Desde que escuché la presentación ‘Arts Books in New Functions’ en el marco de la 44st Annual Conference of ARLIS/NA -Art Libraries Society of North America- por la colega Magdalena Mazik, la idea de otorgar un nuevo valor a los libros de ‘segunda mano’ o ‘de descarte’ de la biblioteca rondaba en mi cabeza, al pensar en la enorme cantidad que de estos existían en una de las instituciones donde me desempeño. Ante la proximidad del Día Nacional del Libro, una actividad de este tipo era viable de ser llevada a cabo.
Así la Biblioteca del MOCAK -Museo de Arte Contemporáneo de Cracovia, Polonia-, llevó a cabo una actividad con usuarios en general, público infantil y artistas, en que se intervinieron libros de segunda mano o descarte, transformándolos en obras de arte. Se trató de un evento público, en que las obras resultantes fueron expuestas en el espacio de la biblioteca, siendo su visita complementaria a la del museo y convirtiéndose de este modo en un espacio de inclusión social.
Seguramente la presencia de libros de descarte sea un problema al que a menudo las bibliotecas se enfrentan. La Biblioteca Valdense (Colonia Valdense, Uruguay)* no ha sido la excepción, habiéndose acumulado con el paso de los años una gran cantidad de libros, producto del expurgo de la colección pero principalmente de sucesivas donaciones que no siempre podían irse gestionando al momento de recibirlas.
De este modo se ha llegado a contar con una enorme cantidad de libros, que ya no integran o no integrarán la colección y que han dado lugar a lo que en el mundo de las bibliotecas se conoce como “libros de descarte”, en numerosas cantidades.
Hasta ahora estos libros han sido donados a otras bibliotecas y/o instituciones educativas de la zona, habiéndose a la vez organizado en varias ocasiones ventas económicas de los mismos. En ambos casos se trataba de libros que aunque fuesen expurgados o no merecieran ser ingresados a la colección de la biblioteca, no por ello perdían el valor individual o colectivo, pudiéndose aún hacerse un buen uso de ellos. Pero entre estos libros de descarte se encuentran algunos ya muy desactualizados o deteriorados, que tratan sobre temáticas muy especializadas y en idiomas que no serán leídos por el público general y especializado; y es justamente en estos en los que había pensado como ‘libros – objetos’ factibles de ser transformados.
Hubo una gran receptividad y aceptación tanto por la Comisión y el equipo de biblioteca como por la artista y docente a la que hicimos la propuesta de “transformar libros”. Pusimos entonces manos a la obra y comenzamos a imaginar, idear y trabajar en lo que sería la celebración del próximo Día Nacional del Libro.**
¿Para qué Transformar Libros?
- Dar un nuevo valor y uso a libros de descarte de la biblioteca, así como de los diversos materiales de reciclaje que se utilizaron.
- Revalorizar al libro no sólo como contenedor de ideas, contenidos, pensamientos, historias, sino también al libro como ‘objeto’.
- Trabajar el vínculo del niño con el libro, sea este lector o no, los vincule una relación de amor o odio, sea el libro para él sinónimo de estudio o de diversión, de placer o tedio, entre otros tantos vínculos que entre ellos puedan existir.
¿A quién invitamos a convertirse en TransformaLibros?
La actividad estuvo dirigida a niños de entre 9 y 12 años, por lo que se convocó a grupos de cuarto a sexto año escolar en coordinación con la Dirección y Equipo Docente de la Escuela de la localidad. Se hizo énfasis en que se tratara de una actividad con inscripción voluntaria, que no estuviese regida por la obligatoriedad, de modo de que participaran aquellos niños que tuviesen realmente interés.
La invitación fue realizada de forma personal por la artista responsable del taller, quien invitó a la actividad visitando a todos los grupos comprendidos en la franja etaria, percibiéndose ya desde allí un gran interés y motivación por parte de los niños.
Participaron un total de 48 niños organizados en dos grupos que trabajaron en la mañana y tarde respectivamente, ambos en las instalaciones del Liceo -Educación Secundaria- y contándose con el apoyo y participación de alumnos del Bachillerato Artístico, lo que permitió el intercambio generacional y creativo de niños y adolescentes.
¿De qué hablamos cuando hablamos de Transformar Libros?
Subyacente al desarrollo de la idea de este taller, estuvo desde el comienzo el concepto de libro objeto. Estos libros son “(…) capaces de transmitir, de comunicar, promulgar ideas, sentimientos, pensamientos, ocultar secretos, denunciar injusticias… su comunicación visual es el resultado de la intervención del artista, que ha tomado al libro como expresión y haciendo uso de una o varias técnicas, juega con la disposición de los elementos, incluye nuevos materiales, técnicas, texturas, objetos incrustados, papel plegado, rasgado… y nos invita a reconstruir su mensaje de una manera distinta, a fascinarnos con una propuesta artística, a integrar todos nuestros sentidos al momento de leer.” Márquez, S.
Los libros de descarte fueron los objetos a intervenir y transformar, empleándose materiales de reciclaje, así como pinturas diversas y herramientas que permitiesen la intervención de estos.
Al comienzo del taller, previo a la transformación propiamente dicha, se llevaron a cabo dinámicas de presentación de los participantes, y seguidamente de sensibilización, desarrollo de la imaginación y la creatividad, partiendo de la valoración del libro como un todo: como portador de contenidos, mensajes, historias, en definitiva de información, y del libro como objeto que puede revestir un valor artístico.
Sus creaciones fueron producto entonces de sus inquietudes, necesidades y vínculos con el libro, que en algunos casos materializaron su potencial artístico individual pero en la mayoría lo hicieron de forma colaborativa.
Así la Biblioteca fue testigo de la creación de libros variados: en algunos se intervinieron tapas, se cortaron algunas partes, en otros se los transformó al punto de convertirlos en otra cosa bien distinta al libro que era, se les agregaron nuevos materiales, incrustaron objetos, se ocultaron mensajes, dejaron ver otros…y así podríamos enumerar todos los ejemplos de libros objetos que surgieron, algunos de los cuales compartimos a continuación.
La creación colectiva de todos adoptó la forma de instalación en el espacio exterior de biblioteca, aportando los niños con sus ideas en el montaje de las obras. Se ofreció así una visita complementaria a la habitual visita a la biblioteca por grupos de escolares, que en momentos de celebración del Día del Libro se constituyó en un atractivo, a la vez que atrajo a transeúntes y público en general a detenerse y apreciar las obras.
Lo que TransformaLibros nos dejó…
El carácter reciente de la actividad y el hecho de que aún la instalación persiste en el espacio exterior en que fue montada, aún a pesar de las inclemencias del tiempo, conlleva a que todavía no se haya realizado una evaluación acabada de la misma. Asimismo podríamos hacer ya algunas apreciaciones y valoraciones tanto del taller como de la instalación.
Previo, durante y despúes del taller se ha percibido en los niños participantes un gran interés y motivación en “transformar libros”, que creemos se ha visto coadyuvado por el hecho de ser la misma artista que de forma personal los invitó a participar, manteniendo un contacto fluido con ellos a través de avisos y comunicaciones. Con ese entusiasmo llegaron el día del taller y lo manifestaron en sus creaciones individuales y colectivas, dándose naturalmente el trabajo en pequeños grupos, que sin dudas ha dado lugar a resultados más ricos.
Esa inquietud que llevó a la mayoría de ellos a convertirse en TransformaLibros, conllevó a que algunos transformadores ya, no así lectores, llegarán por primera vez a la biblioteca en busca de libros no ya para ‘destruir’ sino para ‘leer’.
Y con todas las salvedades y advertencias que hicimos y son fáctibles de hacer para concientizar de que luego de este taller no se trata de que vayamos sin ton ni son interviniendo libros por ahí; por más de que se nos pudiese rotular como expresó la colega en su presentación de “ser la biblioteca que destruye libros”; podríamos afirmar sin temor a equivocarnos de que fue mucho más lo que dimos vida, que lo que destruimos…no sólo a estos libros sino a tantos otros, en los estantes de nuestra biblioteca, en los de la escuela, los que estén en su casa y los que aún están por venir.
Fuente consultada:
Márquez, Sandra. ¿Qué es el libro objeto? http://www.sandramarquezartist.com/que-es-el-libro-objeto/
Imágenes de autoría personal.
Notas:
* Pertenece a la Iglesia Valdense del Río de la Plata y su colección se constituye por dos grandes áreas: teológica y recreativa. Conforma junto con Archivo y Museo, el Espacio Cultural Valdense.
** El Día del Libro en Uruguay conmemora el Aniversario de la primer biblioteca pública del país, hoy actual Biblioteca Nacional que el pasado 26 de mayo ha cumplido sus 200 años.
Muy bueno tu artículo … realmente siempre hay que es purgar en una biblioteca y te da tanta lástima que tu propuesta me encantó … yo trabajé 45 años en una biblioteca de un colegio privado y me manejaba con donaciones … Los arreglaba para no pasar les el problema a ellos y eso no era lo correcto … y trabajé 5 años con primaria que me encantó … trasmitire y compartiré tu artículo … salu y gracias Erika