Y también estamos para eso…

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En este post distraeré la atención respecto a los anteriores, en que venía presentando algunas de las redes sociales con mayor aplicación en bibliotecas y sus características.

El reciente post de Myrna Lee, Demasiada Información, las lecturas que sobre aplicación y uso de redes sociales en bibliotecas he realizado, y mi experiencia como usuaria y gestora de información de ellas en una biblioteca universitaria, me han llevado reflexionar acerca del papel que efectivamente estas pueden cumplir en el proceso informacional, comunicacional y educativo del usuario – estudiante en este caso; así como al nuevo perfil y comportamiento que ha adquirido.

Nos encontramos frente a:

  • Sobrecarga de información que causa problemas al estudiante en la búsqueda y recuperación.
  • Presencia de varios perfiles de redes sociales tanto de la biblioteca como de los estudiantes.
  • Desconocimiento de funciones y servicios brindados por la biblioteca.
  • Desconocimiento de la existencia de algunas redes y sus aplicaciones.
  • Necesidad cada vez más apremiante de obtener información para desempeñarse en todos los aspectos de su vida.

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Imagen tomada de: http://ferminbernaus.wordpress.com/2009/10/18/redes-sociales-agregadores-de-feeds-y-la-sobrecarga-de-informacion/

¿Qué podemos hacer a través de las redes?

  • Difundir instancias presenciales y semipresenciales de cursos de formación en competencias informacionales, favoreciendo el uso de la plataforma educativa virtual.
  • Fomentar nuestro rol educador.
  • Comunicar cualquier tipo de anuncios vía Twitter o Facebook.
  • Contribuir a la imagen virtual de la biblioteca.
  • Acompañar el proceso de aprendizaje del estudiante al estar presentes en un entorno que muchas veces es más familiar y del cual se sienten parte.
  • Publicar enlaces con información complementaria de interés al estudiante.
  • Posibilidad de incluir elementos interactivos en cursos de formación.
  • Interconexión e interrelación con otros a través de los hashtag de Twitter.
  • Orientar en el uso y buen aprovechamiento de al menos algunas de las redes sociales a las que hoy tenemos acceso.

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Imagen tomada de: http://www.brainsins.com/es/blog/sobrecarga-de-informacion/99680

Dado la cantidad de perfiles paralelos que en general los estudiantes pueden tener en las redes, podríamos recomendarles el uso de un gestor de redes sociales, como es por ejemplo Hootsuite, el cual permite gestionar más de un perfil a la vez.

Contribuiríamos a:

  • Formar usuarios más participativos, sujetos activos que son a la vez consumidores y aprendices de nuevas herramientas y servicios de información, así como generadores de nueva información y por tanto de nuevo conocimiento.
  • Mayor interactividad con y entre los estudiantes y el resto de la comunidad académica.

Para concluir voy a aludir a los cambios que en mi experiencia he visualizado en el comportamiento de los usuarios.

  • Mayor presencia y participación.
  • Desinhibición para comentar, consultar, reclamar, felicitar.
  • Manifiestación de grata sorpresa por poder «hablar» con la biblioteca a tiempo real.

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