, existen otras iniciativas que surgen gracias a la participación de bibliotecarios, educadores, autores e ilustradores. Una de las iniciativas que ha continuado evolucionando ha sido la del Currículo combativo, creado a raíz de las protestas del verano de 2019. Los módulos instruccionales fueron distribuidos a través de las redes sociales y albergado en Google Drive para el acceso fácil.
Yep, hasta woke baby está claro. #RickyRenuncia #RickyRenunciaYa #yepimworking (Lugo Vázquez, 2019)
Además de la recopilación de información sobre las protestas, existen otras iniciativas que surgen gracias a la participación de bibliotecarios, educadores, autores e ilustradores. Una de las iniciativas que ha continuado evolucionando ha sido la del Currículo combativo, creado a raíz de las protestas del verano de 2019. Los módulos instruccionales fueron distribuidos a través de las redes sociales y albergado en Google Drive para el acceso fácil. En la Biblioteca Pública de Boston, Sujei Lugo Vázquez
Imagen publicada por Lugo Vázquez (2019) en su perfil de Twitter [@sujeilugo]
o se desenvolvían. En agosto Lugo Vázquez en colaboración con Lee Más, recopilaron libros sobre la justicia social para distribuirlos en la Biblioteca Juvenil de Mayagüez.
La organización de exhibiciones sobre los eventos que acontecen e impactan a una comunidad son una de las muestras evidentes de solidaridad. Estas pueden ir acompañadas de otros recursos educativos sobre los eventos, como lo es la preparación de prontuarios con lecturas recomendadas (e.g. Black Lives Matter Syllabus y Puerto Rico Syllabus) o Libguides. Las exhibiciones y la creación de listas bibliográficas temáticas dan a conocer cómo las bibliotecas responden a las necesidades de información de sus usuarios. A su vez, evidencian patrones de solidaridad a través de la selección de recursos y cómo da a conocer estos.
Las bibliotecas poseen espacios para la presentación de libros y charlas sobre temas de interés para la comunidad. Dentro de estos ofrecimientos se debe considerar la creación de espacio para tertulias. El bibliotecario, mas allá de ser un recurso que instruye sobre las destrezas de información, también posee destrezas para discutir temas que impactan la comunidad. Es por ello por lo que la creación y participación de bibliotecarios en tertulias, evidencia la disposición de la biblioteca en atender temas de justicia social. Este tipo de iniciativa permite la colaboración con otros profesionales y miembros de la comunidad para crear enlaces y programas innovadores.
Paralelo a las tertulias y espacios de diálogo, la biblioteca debe tener lazos con profesionales de consejería, salud mental y de consulta legal. La biblioteca es una entidad que le sirve a la comunidad. Por ende, parte de sus servicios debe considerar la incorporación de espacios donde estos profesionales puedan estar accesibles al público. El proveer un espacio donde estos profesionales pueden interactuar con los usuarios de la biblioteca permite un grado de flexibilidad y alcance que no necesariamente se logra en otro tipo de institución. El incluir este espacio también le demuestra al usuario que la biblioteca reconoce la necesidad de conversar sobre lo que afecta a la comunidad.
Cada decisión que toma la biblioteca tiene un peso político. A su vez, lo político es personal. El bibliotecario, como miembro de la comunidad que atiende, debe ejercer valores de justicia. Es imperativo sensibilizarse y mostrar en qué bando el bibliotecario se posiciona. Existe un grado de vulnerabilidad en dar a conocer donde se posiciona el profesional de la información. Sin embargo, dentro del privilegio del bibliotecario esta vulnerabilidad permite al usuario que está marginalizado y oprimido a acercase y formar parte de una comunidad donde se sienta seguro.
Referencias
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Editorial Casa Cuna [@edcasacuna]. (2019, 11 de agosto). Hoy llegamos hasta la Biblioteca Juvenil de Mayagüez para unirnos a @leamosmaspr y disfrutra de lectras y libros fascinantes porque #LeerTeDaPoder <3 La actividad de Back to School: #LibrosCombativos ya comenzó. Hoy se regalan libros combativos. [Imágenes adjuntas] [Tweet]. Twitter. [Enlace]
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