Subirse a la onda del WhatsApp o la “obsolescencia” de la biblioteca escolar

¿Cómo que tu biblioteca no tiene WhatsApps?. Si tenés esta aplicación podés comunicarte  directamente con la biblioteca escolar desde tu teléfono celular. Y podés renovar un préstamo o solicitar alguna referencia. La biblioteca te ofrece cursos para enseñarte a utilizar esta aplicación.  Además,  te ofrecemos una guía de uso. Nuestro bibliotecario te ayudará con esta y otras aplicaciones móviles.

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Estos son roles y actividades que los bibliotecarios en general, y los escolares en particular, pueden implementar en sus bibliotecas en relación con la tecnología móvil. El WhatsApp en la biblioteca se puede utilizar para comunicar a los usuarios sin gastar mensajes de texto. Obviamente que la biblioteca deberá realizar antes un diagnóstico para verificar si sus usuarios tiene teléfonos inteligentes, contar con un teléfono con acceso a internet.

Esta reflexión que me surgió al toparme con el primer párrafo de un artículo del Suplemento Radar de Página 12 sobre la cultura y el software libre en educación. Me enteré de esto gracias al bibliotecario Roberto Ronconi y al profesor Gustavo Cucuzza en un grupo TIC de facebook.

 

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Obsolescencia de la biblioteca

 

En ese primer párrafo del texto del Suplemento Futuro, el periodista Esteban Magnani, expresa que “ya no se habla más de ir a la biblioteca a buscar información (¿una actividad obsoleta?), sino de hacer búsquedas significativas y compartirlas”. Como si la biblioteca estuviese en otra sintonía de la tecnología.

Y continua, pero referiéndose a los docentes con una pregunta que igual podemos hacernos los bibliotecarios: “¿Hasta qué punto los docentes (y esto lo agrego por mi parte: los bibliotecarios) pueden, quieren y están en condiciones de acompañar a los alumnos en viaje hacia el mundo digital?”.

Empecemos con los tres elementos del mundo tecnológico y digital que nombra el periodista: “netbooks, celulares inteligentes, Wikipedia son una realidad escolar”. Seamos sinceros,  estos elementos no entran en la realidad de las bibliotecas pero son parte cotidiana de alumnos, docentes, directivos y … bibliotecarios. Sin embargo, la biblioteca escolar sigue anclada en el formato impreso.

 

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Bibliotecas y dispositivos tecnológicos: un abismo

 

Si hablamos de netbooks, la educación secundaria en Argentina, por lo menos en Argentina, se está entregando una laptop por alumno. Los celulares inteligentes, ya casi son parte de la extensión humana de alumnos,  docentes, directivos y … bibliotecarios. Y laWikipedia es una enciclopedia virtual colaborativa de referencia obligada para todos (a pesar de muchos que no le van así). Mientras tanto, la biblioteca escolar todavía sigue recibiendo solamente libros impresos en el mejor de los casos, cuando la comunidad de usuarios se está manejando con otros dispositivos de lectura y no solamente el librario.

Ambos dispositivos, tantos las netbooks, como los celulares son parte del escenario cotidiano a la hora de buscar información. En una acto de sacrilegio, mis alumnos tienen permitido consultar a través de sus celulares wikipedia u otros sitios web para buscar definiciones, pero el asunto está en enseñarles a verificar y contrastar las fuentes, tarea del docente y los bibliotecarios escolares.

 

Reflexiones para seguir pensando

 

Y entonces, ¿por qué la biblioteca y el bibliotecario no está liderando la formación de usuarios en referencia digital?, ¿por qué el bibliotecario no está formando a los alumnos, docentes y directivos en el desarrollo de competencias y habilidades de información en entornos digitales?. Y mi gran pregunta: ¿qué hace el bibliotecario para hacer que en la biblioteca ingresen esos dispositivos, y cumpla un rol formador en el uso de nuevas tecnologías para el aprovechamiento informacional?.

La tarea de los bibliotecarios escolares en la actualidad es involucrar a los usuarios ofreciendo servicios creativos y cambiarnos el chip de la biblioteca tradicional, totalmente hacia lo impreso y actividades obsoletas. Por ejemplo, incluir en la alfabetización digital de los usuarios los dispositivos que ellos mismos utilizan, como los teléfonos celulares.

El desafío es lograr que la biblioteca sea el espacio protagonista en los centros educativos como protagonista en enseñar y formar en “búsquedas significativas y compartirlas”. ¿Dónde aprender a utilizar el WhatsApp si no es en la biblioteca, y por qué no la escolar?. La biblioteca no está obsoleta, está más viva que nunca. Depende ni más ni menos que de la habilidad del bibliotecario para salirse del libreto de lo tradicional.

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