En este primer post, de varios sobre esta temática, voy hacer una breve introducción al concepto acceso abierto al conocimiento. Para en futuras entradas, poder continuar profundizando en las estrategias, avances, cuestionamientos y/o debates sobre el tema.
Hacer una breve introducción al acceso abierto (en inglés, Open Access) al conocimiento, a 10 años de la Declaración de Budapest, cuando mucho ya se ha dicho y escrito (y se seguirá diciendo, escribiendo y haciendo) es todo un desafío.
Las ideas fundamentales que estructuran la web fueron desarrolladas, según Tim Berners-Lee (padre de www), ante la necesidad de distribuir e intercambiar información acerca de sus investigaciones de una manera más efectiva.
Es innegable no reconocer los cambios que produjo Internet en el acceso a la información, a la cultura, al ocio y al entretenimiento, como también en nuestras formas de comunicarnos y expresarnos e incluso en como nos relacionamos. Por primera vez en todos los tiempos, Internet nos ofrece la oportunidad de construir una representación global e interactiva del conocimiento humano, incluyendo el patrimonio cultural, y una perspectiva de acceso mundial.
En este contexto, la edición electrónica minimiza los costes, ya que una vez hecha la primera copia los gastos en producción y distribución son marginales. Lo que contrasta con la obra editada en papel, donde los costes de reproducción, almacenamiento y distribución son cuantiosos. Sin embargo, los editores cobran por la suscripción en línea tanto o más que por la edición impresa. Las editoriales justifican los incrementos de las suscripciones alegando que se proporcionan junto a la revista otros servicios de valor añadido. […] Los editores aluden a su tradición de tres siglos como garantes de la comunicación científica, siendo la revista uno de los más importantes canales de comunicación, y avalan que su trayectoria les respalda, así como la utilización de unos métodos que han resultado efectivos y lo seguirán siendo [Informe APEI sobre acceso abierto, 2008].
El mercado de las editoriales científicas se fue convirtiendo cada vez más un mercado monopólico, como consecuencia de esto fueron subiendo los precios de las suscripciones y la imposición de contratos “por paquetes” (big deals). Esta subida (de precios) por encima de los presupuestos de las bibliotecas ha ocasionado que se produzca una disminución en los títulos adquiridos y un descenso en el presupuesto dedicado a otros servicios (bibliotecarios) [Remedios Melero, 2005].
ANTES | AHORA |
Editores publican en revistas | Pocos y grandes editores manejan todo el mercado (monopolio) |
La biblioteca se suscribe | Se suscribe por Paquetes / Consorcios / Licencias |
Se paga por la adquisición | Se paga por el acceso |
Si se cancela la suscripción se mantiene el acceso | Si se cancela la suscripción no se mantiene el acceso (hay casos en que si) |
En América Latina y El Caribe, cerca del 70% de las investigaciones son financiadas con fondos públicos [UNESCO, 2010] en este sentido, cabe aclarar que se produce una paradoja:
Los Estados son los que financian la investigación y luego tiene que pagar nuevamente por acceder a los resultados de las investigaciones publicadas.
Es decir, la sociedad entera paga dos veces por el mismo conocimiento.
La propia comunidad científica (generadora de los contenidos y evaluadora de los mismos), las editoriales científicas no comerciales (de sociedades científicas y asociaciones profesionales), algunas entidades financiadora de las investigaciones y la comunidad bibliotecaria comenzaron a gestar un cambio ante esta situación. Producto de esta crisis en el modelo (de comercialización) de la comunicación científica, surge una alternativa = el movimiento de acceso abierto.
Estos grupos comenzaron a reunirse y a realizar varias declaraciones, las 3 más emblemáticas son las conocidas como “las 3 B del acceso abierto”:
- Iniciativa de Budapest para el acceso abierto (2002)
- Declaración de Bethesda sobre publicación de acceso abierto (2003)
- Declaración de Berlín sobre acceso abierto (2003)
Después vinieron muchas más, cada vez menos formales, cada vez más aplicables [Anglada i de Ferrer, 2008].
Las 3 declaraciones coinciden en espíritu, a partir de ellas podemos definir al acceso abierto como:
El acceso libre, gratuito, inmediato y sin restricciones a la literatura científica y académica a través de Internet. Cualquier usuario individual pueda leer, descargar, copiar, distribuir, imprimir, buscar o enlazar los textos completos de estos artículos, permitiendo su indexación, transmisión de sus datos, sin barreras financieras, legales o técnicas. La única limitación a la reproducción, distribución y el único papel del copyright, es la dar a los autores el control sobre la integridad de su trabajo y el derecho a ser reconocido y citado.
Para implementar el acceso abierto al conocimiento científico se proponen dos estrategias:
- la vía dorada: publicar en revistas de acceso abierto
- la vía verde: autoarchivo en repositorios digitales institucionales y/o temáticos
El libre acceso proporciona unas ventajas que se pueden concretar en su aspecto económico, científico y de servicios de valor añadido para el autor:
Económicas |
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Visibilidad máxima Impacto máximo |
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Rapidez |
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Servicios de valor añadido |
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Fuente: Informe APEI sobre acceso abierto, 2008.
Para que aparezcan los subtítulos en castellano tocar sobre «CC»
(Gracias al aporte de @PartidoPirataAr http://www.partidopirata.com.ar/)
Pensamientos Abiertos:
El conocimiento científico, profesional y artístico debe estar al servicio del desarrollo de ciudadanos y de la sociedad en general (y no de ninguna empresa privada).
Los Estados o Gobiernos Nacionales deberán de dejar de subvencionar a las editoriales comerciales que siguen aferradas a un viejo modelo de negocio, ya obsoleto y no sustentable. Los Estados o Gobiernos Nacionales, a través de políticas públicas, deberán exigir a sus Universidades, Agencias de investigación y a los investigadores a publicar en revistas de acceso abierto y en repositorios digitales institucionales y/o temáticos.
¿Qué podemos y/o debemos hacer como bibliotecari@s para ayudar y facilitar este cambio?
Creo que hay muchas cosas que podemos y debemos hacer en nuestras instituciones y con la comunidad de alumnos, docentes e investigadores a la cual servimos y orientamos. E incluso como ciudadan@s (más allá de nuestra profesión).
Además de preguntarnos, necesitamos hacer…
¿qué hiciste por el Acceso Abierto este mes?
¿y esta semana? ¿y hoy?
Para que sigan reflexionando y/o musicalizar la mañana, me despido con una canción de Bob Marley “Redemption song”
(Emancipate de tu esclavitud mental / Nadie excepto nosotros mismos puede liberar nuestras mentes… / Nos ayudas a cantar, estas canciones de libertad? / Porque es todo lo que tengo: canciones de redención, estas canciones de libertad.)